Capítulo 25: Malditas Vegas, maldito alcohol...

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- Preparada?- me pregunta Sebastián esa noche cuando estamos en la entrada de la capilla.

-Sí, aunque estoy muy nerviosa.- le confieso, al menos esta vez estoy preparada. Sé que me estoy casando y también estoy lista para ello de todas las formas posibles.

Llevo puesto un sencillo vestido blanco corte princesa nuevo, en mi cabello llevó una tiara de flores azules, los zapatos son viejos y los aretes que llevo me los prestó Alexia en algún momento y se me "olvido" devolverlos.

- No tienes por qué estarlo.- me dice mientras caminamos hace el hombre disfrazado de Elvis, el cura supongo.

Sebastián le da los documentos y él se los entrega a una secretaría que toma los datos necesarios y nos los devuelve.

- Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para celebrar la unión de estos dos jóvenes que han decidido unir sus vidas de la más hermosa manera. Sebastián Brown acepta por esposa a la señorita Allison Stanley?- le pregunta Elvis.

- Sí, aceptó.- dice él sin apartar la mirada de mí.

- Y usted señorita Allison Stanley, acepta por esposo a Sebastián Brown?

Miro a Sebastián por un momento, recordando cuanto lo amo. Todo lo que hemos pasado juntos, y todo lo que nos queda por superar aun.

- Sí, aceptó.- digo con toda la seguridad del mundo.

- Entonces, yo los vuelvo a declarar marido y mujer.- dice Elvis.

-Nos vuelve a declarar?- preguntó sorprendida, sin dejarlo terminar la famosa frase.- Acaso usted nos casó la primera vez?

- Sorpresa.- dice Sebastián.- Ya que querías que todo fuese igual a la primera vez decidí venir a la misma capilla.

- Y con respecto a su pregunta, sí, yo los casé por primera vez.- concuerda Elvis.- Cómo no acordarme del gran Sebastián Brown y de la famosa modelo Allison Stanley?- se pregunta Elvis.- Aunque usted señorita,- dice refiriéndose a mí.- estaba un poco achispada esa noche.

Ante eso no me queda más que reír, podría hasta decirse que por mí estado de ebriedad la primera boda no debería de haber sido considerada válida, pero lo fue. 

Miró a Sebastián a los ojos y me doy cuenta que de no ser por su loca idea de seguirle la corriente a mí YO borracha nunca hubiésemos estado juntos para llegar a enamorarnos tan perdidamente como lo hicimos.

- Malditas Vegas, maldito alcohol,- Sebastián me mira sin comprender y con cierta tristeza en su mirada, seguramente cree que me estoy arrepentido.- les doy gracias por esté amor!!!- acabó la frase gritando, haciendo reír a todos.

- Te amo.- me dice sonriendo.

- Y yo a ti.- respondo.

- Puede besar a la novia.- dice Elvis. Haciendo que Sebastián me incline como en las películas y me de el mejor beso de mí vida, ese beso que marca un futuro lleno de promesas y planes para nuestra familia.

Los flashes de las cámaras empiezan a dispararse y los aplausos a escucharse, yo me separo mirando sorprendida hacia los costados, viendo a nuestras familias y amigos allí reunidos tomando fotos y aplaudiendo.

- No podíamos casarnos sin ellos.- susurra Sebastián en mí oído mientras me abraza.

- Acaso pensaste que dejaríamos que te cases sin nosotros?- pregunta mí primo.

- Pero cómo?- no entiendo nada.

- Es simple, anoche mientras hacía la valija llame a mis padres y a los tuyos, y ellos y los chicos tomaron el vuelo de las 3 am para venir aquí y organizarlo todo.- me explica mí esposo.

Malditas Vegas, Maldito Alcohol, les doy gracias por esté Amor (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora