La tensión entre ambos hermanos ahora era mucho más notoria. Anoche por el alboroto que ocasionó Jungkook, la fiesta fue totalmente cancelada y este fue mandado directo a su cuarto. Los invitados se fueron entre felices y decepcionados; por una parte pudieron apreciar una pelea en vivo y en directo, pero por otra, se quedaron si fiesta.
El padre de Jungkook tuvo que sacarlo de encima de Jimin, ya que nadie más tenía planeado hacerlo. El rubio decidió irse bajo la mirada muy preocupada de Taehyung, se despidió e intentó salir de aquella casa intentando de rechazar cortésmente el ofrecimiento de una bolsa con hielo que le ofrecía la madre de los hermanos para que su ojo ya morado -todo gracias a Jungkook- no se inflame más, y aceptar las mil y un disculpas por el comportamiento de su hijo que esta le brindaba.
A todo esto, nadie sabía el porqué ese comportamiento de Jungkook, ¿Por qué golpeó a Jimin? Y ahora Taehyung no tenía ni la más remota idea del porqué su hermano estaba enojado con el. ¿Y ahora qué hizo? Anoche se supone que estaban bien.
— Ten, cielo—su madre le entrega una lonchera en la cual se encontraba listo su almuerzo, la cual, el castaño recibe gustoso para luego darle un beso en la mejilla a su madre en forma de despedida.
Se escucha el crujir de la madera de las escaleras, y luego aparece Jungkook bajando de ellas, con un semblante completamente serio.
— Toma Jungkook — el nombrado ni siquiera se digna a mirar a su madre, la cual también le extendía su lonchera con su almuerzo. El azabache hace oídos sordos, pasa de largo, ignorándola, y sale por la puerta principal, cerrando esta de un portazo— ¡Jungkook! Aigh... este niño.
El castaño aprieta sus labios ante la actitud de su hermano e igualmente sale de su casa. Con su mochila en hombros, y, como no vió a Jungkook por ningún lado, comienza a caminar rumbo a su escuela. Hay días en los cuales su padre no puede ir a dejarlos debido a su trabajo, así que ambos hermanos, esos días, van caminando juntos a su respectivo destino.
Taehyung, al doblar a la esquina de su calle, se topa con su hermano, apoyado con su espalda en una pared de ladrillos. Alza su mirada y se topa con los profundos y oscuros ojos del azabache y se mantienen la mirada sin hacer ni decir nada, como si ambos estuviesen hechos estatuas, conectando miradas. El castaño sentía un escalofrío recorrer su cuerpo al intentar de descifrar la mirada del azabache, la cual, no transmitía absolutamente nada.
El contacto visual se llega a romper finalmente cuando Jungkook hace un ademán al menor en signo de que lo siga, y así sin mas, Taehyung obedece. El azabache iba delante del menor, con sus manos en los bolsillos de su polerón, mirando al frente, mientras que Taehyung lo miraba atentamente, sin detener sus pasos, preguntándose seriamente si debía hablarle o no, con el pequeño temor del rechazo del mayor.
El castaño, decidido, abre su boca para hablar—Jungkook...
El nombrado no se detiene, ni siquiera se gira a verlo, simplemente lo ignora, y sigue con su camino, dejando a un Taehyung confundido. Pero este no iba a dejar las cosas así, acelera sus pasos y agarra el polerón de Jungkook, deteniéndolo, y ahora si, haciendo que se gire, con una ceja alzada. El menor traga grueso.
— ¿Si?
— ¿Estas enojado?
Jungkook suspiró—No.
— ¿Entonces por qué me ignoras?
— No lo hago.
El azabache iba a darse la vuelta para seguir con su camino, pero Taehyung se lo impide, agarrándolo nuevamente por la manga de su polerón, y Jungkook vuelve a mirarlo con fastidio. A el castaño no le gustaba tener a su hermano así, eso lo hacia sentir terrible.
— Dime, kookie—el menor hizo un puchero, juntando sus manitas en forma de suplica. Jungkook lo miro, y trago grueso, pero termino negando— Porfis, dime, dime, dime. No me gusta estar así contigo. Ayer estábamos bien, ¿Que pasó?
— Jimin fue lo que pasó — gruño el mayor, recibiendo una mirada confundida por parte de Taehyung.
— ¿Jimin?
— ¡si! ¡Jimin!— alborotó su cabello y miró al menor, desesperado— ¿Por que bailaste con él? ¿Por qué? Te gusta hacerme sufrir, ¿No?
— ¿De qué hablas?
— ¿Ahora te haces el idiota?— eso hizo sentir mal a Taehyung. Jungkook tenía el ceño fruncido, y su pecho subía y bajaba al ritmo de su ya acelerada respiración— Sabes muy bien que me gustas.
Y esas palabras bastaron para que el pequeño Taehyung sintiera su alma salirse de su cuerpo por unos segundos. Vió como su hermano bajaba la mirada, y soltaba un sonoro suspiro. Ninguno no sabía que decir, pero, ¿Que dirían?Jungkook sentía mucha vergüenza y prefería callar, prefería escuchar lo que respondería su hermano, pero este no dijo nada. Se mantenía callado, estupefacto. El azabache no podría estar hablando enserio, ¿No? No, podía.
— Deja d-de bromear, kookie...— contesta al fin Taehyung, completamente nervioso. Jungkook lo miro entre una mezcla de incredulidad y fastidio, pero al final, terminó sonriendo como si nada.
— Vamos.
El castaño vió como el mayor comenzaba a caminar al lado opuesto del camino, confundiendo al menor, provocando que Jungkook se detuviera para verlo sobre su hombre.
— ¿No vienes, Tae?
— ¿A dónde?
— A divertirnos.
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𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ➴kookv
Fanfic-Kookie... Esto está mal. En clases nos enseñaron las caricias buenas y malas. Estas son malas... -Pero te gustan, ¿no? Te gustan mis caricias malas... •Autora: floxyres •No se aceptan copias, adaptaciones ni traducciones; se creativo. 2018 - res...