Capítulo 21: Confinamiento

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Fui atrapado. El momento me impidió reaccionar lo suficientemente rápido como para escapar, pero no tenía ganas de hacerlo. Luego de lo sucedido comencé a creer que quizá estaba maldito o algo así, había pasado por demasiadas tragedias a mi corta edad. Pero la ilusión de volver a ver a mi hermano me mantenía vivo en ese horrible mundo.

Dos oficiales me escoltaron,  fuí llevado a una sala de interrogatorio. Ahí un hombre de traje me recibió.

—Siéntate.— sonrió amable el hombre. Yo lo miré indiferente y me dejé caer en la silla frente a la mesa.

Él se sentó enfrente de mi, puso ambas manos sobre su barbilla, mirándome a los ojos. Esto me incomodaba.

—Créeme, me es difícil creer lo que me han dicho de ti ahora que te tengo enfrente... Eres solo un niño.— dijo un poco asombrado, desvíe la mirada en señal de fastidio.

—¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes?— preguntó. No tenía ganas de nada, realmente creí que para mi en ese momento encerrarme o algo sería lo mejor. Dino me buscaba, y ahora seguro Arthur también después de lo que le había hecho.

—Me llamo Ash.— le dije. Él hizo una mueca extraña.

—Ese es tu nombre de la calle, ¿No? Necesito tus datos, necesito tu nombre real.— dijo sacando un bolígrafo. La verdad ya me daba igual.

—Aslan Jade Callenreese, tengo 14 años.— dije sin más. El policía sonrió.

—Eso es, es bueno que cooperes, me da gusto.— dijo tomando nota.

—¿Tienes padres? ¿O algún familiar a tu cargo? — continuó.

—No y no.— respondí.

—Entiendo... Eres uno de los tantos niños en la calle.—Me miró un poco triste.

—Aslan... Ash, mi nombre es Charlie Dickinson, soy detective, te arrestaron por asesinato... Imagina lo impactado que estoy al verte ahora... — al parecer el policía no creía que yo fuera el asesino.

—Yo los maté, llévame a donde me tengas que llevar... — le dije sin mirar. Él me vió sorprendido.

—Ash acabas de confesar frente a la Cámara... — comenzó, yo estaba perdiendo la paciencia, lo de hace rato me daba vueltas todavía, el rostro de Fey cuando su último aliento se escapó, la mirada de Arthur... Golpeé la mesa con fuerza.

—¡¡¡YO LOS MATÉ A ESOS HIJOS DE PERRA!!! ¡¡¡ENCIERRAME!!! ¡¡SOY UN ASESINO!! —le grité, mis lágrimas salieron inconcientemente.

El policía comprendió

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El policía comprendió.

Me esposaron y me llevaron a una celda de la comisaría, sería transferido a la correccional de menores por la mañana.

Antes de dormir alguien tocó mi celda. No me levanté pero la puerta oxidada se abrió lentamente.

Una manta me cubrió.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2019 ⏰

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