El Mejor Año.

1.- Dormitorios.

Kyungsoo entró a la gran universidad de artes escénicas de Seúl. Se dió media vuelta y observó el taxi en el que iba su padre alejandose. Aún no sabía cómo sentirse al respecto...

Agitó la cabeza y regresó la vista a la escuela.

-Empecemos...- Caminó hasta los dormitorios, recogió su llave y subió unos pisos hasta llegar a la habitación 120. La abrió. Aún no había llegado su compañero de cuarto.

Lanzó la maleta a una cama y se acostó alado.

-¡Do!

Hizo una mueca. ¿Acababan de gritar su apellido?

-¡DO KYUNGSOO!

-¿Es..?- Se incorporó rápidamente.

-¡SOO YA ESTAMOS CANSADOS DE BUSCARTE!

Se acercó a la puerta y la abrió lentamente, asomó su cabeza.

-¡POR FIN!

-Demonios.- Entró a la recámara y cerró la puerta.

-¡Do!- Un chico llamó a la puerta.-Ya sabemos que estás aquí.

-¡Soo por favor!- Otro chico se quejó.
Kyungsoo volcó los ojos y abrió la puerta.

-¿Que hacen aquí?

Baekhyun sonrió acomodando su cabellera pelirroja

-Estudiaremos aquí.

-¿Qué?- Abrió los ojos sorprendido.

-Lo sabrías si hubieras atendido alguna llamada.- Luhan sonrió.

Kyungsoo hizo una mueca. Su padre le había cambiado el número.

-¿Por qué están aquí?

Baekhyun se sentó en la cama y se recargó en la maleta de su amigo.

-Te seguimos, somos amigos ¿No?

-¿Y eso qué? Me siguieron al otro lado del país...

-Es lo menos que Baekhyun podía hacer.- Luhan sonrió.

-Por milésima vez, no fue mi culpa.- Baekhyun se cruzó de brazos.

-Si lo fue.- Kyungsoo lo observó mal.

-¿¡Yo te dije ve y pégale a ese idiota enfrente de todos!?

-No. Pero no podía dejarlo así después de lo que te...

-¡Como sea!- Baekhyun suspiró.- Somos amigos, no te íbamos a dejar solo tan lejos, todos queríamos estudiar lo mismo y por fin lo haremos, lejos de ese pueblo horrible en el que estábamos. ¿Podemos ser felices?

-Para mi suena bien.- Luhan sonrió.- ¿No te alegras de que estemos aquí, Soo?

Kyungsoo sonrió. Con ese cabello rosa, su amigo se veía más tierno de lo normal.

-Si me alegra...

Los dos amigos sonrieron.

-Bueno, te dejaremos desempacar, por cierto, estamos en la habitación 112, un piso abajo.- Luhan se acercó a la puerta.- También tenemos que desempacar.

-Si, los veo al rato.

Los dos amigos salieron. Kyungsoo suspiró y se sentó en la cama.

No pudo evitar sonreír. Sus amigos en serio estaban locos. Lo había seguido tan lejos... Para apoyarlo.

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Kyungsoo terminó en su recámara y observó la hora. Ya era algo tarde y el hambre empezaba a sonar en su estómago.