30.- Cambios.

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Tao detuvo su auto enfrente de la casa de Minseok, era una casa sencilla. 

-¿Estarás bien?- Preguntó el panda viendo por el retrovisor.

Minseok suspiró.

-No se como decirle... Se preocupará mucho.

-Asegúrate de decirle sobre los planes de Junmyeon.- Yifan, que estaba de copiloto habló.- Dile que no nos rendiremos. 

Minseok sonrió. 

-Si... Bueno, los veo mañana.- Se volteó a un lado para ver a Jongdae.- Hasta mañana...

Jongdae le sonrió.

-¿Quieres que te acompañe?

-¿Con mi madre?- Minseok negó varias veces.- No, dios, no... te llenará de preguntas y... ¿En verdad quieres ayudarme a decirle?

-Me agrada mucho y extraño su comida.- El castaño sonrió.

Minseok observó a Tao, el panda le sonrió.

-Para mi suena a una gran idea.

-Si.- Yifan sonrió.

Minseok asintió.

-Vamos.

Los dos bajaron.

-Ahora te llevo a tu departamento.- Tao le sonrió a Yifan.

-Mejor...- Yifan desvió la vista un poco avergonzado.- Ha sido un día extraño. ¿Puedo quedarme contigo?

El panda sonrió sonrojado.

-Si.

Minseok abrió su casa algo inseguro. Entró lo más silencioso que pudo y le indicó a Jongdae que no hiciera ruido.

-¡¿Baozi?!- Jongdae rió al escuchar otra vez ese apodo. -¿¡Con quien vienes!?

Minseok golpeó a Jongdae en el estómago.

-¡Perdón!- Se obligó a dejar de reír.

-¡Minseok te estoy hablando!- Una señora en sus cuarenta, con un vestido sencillo y un delantal de cocina entró a la sala.- ¡¿Jongdae?!- Preguntó alegre.

El castaño sonrió haciendo una reverencia.

-Buenas tardes, señora Kim.

-¡¿Señora?!- Se acercó alegre.- Ya sabes que tienes que decirme Yeen.

-¡Mamá!- Minseok se quejó.

-¡¿Por que no me dijiste que venía?! ¡Pude haber hecho su comida favorita para celebrar!

-¿Celebrar?- Minseok preguntó.

-¡Claro, que otra vez están juntos! Nunca entendí por que se dejaron, son la pareja más hermosa que...

-¡No som..!- Jongdae abrazó a Minseok antes de que rompiera las ilusiones de su madre.

-Cualquier comida que haga usted es perfecta para una celebración.

-¡Ay!- La señora sonrió.- ¡Ahora mismo pondré la mesa!- Se alejó a la cocina.

-¿Que haces?- Minseok se quejó.- No hemos regresado.

-Aun.

-Tonto...- Minseok se cruzó de brazos.

-¡A comer!- la madre de Minseok gritó.

Los dos chicos caminaron hasta la cocina y se sentaron en la mesa.

-Espero después de tanto te siga gustando mi comida.- La señora le sonrió a Jongdae mientras se sentaba.

El Mejor Año.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora