Malditas Vegas, Maldito Alcohol, les doy gracias por esté Amor (1)

Capítulo 18: Resignación.

Cuando despierto ya es de día y Alexia está sentada a mí lado con los auriculares puestos y limándose las uñas, lo que es raro porque ella siempre las tiene perfectas.

- Buen día.- dice ella sacándose los auriculares.- Al fin despiertas ya son las nueve de la mañana.

- Guau! Al parecer el sedante era bueno.- estoy sorprendida rara vez duermo tanto.

- Julie se fue a las siete.- dice al ver que la busco en la habitación con la mirada.

- Ah, que lastima que no pude despedirme.- estoy apenada, realmente quería despedirme y volver a agradecerle por todo.

- Tranquila, le dí tú número y ella el suyo, está agendado en tú teléfono.

- Gracias Alex.

- Por nada.- ella sigue limándose las uñas.

- Acaso no tienes una manicura?- preguntó.

- Sip, pero no podía molestarla anoche para que me arregle las uñas.- dice distraída.

- Cómo que anoche? Cómo te las dañaste?- estoy confundida.

La lima se detiene y ella queda pensante. Esto es extraño.

- Ahh... Es que anoche viniendo hacia aquí me las mordisqué de la preocupación que tenía por ti.- responde cuando sale del trance.

- En serio? Tú nunca te comes las uñas.- esto es raro.

- Si. Estaba nerviosa okey? No sabía lo que te había ocurrido. Y ya deja de indagarme, ni que hubiese cometido un crimen.- está fastidiada.

- Bueno disculpa, pero tampoco es para que te enojes.

- No me enojé, solo que tanta pregunta es molesta.

Alguien golpea la puerta.

- Adelante.- respondemos ambas.

La puerta se habré y entra mí médico.

- Buen día.-saluda.- Veo que regreso señorita Alexia.- comenta acercándose.

Alex lo fulmina con la mirada.

- Te fuiste?- preguntó.

- Hay! Pero que preguntona estás hoy! Qué las uñas, que si me fui, que si me quedé.- está de los nervios.- Procura que te den el alta y luego hablamos. Aquí huele horrible.

El médico se ríe.

- Usted no se ría, y dele el alta que me la quiero llevar de aquí de una vez por todas.

- Alexia, cálmate estás actuando muy raro.- digo riendo yo también.

- Está bien Allison.- dice el médico.- Si amiga fue el entretenimiento del hospital anoche.- se pone a mirar mí carpeta de registros de la noche.

- Cómo que entretenimiento?

- Ves? Estás muy preguntona. Puede darle otro sedante? Prefiero llevarla dormida.- le dice al médico, quien vuelve a reír.

- No va a ser posible.- le responde y luego se dirige a mí.- Allison estás lista para irte a casa?

- Sí, yo me siento de maravilla. Cómo usted dijo anoche, esto solo queda como un mal recuerdo.- comentó.

Él me toma la presión y me hace un tacto.

- Todo está perfecto.- anota algo en un papel.- Debes evitar el estrés, y cualquier emoción negativa. Cómo médico no debería decir esto, pero como ser humano le aconsejo que no se guarde lo que siente, sino que lo expulse; ya sea un insulto, un golpe o lo que sea, hágalo. Con eso estarás bien.- me tiende el papel y Alex se apresura a tomarlo por mí.- Es la receta de un medicamento que debes tomar por un mes una vez al día, preferentemente en el almuerzo, para evitar que te ocurra lo del sangrado de nuevo.