Capítulo 15: Deber

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Al parecer a Arthur no le agradaba la idea de que un "mocoso" como yo le mostrara como usar un arma,  él tendría unos 17 años,  me sorprende que no supiera usar una. Yo era solo un chico de 14 años,  pero nadie tiraba el gatillo de ese revólver mejor que yo.

Me quedé esa noche con los chicos en el edificio abandonado. Me senté en una esquina,  realmente estaba cansado

—Boss dijo que te vería en la azotea de este edificio en la mañana,  para que le enseñaras a usar la pistola.— Me dijo Kong acomodandose para dormir.

—Está bien.— Respondí sin mucho ánimo.

Se escuchó un ruido en la entrada del edificio,  nadie se despertó,  sólo yo. Abrí los ojos de golpe sacando el arma,  la sombra se detuvo temerosa.

—Shh.... No hagas ruido.— Dijo una voz dulce, era esa chica,  la hermana de Arthur, bajé el arma despacio sin hacer ruido. Ella cargaba consigo una cobija enrollada sobre los brazos,  se puso a lado de uno de los chicos y lo cubrió con ella,  luego le tocó la frente y sonrió.

—Parece que ya disminuyó.— Susurró despacio.

—¿Que haces?— Pregunté curioso.

—Bones había tenido fiebre estos días,  el frío sólo lo empeora. Mi hermano no entiende que también son seres humanos.— Dijo acariciandole el cabello al chico de cabellos rosados.

—¿Tienes frío? Puedo traer otra manta.— Me dijo en silencio.

—No te molestes,  estoy bien.— Dije cortante desviando la mirada. Esa niña era realmente linda,  entiendo por qué su hermano era sobre protector.

—Eres el chico del callejón, ¿cierto?,  no creí que fueras como nosotros.— Me dijo.

—Pasaron muchas cosas.— Dije en voz baja.

—La vida a veces nos da golpes muy duros.— Contestó antes de levantarse. Cuando me dio la espalda no pude evitarlo.

—¿Como te llamas? — Pregunté un tanto nervioso,  sinceramente me salió de la nada,  como un impulso y ella se giró y sonrió.

—Fey, ¿Y tu eres?...— Preguntó.

—Asl... ASH... —No quise decirle mi verdadero nombre,  de hecho,  nadie aparte de aquel anciano del bar lo sabía.

—Ash... Es un buen  nombre.—

A la mañana siguiente me reuní con Arthur en la azotea, él ya tenía listas algunas cosas para la práctica. Supongo que quería probar mis habilidades.

—Quiero que derribes todas esas botellas. Espero que no me hayas mentido,  niño.— Se burló,  tomé el revólver y lo cargué. Le devolví a Arthur su sonrisa burlona y luego disparé derribando todos los objetivos, terminando esto puse el arma en su mano.

—Listo.— Le dije.

—Buen trabajo,  ahora muestrame.— Contestó un poco fastidiado.

Estuvimos en la azotea desde la madrugada hasta que el sol se puso sobre nuestras cabezas.  Arthur aprendía rápido pero su puntería era algo que no dependía de mi enseñanza. Luego de un rato nos sentamos en el techo, él se fue y luego regresó con dos gaseosas y una caja de pollo frito.

— Debes tener hambre,  toma.— Dijo ofreciendome la bebida,  yo asentí sonriendo y nos quedamos ahí a comer.

—¿Cómo terminaste aquí,  niño? — Me preguntó de repente. Prefería ahorrarme el sermón, no tenía ganas de hablar de todo esa basura que había pasado.

—A veces la vida nos da golpes muy duros.— Dije cortante. Arthur me miró de reojo

—Cierto.— Contestó un poco molesto.

—¿Por qué no usas armas? Digo, en un mundo como este ya es una necesidad para chicos como nosotros.— Dije cambiando rápido de tema. Él dio un gran suspiro mirando al cielo.

—Tuve muchas oportunidades de hacerlo,  pero, realmente no quería que mi hermana me viera así... No puedo meterme en muchos problemas. Ella es el blanco de los otros "Boss".— Respondió.

—Entiendo.— Contesté.

—No,  no entiendes, ella no tiene nada que ver en esto,  es mi deber protegerla, pero cuando tienes alguien que proteger entonces tienes un punto débil.— Dijo un tanto frustrado.

—Entonces no la quieres.— Respondí bastante seguro.

—¡Claro que la quiero! ¡Es mi hermana! Ella se preocupa por mi, es lo único bueno que me queda en este sucio lugar,  es frustrante... Pero me hace feliz tenerla conmigo.— Terminó a punto de romper en llanto, sin duda en ese momento pude entender un poco,  recordé que yo también sigo viviendo por mi hermano pero a diferencia de Arthur, mi hermano no estaba aquí y yo no tenía la responsabilidad de protegerlo. Le di unas palmadas en la espalda.

—Tienes razón,  no entiendo — Le contesté.   Él bajo la mirada,  luego vio su reloj.

—¡Son casi las 2!  ¡Está a punto de salir de la escuela! — Dijo un poco alterado.

—Yo voy por ella si quieres.— Le dije cargando el arma. Al hacer esto supongo que se sintió con más seguridad.

—Bien, te lo encargo.— Dijo poniendo su mano en mi hombro,  asentí y salí corriendo para llegar a tiempo.

Me di cuenta que Arthur no era una mala persona. Supongo que todos hacen sacrificios por las personas que aman. Tal vez teníamos más en común de lo que yo creía.

Llegando al colegio afortunadamente aún no salían de clases,  así que me recargue en la pared de afuera. Luego de unos minutos se escuchó el timbre,  esperé pacientemente hasta que la ví,  se veía muy linda con su uniforme de colegiala y el cabello recogido. No podía dejar de mirarla, ella se acercó acompañada de unas compañeras o amigas supongo.

—¿Ash? Creí que Kong vendría por mí.— Dijo un poco sorprendida. Sus amigas me miraban como si fuera una persona famosa o un animal exótico.

—¿Es tu novio? — Preguntó una entre la multitud. Luego todas empezaron a reír entre ellas haciendo que Fey se sonrojara.

—¡N-No! Es un amigo... ¡Un amigo! — Dijo bastante nerviosa. Me causó gracia verla así, pero mi sonrisa se esfumó al ver un auto al otro lado de la calle. Mi corazón se detuvo al ver quien era el conductor... MARVIN CROSSBY.

Continuará....

Hola!  Gracias por leer!  A decir verdad había olvidado por completo el capítulo 😅 pero aquí lo tienen,  agradezco como siempre a daebxk por su edición!  Nos vemos en el próximo capítulo! ❤

Mientras Mi Ser Se RompeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora