- Si Alexia, tranquila que a esa hora voy a estar ahí. Ahora me haces el favor de dejar de llamarme a cada hora para recordármelo? Porque de verdad que estoy trabajando.- ya no sé cómo decírselo y ella se está poniendo densa.
- Entonces vendrás?
- Si!!!- grito. - Voy a estar puntual para tu ecografía, como ya te dije las cinco veces anteriores que llamaste, ahora ya déjame trabajar en paz.- cuelgo el teléfono. Suspiró y sigo trabajando en mí computadora.
- A dónde vamos?
- La puta madre!- me sobresalto ante la pregunta de Sebastián.- Te voy a decir tres cosas. Uno, estoy trabajando. Dos, no vamos, yo voy. Y tres, fíjate que al lado de la puerta hay una cosita ovalada con un botón en medio, se llama timbre, aprende a tocarlo y no a entrar sin avisar, un día de estos me van a matar de un jodido infarto.
- Lo siento yo solo deduje que podía... Bueno después de lo de anoche...- no puede acabar las oraciones.
- Lo lamento.- me pongo de pie insultandome por dentro al ser tan estúpida.- Perdona, es que, estoy cansada, anoche no dormí muy bien que digamos, Julie no hace más que darme patadas y apretar mi vejiga, y Alex no dejo de molestar mientras intentaba trabajar, y ya no puedo con todo esto.- le acercó una silla.
- No puedes conmigo.- afirma él y yo no puedo negarlo.- Lo entiendo, que la persona que amas no te recuerde no debe de ser bonito. Ojalá pudiera cambiar esto pero no sé como.- se sienta.- Yo tampoco me siento bien con ésto, no te recuerdo de nada, lo de anoche bien pudo ser solo un sueño, pero luego vino todo lo demás y yo me pregunto, no será mejor así?
- Ya basta Sebastián.- pido sabiendo que no puedo con ésto, ya que si comienzo a hablar no habrá quien me pare luego.
- Es cierto, pero no puedo huir de mis responsabilidades como marido y futuro padre. Y la ecografía de tú amiga es un evento importante, o eso me parece así que lo correcto es que te acompañe.
- Pero no los conoces, mejor dicho no te acuerdas de ellos.- estoy de los nervios.
- Es cierto, pero recuerdo sus rostros y sus nombres después de anoche. Así que podré con ésto.
- Está bien. Si quieres ir házlo, no soy quien para impedirlo.- me rindo.
------*------*------*------*------*------*------
Estoy cansada, fastidiada y la situación me supera. Ya no se cuánto más voy a poder aguantar.
Estamos llegando a la clínica y mí mente no ah dejado de divagar en su propio mundo en todo el trayecto. No le dirigí la palabra a Sebastián en todo el viaje. En mí mente lo culpo por todo esto, aunque internamente se que estoy equivocada.
- Al fin llegas.- definitivamente Alex está muy alterada por ésto.
- Aún faltan quince minutos Alex,- digo tratando de calmarla.- hola a todos.- saludo en general.
- Hola Allison.- saludan todos al unísono.
- Sebastián?- Alex está confundida de verlo ahí.
- Hola a todos.- saluda Sebastián.
- Hola.- responden todos también al unísono, pero luego comienzan a murmurar sin dejar de observarnos.
- Por favor no digas ni mu.- pido a Alex, arta de todo. Ella lo comprende por que ya no habla.
Tomo asiento al lado de Jeremy y Sebastián lo hace a mí lado.
- Allison, que tal el trabajo?- pregunta Jeremy, dándose cuenta de mí mal humor y tratando de distraerme.

ESTÁS LEYENDO
Malditas Vegas, Maldito Alcohol, les doy gracias por esté Amor (1)
RomanceAllison Stanley famosa fotógrafa y modelo. Sebastián Brown corredor de motocross reconocido mundialmente por sus logros a temprana edad. Una noche de descontrol en la ciudad del caos "Las Vegas", una boda no planeada, un pacto, una amiga un poco al...