Malditas Vegas, Maldito Alcohol, les doy gracias por esté Amor (1)

Capítulo 36: Esto es tú culpa. (Relatado por Alexia)

Estoy recostada en el sofá, tratando de respirar y conteniendo con esfuerzo las ganas de pujar que tengo, cuando suena mí teléfono, en la pantalla se lee Frederick. 

- Frederick donde carajos estás?- grito al teléfono apenas descuelgo.- Te llame cinco veces y me salió el puto buzón, tengo contracciones y ya no aguanto el dolor, ven aquí ya mismo porque te juro que te voy a asesinar.

- Cariño ya?- pregunta calmado.

- Ven ya mismo Frederick porque no pienso tener a mis hijos en casa. Agggg!!- grito cuando otra contracción me atraviesa.- Ven ya!!!!- grito al teléfono. Del otro lado se escucha un golpe.

- Lo siento cariño se me cayó el teléfono, ya voy, te juro que en unos minutos estoy allí.- dice apresurado.

No sé cuánto tiempo pasa hasta que siento abrirse la puerta de la casa.

- Cariño?- pregunta.

- Ayúdame,- pido tratando de sentarme.- allí están los bolsos cargarlos al auto.

Llegó a la puerta de casa con dificultad y él me ayuda a llegar al auto.

- Lo siento cariño estaba en una reunión y se demoró.- se excusa mientras conduce.- No esperaba que los mellis se adelantasen.

- Agggg!- otra contracción me hace gritar y él casi pierde el control del auto.- Mira hacia el frente Frederick, quiero llegar viva al hospital!- grito.

- Sí si, lo siento.

Llegamos al hospital y me cuesta horrores bajar del auto siento las piernas y la espalda atrofiadas de tal manera que él tiene que sostenerme con un brazo mientras lleva los bolsos en el otro.

Entramos a la recepción justo cuando me viene otra contracción.

- Agggg!- grito de manera contenida, doblándome sobre mí misma con Frederick sujetándome.- Te voy a matar, te juro que te mato Frederick, esto es tú culpa.- si solo hubiese atendido la primera vez que lo llame esto no hubiera llegado a tanto.

- Rápido otra silla de ruedas!- grita el chico de la recepción.

Logró tomar aire y enderezarme para sentarme en la silla. Allí es cuando me percató de que Allison y Sebastián también están allí.

- Soy Frederick Nort y ella es mí prometida Alexia,- dice acercándose al escritorio.- la está llevando la doctora Robson. Tiene cesárea programada, pero se adelantó. Se siente muy mal y...

- A nadie le importa!- grito cuando otra contracción comienza.- Qué me los quiten ya! Agggg!- vuelvo a doblarme sobre mí misma agarrándome el vientre.

- Llévela ya mismo con la doctora Robson.- dice el chico de recepción con pánico.

- Allison, tú también?- pregunta Frederick.

- Si, pero yo lo llevo mejor que ella.- dice mi amiga mirándome con pena.

- Ya dejen de hablar y sáquenmelos.- gruño de nuevo.- Lo siento Allison pero la estoy pasando muy mal.- me disculpó.

- Si cariño tranquila, ya va a pasar, son contracciones.- Frederick sale corriendo detrás de la enfermera que me está llevando. 

- No pidas que me tranquilice Frederick North, esto es tú culpa, si solo hubieses atendido el maldito teléfono cuando esto comenzó.- digo casi llorando.

Él no responde nada, llegamos a una sala y la doctora Robson aparece.

- Dios mío Alex!- aclama preocupada preparen ya mismo una sala de partos y ustedes prepárenla a ella.- dice a las enfermeras.