Capítulo 19

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Ambos se miran asustados, y comienzan a vestirse apurados. Taehyung intentaba torpemente de ponerse sus dos pares de calcetines, sonrojado a más no poder por lo que acaba de suceder. A ver, ¡Acaba de hacer eso en su sofá! Dios, jamás de los jamases pensó de que si en algún momento llegaba a esta situación, no sería en la sala de su casa.

No sabía cómo mirar a Jimin, sentía mucha vergüenza, y el solo pensar el haber estado bajo el y siendo besado por el, le causaba un estremecimiento. El rubio fue el primero en terminar, y estaba igual de nervioso que Taehyung, ¿Y si llegaron los padres del castaño? Él quería causarles una buena impresión y mostrarles su lado más bueno, ese lado que demuestra que ama al menor. Pero ni modo que ahora ellos lo vean tan bueno cuando noten que acaba de hacerlo con su hijo.

Qué vergüenza sentía.

Pero por una parte no se arrepentía.

Giró su cabeza, mirando a su novio, el cual se colocaba su polera, nervioso. Se acercó y lo agarró de las mejillas, intentando de transmitirle tranquilidad, y depósito un pequeño beso en sus labios, sonriendo.

—Yo voy—anuncia el mayor y se dirige a la puerta, arreglando sus desordenados cabellos. Miró por sobre su hombro a Taehyung, sonriendo como un bobo al verlo ponerse su chamarra de osito, notandolo aún rojo. Tan tierno.

Tomó el pomo de la puerta y la giró, abriéndola. Hizo una mueca al ver quién se encontraba frente suyo, pero no sabía en qué miserable momento comenzó a sentir un fuerte dolor en el estómago, dolor que aumentaba rápidamente. Bajó su mirada, con la boca tiritandole, y suelta un chillido al ver todo el líquido carmesí que salía de su abdomen.

Tenía aparentemente una navaja enterrada en este, y lo último que alcanzó a ver con claridad fue la vil sonrisa de Jungkook, soltando un grito lleno de horror cuando este le arrancó la navaja de donde se encontraba para volver a enterrarsela con mayor fuerza en el pecho. El azabache soltó una carcajada llena de victoria y malicia; había ganado. Él, Jungkook, había triunfado en la batalla por el amor de Taehyung, Jimin ya no existiría, Jimin ya no le era competencia, Jimin iba a morir al fin.

Empujó finalmente al rubio dentro de la casa, cerrando la puerta detrás suyo. Desde arriba, observaba los últimos momentos de su oponente, disfrutando profundamente ver el cómo se retorcía por el dolor causado, le satisfacía mucho el ver como cada segundo que pasaba su corazón se iba apagando. Sus ojos cristalinos, y su fuerte respiración, suplicando por un poco más de aire.

Jungkook caminó hasta quedar frente a Jimin, su macabra sonrisa extendiéndose aún más. El rubio lo miraba desde abajo suplicante, implorando piedad, que de alguna manera su vida no se le fuera arrebatada. Pero era muy tarde para perdones. Jungkook jamás perdonaba. Ataque final, el azabache eleva su pie, posicionandolo sobre el mango de la navaja enterrada en el pecho de Jimin, para pisarlo con fuerza provocando que sea enterrado por completo, apenas viéndose rastro de la navaja. El rubio ya no se movía.

Por fin. Para que salga del camino todo este tiempo, solo debía de matarlo. Oh, diablos. Qué bien se sentía en ese momento, pero tal vez aquella repugnante criatura seguiría viva si no se hubiese entrometido entre su hermanito y él.

Recordando lo más importante, alzó la visto, encontrándose con la adorable escena de un indefenso Taehyung temblando por el miedo, derramando lágrima tras lágrima, estático y perturbado a causa de los que sus ojos acaban de presenciar. El castaño solo atinaba a mirar sin pestañear el cuerpo de su novio tendido en el suelo, manchando el suelo con sangre, la cual no dejaba des salir de su pecho y abdomen.

— Esto no hubiese pasado—comienza Jungkook, limpiando su mano machada con sangre en su polera gris. Ahora tenía la atención de su hermanito para él, tal como le gusta—, si no te hubieses revolcado con ese animal. Te dije, Taetae, que YO iba a ser tuyo y que tú ibas a ser mío.

𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ➴kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora