- No puedo creer que te lo haya contado todo.- dice Max.
- Yo no puedo creer que tenga el valor de aparecer luego de lo que le hicimos.- retruca Alex.
Estamos en mí casa terminando de almorzar y les conté de la visita de Sebastián y a lo que llegamos.
- No quiero que vuelvan a hacer algo así, miren si los denuncia y todos acaban en la cárcel por agresión.
- Frederick nos defendía.- dice Alex y sigue comiendo como si nada.
- Para tú información tendría que hacer milagros para salir él primero, y luego sacarlos a ustedes.- respondo sarcástica.
- Es cierto.- concuerda Jeremy.- Nos arriesgamos mucho, pero valió la pena, aparte estrené las esposas y la picana.- yo lo fulminó con la mirada y él se encoje de hombros sin darle importancia.
- Y yo supe lo que es patearle las bolas a un hombre.- Alexia sonríe con orgullo.
- Qué tú hiciste que?- pregunto, Sebastián no me dijo nada de eso.
- Ahh, entonces no lo sabías?- se sonroja.- Bueno yo tampoco estoy segura de que lo sintiese, creo que la corriente eléctrica lo había dejado desmayado un rato.- frunce el entrecejo.- Pero admitamos que fue divertido.
- No lo fue. Eso es bajo para nosotros.- dice Jeremy rascándose la nuca.- En ese sentido los hombres nos defendemos.
- Uyyy, pero que aguafiestas son.- Frederick me dijo lo mismo.
-Maldita sea Alex. Cómo se te ocurre golpeado allí?
- Primero y principal vosotros ya no estáis juntos, y segundo ya estás embarazada así que más da si ahora se queda estéril.- se encoje de hombros.
Estoy por replicar cuando Javier y Max aparecen entusiasmados.
- Tendrás nuevos vecinos!- grita mí primo.
- Traidor, yo los vi primero!- réplica Javier.
- Ya dejen de discutir entre ustedes como dos niños y cuenten.- pide Jeremy.
Max y Javier le sacan la lengua.
- Creo que será un hombre, todo lo que bajan de camión de mudanza es nuevo y masculino.
- Javi tiene razón, tendrás un vecino soltero para endulzar tus ojos justo frente a tú casa.
- Tal vez es un anciano demacrado.- digo riendo.
- Si un anciano demacrado tiene tan buen gusto me caso ya mismo.- Javier golpea a Max en el brazo ofendió por lo que dijo.- No te enfades cariño yo solo te quiero a ti.
- Si claro, eso dices ahora.- Javier se muestra ofendido.
- Dejémoslos discutir y vamos a chismear.- dice Alex tomándome del brazo y jalándome a la ventana delantera.
- Mira ese espaldar de cama, es una preciosidad.- mí amiga se refiere al espaldar negro con rosas rojas que bajan del camión.
- Cierto es bellísimo.- concuerdo.- Quiero saber quién será mí nuevo vecino.
- Nosotros también.- dicen a coro Jeremy, Max y Javier llegando a nuestro lado.
- Maldita sea!- digo cuando veo llegar un auto a la casa y su propietario se baja de él.
- Cómo carajos se atreve a venir aquí?- se indigna Jeremy.
No, no, no, y no!!! Sebastián es mí nuevo vecino, por qué tengo que tener esta suerte?
Pienso para mí misma.- Mejor dicho, cómo mierda se atreve a mudarse frente a Allison!?- pregunta a los gritos Alexia.
- Tranquila leona, piensa en que esos gritos a tú hijo no le hacen bien.- trata de apaciguarla Javier.
- Tienes razón, pero es que no puedo creer la cara tan dura que tienen algunos.- responde acariciándose el vientre.
Tratando de verle el lado positivo a la situación digo:
- Seguro que lo hace para estar más cerca del bebé. Anoche me dijo que quiere participar en todo lo referido a él o ella.
- Me importa un comino, esto ya es irse a la mierda!- mí primo está furioso.- Si quiere participar que acuda a las ecografías, compre pintura para decorar su habitación, o lea libros acerca de la paternidad.
