Dos años después...
Nuevamente, Jungkook sentía los celos invadir su cuerpo. Aunque, al mismo tiempo, se sentía privilegiado al ser la persona que acompañaba a el castaño, el cual recibía algunas - muchas, diría Jungkook- miradas de los demás estudiantes. Simplemente, tenía ganas de arrancarle los ojos a todos y ser él el único que pueda apreciar todo de Taehyung.
Pero claro. Las cosas no siempre eran tal cual quería que fuesen Jungkook.
Para empeorar, su hermanito, como siempre, le devolvía la sonrisa o el saludo de todos aquellos que lo saludaban. ¿Qué decirles? Taehyung, a pesar de muchas veces ser tímido, se ha ganado el corazón de demasiadas personas por su ternura. Lo que el azabache no lograba entender, era el cómo podía ser tan generoso y lindo con todos. Taehyung debía ser así con el siempre.
Solo con el.
A Jungkook se le hizo costumbre ir siempre a dejar a su hermano a su sala, así asegurándose de que ningún pobre diablo se acercase a él. Pero, a pesar de su edad, el azabache iradiaba autoridad, fuerza, y superioridad a kilómetros. Así, absolutamente nadie se acercaba a Taehyung. O bueno, no al menos con Jungkook, alias guarda espaldas del castaño cerca.
-Adiós Kookie. Portate muuuuuuy bien- Tae palmea la cabeza del contrario tiernamente, teniendo que ponerse de puntillas para alcanzar tal lugar. Jungkook siempre fue un poco más alto que el resto de sus compañeros.
-Adiós Tae. En el receso te vengo a buscar- y el azabache dió finalizada su despedida con un rápido beso en la mejilla contraria, para luego darse la vuelta e irse a su respectivo salón.
Taehyung entró al suyo dando brincos hasta su pupitre y depositar su mochila en el respaldo de esta. Se sentó, esperando pacientemente a que el timbre de ingreso a clases sonara.
Mientras, veía por la ventana, el sol que se encontraba fuera, en el patio de la escuela un arbolito y logró divisar un nido en este, en el cual habían pajaritos colores de azul; una familia. Movía sus piernas, felíz de ver esos pequeños pajaritos, y acompañó a su rostro con una brillante sonrisa cuadrada. Delante suyo se posicionó una linda chica. Era su compañera de clase, y le regalaba una pequeña y tímida sonrisita, apoyando sus manos sobre la mesa del castaño, por sus hombros cayendo sus finos y un poco ondulados cabellos negros.
-¡Hola Soojin!- saluda Taehyung, agitando su manita delante de ella de un lado a otro.
-H-hola Tae...
-¿Qué sucede?
-He... pues quería saber si en el receso me hacías el favor de comer conmigo- la chica, dejando sus nervios de lado, atreviéndose a hablarle al chico que provoca que su corazón se acelere.
El castaño no se lo pensó ni un segundo cuando asintió frenéticamente- Porsupuesto. ¡Será divertido!
Soojin le da otra sonrisa junto a un: "gracias", para darse la vuelta y caminar hacia su grupo de amigas, las cuales, la miraban divertidas y pícaramente.
Bueno. Ahora Tae lo único que pensaba en la hora de receso para así poder hacer una nueva amiga.
[...]
-¡Vamos Tae! Sentémonos allí- Soojin, que para el castaño antes parecía un poco tímida, ahora se encontraba totalmente extrovertida, jalándolo de su muñeca hacia la cafetería a por una mesa.
Ya sentados, Soojin comenzaba a mirar su entorno, sintiendo las miradas de algunas chicas celosas y deseosas de estar en su lugar. Sonrió para sus adentros. Algunas se preguntaba de como aquella chica fue aprobada por Jungkook, para encontrarse sentada en la misma mesa que el castaño.
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𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ➴kookv
Fanfiction-Kookie... Esto está mal. En clases nos enseñaron las caricias buenas y malas. Estas son malas... -Pero te gustan, ¿no? Te gustan mis caricias malas... •Autora: floxyres •No se aceptan copias, adaptaciones ni traducciones; se creativo. 2018 - res...