El Mejor Año.

24. Baile.

Sehun y Tao se sentaron en una mesa del jardín.

-Entonces...- Sehun suspiró.- Yifan...

-Lo se, soy un tonto.- Tao sonrió.- Y entonces... Yo...

Sehun sonrió
.
- También soy un tonto.

-¡Oye!- Tao se cruzó de brazos.- Soy un gran partido.

Sehun rió.

-Está bien, lo siento, soy la persona con mejor gusto.

Tao volcó los ojos divertido pero rápidamente el ambiente se volvió a tensar.

-En serio...- Tao suspiró.- Siento no poder corresponderte. Sin importar que pase con Yifan, aceptar tus sentimientos sería injusto para ti... Por qué no son correspondidos.

Sehun desvió la vista.

-Lo se... Gracias por ser honesto.

-¿Necesitas algo? ¿Puedo hacer algo para ayudarte?

-Tiempo.- Sehun observó al panda y sonrió.- Voy a estar bien solo... Si estás con Yifan no sean muy obvios frente a mí.- Tao asintió.

-Estar con Yifan... No creo que eso pase.

-Ya veremos.- Sehun observó la puerta del gimnasio.- ¿Tú sabías que le gusto a Luhan?

Tao negó.

-Nunca me dijo y estaba muy perdido para notarlo... También tengo que hablar con él.

-Solo hazme un favor y dile...- Sehun sonrió mientras se levantaba. YiFan salió y se quedó parado en la entrada viéndolos.- Que luche por mi.

-¡No andes de playboy con Luhan! ¡Si no quieres nada serio y seguro olvídate de él! - Tao se quejó y Sehun empezó a alejarse riendo.

-¡Solo dicelo!- se paró alado de Yifan.- Todo tuyo.- entró al gimnasio.

Yifan respiró profundamente dándose ánimos.

Caminó hasta Tao y le sonrió.

-Lo hiciste muy bien... El rap realmente es lo tuyo.

El peliplateado sonrió.

-¿En serio?

-Si, tienes estilo. Me gusta.- Se sentó a su lado.- Llamaste la atención de mucha gente, te van a llover peticiones de citas.

-¿Otra vez con eso?- Tao se levantó molesto.- Me voy.

Yifan lo detuvo tomándole la mano.

-No me dejaste terminar.- Se levantó y se plantó frente al panda.- Te lloverán muchas peticiones de citas... Pero espero que solo aceptes la mía.

El panda observó sorprendido al más alto.

-¿Qué?

-Entendiste que dije.- El rubio suspiró sonrojado.- ¿Entonces si?

Tao asintió sonriente y abrazó a Yifan emocionado.

Al separarse Yifan sonrió y detuvo la mano de Tao.

-Perdón por lo que dije ayer... Lo recompensaré. Podríamos ir de compras y después...- Observó la entrada del gimnasio, seis caras muy conocidas los estaban viendo con la puerta entreabierta.

Volcó los ojos y soltó el agarre.

Tao los observó.

-¿Qué les pasa?

- Están obsesionados con verme siendo cursi y tus amigos... Solo son cotillos.

-¿Y te verán siéndolo?- Tao preguntó nervioso.