- Max tiene razón.- concuerda Jeremy.- Esto ya es acosó.
- No lo es, no sean tan dramáticos.
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- Si lo es!- digo para mí misma a los pocos días.
A todos los lugares a los que fui me encontré con Sebastián, primero pensé que era casualidad, pero seis lugares en un día y su auto siguiéndome por doquier no puede serlo.
Esto ya es acosó.Y no puedo soportarlo. Tengo miedo, siento pánico, estoy sintiendo lo mismo que cuando mí ex me acosaba. Me está costando respirar, mí respiración es muy agitada y mis ojos se anegan de lágrimas.
Me resbaló al suelo y junto las rodillas al pecho sintiendo mí corazón desbocado. Respiró hondo una y otra vez hasta lograr calmarme y no entrar en un ataque de pánico.Alguien golpea la puerta de entrada y la abre.
- Allison estás bien? Por la ventana no te vi pasar y...
Al reconocer su voz lanzó un grito de terror y cubro mí cabeza.
- Allison!- él se asusta.- Qué ocurre? Llamó a emergencias?
- Vete de aquí!- grito desquiciada.- Eres como él, me sigues, me espías, me acosas.- las lágrimas empiezan a caer sin control.
- No, no.- se rasca la cabeza desesperado.- Joder! Cómo pude ser tan idiota?- se pone de rodillas frente a mí pero no sé acerca, él nota mí pánico.- Jamás fue esa mí intención, perdón, no me acordé de tú ex, no pensé en eso. Lo siento mucho.
- No lo vuelvas a hacer jamás!- gritó, se que no actuó con coherencia, pero no puedo evitarlo.- No tienes ni puta idea de lo que he pasado y tú con esta persecución lograste volver a hacerme vivir todo eso de nuevo.- le echo en cara.- No tienes ni puta idea de lo que es desconfiar hasta de tú sombra, lo horrible que es tener miedo a cerrar los ojos por la noche, o el sentir que alguien te sigue a todas partes aunque no sea así, y los ataques de pánico haciéndote creer al borde de la muerte. Tarde mucho en superar eso y ahora todo vuelve a mí por tú insensatez.- le echó en cara.
- No te haces una idea de cómo lo siento Allison.- se acerca y me toma de las manos, no sé por qué pero lo permito.- Jamás quise que vuelvas a pasar por eso, no lo hice consiente. Tenía miedo de que te largues o que algo te ocurra, no lo sé, simplemente me nació el seguirte y lo hice, fui un imbécil y lo siento mucho, siempre meto la pata en cuanto a ti.- está apenado.
Me quedo observándolo un momento hasta que me tranquilizó.
- No lo hagas de nuevo. Por favor.- me pongo de rodillas y lo abrazo.
- Lo prometo.- me rodea con los brazos y besa mí cabeza.
Estamos durante mucho tiempo así, hasta que siento que me tira la espalda y debo de ponerme de pie, el dolor es muy molesto.
- Ven conmigo.- dice al notar por qué pongo allí mis manos.
Yo lo sigo y él me hace sentar en el sofá de manera que quede dándole la espalda, me levanta la blusa y comienza a hacer suaves masajes en la zona haciendo que el dolor vaya menguando hasta finalmente desaparecer.
- Ya es hora de marcharme.- dice luego de un rato de largo silencio poniéndose de pie.
- Ésta bien, gracias por el masaje.- me pongo de pie también y lo acompañó a la puerta.
- De nuevo te pido perdón por lo de antes. Nunca fue mi intención asustarte de esa manera.- se marcha antes de que pueda responder.
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Malditas Vegas, Maldito Alcohol, les doy gracias por esté Amor (1)
RomanceAllison Stanley famosa fotógrafa y modelo. Sebastián Brown corredor de motocross reconocido mundialmente por sus logros a temprana edad. Una noche de descontrol en la ciudad del caos "Las Vegas", una boda no planeada, un pacto, una amiga un poco al...