Me ofrecí para acompañarla hasta su casa, de verdad parecía un barrio de mala muerte para una chica como ella.
—Por favor, algo podría pasarte — Le dije.
—De verdad no es necesario, mi hermano me espera en la puerta y no es muy amigable que digamos, jaja.— Me dijo retrocediendo de poco en poco.
Estaba a punto de responderle cuando una voz me llamó por detrás.
—¿ASH?— Preguntó una voz desconocida para mi en ese momento. Me giré bruscamente y apunté con el revólver, la chica al ver tal cosa emitió un ligero suspiro y chocó con una pared tras de si. Era un afroamericano, alto y con voz grave, no tenía ni idea de quien era.
—¡Ash! ¿No me recuerdas?... — Se quitó el gorro de la sudadera, dejándome ver su rostro. Entonces lo reconocí, uno de los niños que estaba en mi "pandilla" antes de que los secuestraran.
—¿KONG?— Dije bajando el arma. Creí que se lo habían llevado con los demás aquella vez. De verdad estaba feliz por verlo. Una sonrisa leve se dibujó en mi rostro, él también sonrió y me abrazó levantándome del suelo. Había crecido mucho, el era 3 años mayor que yo pero ahora parecía un niño en el cuerpo de un adulto.
—¡Pensé que estabas muerto!— Me dijo con una gran sonrisa, yo no podía responder, sentí que me rompería las costillas.
—Uh, lo siento.— Dijo soltandome luego de que emití un ligero quejido.
—Kong, yo también pensé que estabas muerto.— Dije sobandome los brazos.
—Ese día pude esconderme y huir por la ventana de la cocina. Siento haberlos dejado, ¿todos lograron escapar contigo? — La sonrisa de mi rostro se borró.
—Oye, ¿De donde sacaste esa ropa cara?... ¿Y el arma? — Me miraba de pies a cabeza.
—Los demás murieron, solo escape yo. Todo fue mi culpa.— Dije con la cabeza baja. Kong solo observó el suelo con un triste semblante... Yo no podía darle la cara.
—Era de esperarse, al menos tu estas a salvo. Estoy feliz.— Dijo sonriendo un poco melancólico. Yo le devolví la sonrisa agradecido.
—Supongo que tienes un nuevo Boss, ¿cierto? — Pregunté.
—Emm... Si, aunque el es un tanto... Como decirlo... Mandón.— Sonrió rascandose la cabeza.
Por hablar con Kong olvidé por completo a la chica. Cuando voltee a ver ya no estaba.
— Se fue.— Dije en voz baja.
—¡Diablos, la perdí! ¡Boss va a matarme! — Dijo Kong llevándose las manos al rostro.
—¿De que hablas?, ¿Vienes siguiendo a esa chica? — Le dije en tono molesto.
—¡No! Bueno, Si... Pero no es lo que crees, Boss me pidió que la cuidara para que llegara a salvo a su casa.— Vontestó.
—Oh, entonces tu Boss no es tan malo.— Sonreí.
—Bueno, es normal. Es su hermana.— Respondió.
—¿Crees que tu Boss me acepte? No tengo a donde ir ahora.— Pregunté rascadome la cabeza.
—Supongo que si, pero te pedirá que luches con él.—
Decidí ir a presentarme frente al nuevo jefe de la pandilla. Sin duda era mejor que volver con el viejo Dino, me quedaría ahí hasta que tuviera noticias de mi hermano.
Kong me llevó a un edificio abandonado. Ahí estaba reunido un grupo de chicos.
—El negro volvió, jajaja. Boss esta muy enojado contigo, dejaste a su hermana volver sola a casa.— Dijo uno en la multitud.
—Ya lo sé Jack, pero me topé a un conocido que quiero que conozca.— Kong puso su mano en mi espalda haciéndome avanzar.
—¿Le trajiste una novia? Jajajaja al jefe no le gustan los penes, por más princesa que parezca.— Contestó otro chico.
—¡Claro que no! El es Ash, era mi antiguo Boss.— Al decir esto todos guardaron silencio. Un enfrentamiento entre dos jefes no era lo que yo quería en ese momento, pero supongo que todos pensaron mal.
—¿Que pasa con este silencio? — Todos se giraron al escuchar una voz grave al Fondo. Un chico de cabello rubio se acercó, tenía tatuajes en el brazo y una mirada bastante engreída.
—¿Quién es la princesa? — Preguntó al verme.
— A-Arthur... Él es Ash, es un antiguo amigo. ¿Crees que pueda unirse a nosotros? — Preguntó Kong bastante nervioso. Él se acercó a mi, yo le miré seriamente, luego sonrió.
—Hueles a puta, jaja. No quiero niñas aquí.— Me dijo muy cerca del rostro.
—¿Te da miedo perder contra una niña? — Le dije burlón. Su sonrisa se esfumó.
—Vaya, tienes agallas para hablarme así. No debes temerle a la muerte.— Contestó.
—Estas en lo correcto.— Le respondí.
—Un chico suicida, ¿Eh? —
—Ash sabe usar un arma.— Dijo Kong de repente.
—Shht.— Le dije con una mirada molesta. No quería que supiera eso; todos guardaron silencio.
—¿Qué tipo de armas sabes usar, niño? — Preguntó más serio. Ya no me quedaba de otra.
— TODAS. Rifles, escopetas y pistolas, de corto y largo alcance y distinto calibre.— Dije claramente.
—Impresionante para un mocoso.— Dijo un poco asombrado.
—Gracias, pero no estoy orgulloso de ello.— Dije sin inmutar la mirada. Saqué el revólver y todos retrocedieron.
—Esta es una Smith and Weston 357 Magnum, podría decir que es la que domino mejor.— Le acerqué el arma a Arthur. Él la sostuvo con amas manos sintiendo su peso.
—Enseñame a usarla.— Me dijo.
—Déjame quedarme.— Respondí.
Él me dio un golpe en la espalda y sonrió.
—Eres bienvenido.—
Continúará....
Hola! Había olvidado por completo hacer el capítulo pero aquí lo tienen! Si les gustó dejen su ⭐!!! Ahora empieza la vida en las calles 😱🔥
Gracias por leer! ❤
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Mientras Mi Ser Se Rompe
FanfictionFic de Banana Fish, (no he leído todo el manga) el protagonista cuenta como fue que murió Aslan Callenreese para dar vida a Ash Linx