𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ➴kookv

Capítulo 20

Taehyung sentía su cuerpo cansado y adolorido, especialmente en su parte baja. No quería moverse, no quería ver a Jungkook a los ojos y notar que ya no había rastro de cariño en estos, sino, malicia pura a causa de su corazón no correspondido.

¿Ahora qué? Se preguntaba el menor. Jungkook ya obtuvo lo que quería, ¿No? ¿Qué más podría querer? ¿Qué más le faltaba para acabar con esto? Estaba exhausto tanto física como psicológicamente, y sentía escalofríos cuando la respiración de su hermano le llegaba al rostro, queriendo que lo mire.

El azabache aún sobre el menor, respiraba agitadamente, intentando controlar el flujo de su respiración. Sus sombríos ojos puestos sobre el precioso rostro de su hermanito, contemplando su rostro enrojecido, mejillas húmedas debido a las lágrimas, y a pesar de no seguir llorando, sus ojos aun se encontraban acuosos.

Sonrió.

Por fin. Después de todo este tiempo puede estar como quiere con su hermanito, él puede ser suyo, solo para el. Ya no hay más personas interponiendose en su camino, y no dejaría que alguien vuelva a estarlo. Se inclinó y besó suavemente su mejilla, sus labios sintiéndose húmedos debido las lágrimas ahí encontradas.

Taehyung tembló, queriendo alejarlo, con miedo a si lo golpea, Jungkook le vuelva hacer cosas feas a su cuerpo.

—Tae... Vístete—dice con suavidad, sentándose en la esquina de la cama, el castaño viéndolo con curiosidad y temor—.Yo iré hacer las mochilas.

¿Qué? ¿Mochilas? Jungkook se levantó y se vistió rápidamente, mientras Taehyung no se inmutaba, teniendo muchas cosas que decir y preguntar, pero no lograba sacar la voz de su garganta. Tembló cuando el mayor posó sus ojos en el, con una ceja alzada, pero sin ningún rastro de enfado en su cara.

—¿Qué sucede Tae?—indaga recogiendo la ropa de su hermanito y extendiendosela con una sutil sonrisa cargaba de cariño. ¿Qué sucedía? Oh, Jungkook debería ser cínico e idiota para no saber— Vamos, vístete para hacer todo más rápido. A menos que quieras que yo te vista.

El castaño arrebató su ropa de las manos de su hermano enojado, preguntándose qué tan descarado podría llegar a ser. ¿Y para más encima sonreía? ¿A qué le veía la gracia el imbécil? Con una mueca en sus labios se levantó, con un poco se dificultad debido al dolor, mirando con recelo la espalda de Jungkook, el cual empezó a sacar ropa del armario para comenzar a guardarla en una mochila con un poco de apuro.

— O-oye...—se sintió mejor cuando al fin pudo decir algo; su hermano lo miró—¿Puedo ir al baño a cambiarme?

—¿Para qué? No hay nada que ya no he visto— sonrió el mayor, intentado ser gracioso, pero al ver al contrario temblando y con seriedad en su rostro, se dio cuenta que la situación no le era chiste. Suspiró y asintió rendido- Ve. Pero apresurate.

El menor rápidamente salió del cuarto, entrando al baño. No quería mirar su reflejo en el espejo, no quería saber qué tan mal se veía, no quería ver qué tanto asco se daba en ese momento. Se comenzó a poner su ropa, queriendo derramar lágrimas al estar terminado de ponerse su chamarra de osito. ¿Qué se supone que debía sentir? ¿Qué debía hacer? Estaba solo. ¿Dónde estaban sus padres? El solamente era un niño que no sabía cómo actuar ante una situación así, un niño indefenso con temor a hacer algo que en lo cual pueda salir perjudicado.

Suspiró tembloroso con sus ojos mojados; de pronto a abrió sus ojos lo que más pudo, en una mezcla de nervios e ilusión.

Habían tocado el timbre de la casa.

Sin pensarlo mucho, salió del baño apresuradamente, teniendo la pequeña esperanza de que tal vez sean sus padres, pero antes de si quiera llegar a las escaleras es agarrado fuertemente del brazo, tirándolo hacia atrás su espalda impactando con fuerza contra el pecho de Jungkook. Este rodeó la cintura del menor con uno de sus brazos y con el otro lo posicionó sobre su boca, evitando  que Taehyung suelte palabra alguna.