Capítulo 7: Celos.

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- Vieron esto?- pregunta Pía, quién se ocupa de la escenografía para las sesiones de fotos.

El no haber podido estar con Sebastián anoche por sus reuniones de trabajo me tenía distraída, pero su pregunta me hace volver a la realidad.

- Ver qué?- pregunta uno de los fotógrafos.

Estaba con mis compañeros trabajo en la cafetería de la agencia almorzando.

- "El bombonazo de Sebastián Brown a sido sorprendió con una joven en las puertas de su hotel. ¿Será su novia? ¿Pronto tendremos boda?"- lee Pía de la revista.

- Seguro es mentira.- digo contenido la rabia.- Saben que siempre inventan historias, lo hicieron conmigo millones de veces.

- No sé,- dice una de las modelos, mirando la revista.- en las fotos se ven muy cariñosos.

Yo permanezco callada por el resto del almuerzo solo respondiendo si se dirigían a mí con preguntas del trabajo. Mi cabeza era un volcán a punto de estallar.

Esa noche cuando Sebastián llega a mí casa para ir a casa de mis padres yo ya me encuentro lista para la guerra, estoy fría y distante. No lo dejo ni siquiera besarme, solo me limito a decirle la dirección.

- Me puedes decir qué diablos te ocurre? Porqué todo el camino actuaste raro?.- pregunta estacionando frente a la casa de mis padres.

- Pasa que leí lo de la revista, dónde se te ve muy cariñosos con una mujer y la verdad quiero cortarte las pelotas.- le respondo apretando los dientes para no gritar.- Te acostaste con ella?

Él me mira fijó y de la nada comienza a reír. Lo cual me hace enfurecer y comienzo a golpearlo, nadie se ríe en mí cara.

- Oye tranquila,- sostiene mis brazos para que me detenga.

- Vete a la mierda.- le digo zafándome y tratando de salir del auto.

- Espera, no me estoy burlando. Disculpa, pero me resulta gracioso que pienses que me acuesto con Jimena, ósea acostarme con mi hermana aparte de asqueroso es considerado incesto.

- Tu hermana?- okey me siento una idiota.

- Si, mi hermana. Estaba de paso y vino a visitarme, le hable de ti y quería conocerte. Las fotos fueron tomadas cuando se iba para el aeropuerto.- explica muy tranquilo.- Aunque me encantó verte celosa, parecías una gatita sacando las uñas. Pero odió tu desconfianza, yo no te voy a engañar nunca Allison.

- Está bien, como digas.- me bajo del auto sintiéndome una idiota. Lo acuse sin pruebas, porque no pregunte.

Él me alcanza y me rodea con los brazos.

- Te perdonó.- dice y me besa.

Luego me toma de la mano y caminamos hacia la puerta, yo golpeó y mi madre abre, conociéndola estaba detrás de la puerta.

- Hola, bienvenidos pasen por favor. Hija mía que lindo vestido.- dice admirando el vestido escote princesa con falda en capas que llega a la rodilla.- Y este bello joven es?

- Mamá él es Sebastián Brown, y ella es mí madre Cristina.- los presentó.

Mi madre se le tira encima abrazándolo como si lo conociera de toda la vida.

- Vengan,- nos dice nos dice una vez que lo suelta empezando a alejarse.- tu padre está en la sala mirando el partido.- nosotros la seguimos agarrados de la mano.- Joe apaga ya mismo esa cosa tú hija está aquí y quiere presentarte a alguien.

Mi padre aun sentado en su sillón mira serio a mí madre y apaga el televisor.

- Papi,- lo abrazo y él a mí.- te presento a Sebastián Brown, Sebastián él es mi padre Joe Stanley.

Malditas Vegas, Maldito Alcohol, les doy gracias por esté Amor (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora