Taehyung estaba emocionado. Miraba el reloj, el cual colgaba en una de las cuatro paredes, con su típico y repetitivo tic-tac ha marcado en su cabeza. Esperaba totalmente entusiasmado a que suene el timbre anunciando el receso, para así, poder almorzar con su hermano.Si. ¡Si hermano le había dicho que hoy almorzaba juntos!
Después de mucho tiempo sin juntarse con Jungkook en los descansos, al fin comerían los dos, a solas, cómo solían hacer. De hecho, el azabache se ponía muy celoso cuando no estaban juntos y veía de lejos a su hermanito convivir con sus amigo Hoseok y Jimin; el que más le preocupaba era este último. Sentía su sangre hervir al ver hacia la mesa de su hermano, y este sonreía felizmente, y se sonrojaba, colocándose tímido al instante.
Porque, y se repite, ¡Taehyung solo podía sonrojarse con él! ¡E igualmente debería sonreírle solo para él!
Jungkook no tenía ni la más mínima idea de cómo perdió la confianza que el castaño y él se tenían. Perdieron su conexión, sus cómplices sonrisas, y sus cálidos abrazos, de esos que Taehyung le pedía por las noches cuando tenía miedo.
Y todo eso, a Jungkook le partía el alma.
Pero en este último tiempo, pareciera que la suerte se encontraba de su lado, iluminandole los días con cuadradas sonrisas de Taehyung, y la agradable e inigualable compañía de este. El azabache no podía pedir más, estaba demasiado contento y entusiasmado con que por fin se estaban juntando y podrían volver a ser los inseparables hermanos que eran.
Taehyung hasta contaba los segundos para que sea la hora del almuerzo, y ya había dejado de escuchar a su profesora desde hace rato, prácticamente ignorándola.
El timbre sonó, y el castaño sonrió. Inmediatamente comenzó a guardar sus cosas en su mochila, viendo de reojo como sus demás compañeros salían del salón corriendo amontonados como unos animales.
Nunca imaginó que se emocionaría tanto como por un almuerzo, pero, ¡Era con Jungkook! Su hermano, su amigo, y su confidente.
Con sus cosas ya guardadas, se dispone a salir de su salón. Claro, lo hubiese logrado si no fuese por un pecho que se interpone en su camino. Alza la mirada ya que el contrario era más alto que él. El muchacho tenía el cabello negro brillante, y poseía unos hermosos y expresivos ojos grisáceos.
—¿Tú eres Taehyung?—indaga el chico, el cual tenía los brazos cruzados sobre su pecho. Esperen, ¿Ese chico cómo lo conoce?
—Si. ¿Por qué?
—Ven conmigo—dice el chico de nombre desconocido. Toma de la muñeca al castaño, para así poder llevarlo dónde debía, pero este aleja su muñeca a penas sentir el tacto ajeno. Para empezar, no lo conoce, y duda mucho haberlo visto antes por los pasillos, y además, estaba perdiendo el tiempo con un desconocido, siendo que tendría que estar con su Kookie.
—Mmm...Tengo cosas que hac...
—Es Jimin—lo interrumpe el de cabello negro abruptamente cuando ve que Taehyung se da la vuelta para irse. Este de inmediato se gira a mirarlo, con una ceja alzada llena de confusión.
—¿L-le pasó algo?—el castaño se comenzó a asustar, pero se tranquiliza cuando ve al contrario negar con la cabeza.
—Solo ven.
[...]
Jungkook suspiró, jugando a golpear sus dedos contra la fría mesa. Él, por su parte, ya se hallaba en la cafetería, guardando una mesa, en espera de qu su hermanito llegue. Taehyung ya se había atrasado unos cinco o seis minutos; un poco, asi que aún no debía preocuparse.
El azabache estaba sumido en sus pensamientos, los cuales solo el tema era su lindo hermanito, pero tuvo que dejarlos de lado un momento al empezar a escuchar murmullos, y que luego aumentaba por toda la cafetería, molestándolo. Miró a su alrededor, notando que, maravillosamente, el lugar se encontraba bastante vacío. Los murmullos no cesaban, y vio a unas chicas chillar emocionadas.
Está bien, ¿Qué carajos sucedía?
—Jungkook...—el nombrado mira a su izquierda, encontrándose con un Seokjin agitado. De reojo vio a unas chicas levantarse de su mesa e irse corriendo del lugar a quién sabe dónde—Tienes que venir.
Dijo el mayor jadeando. Un momento...¿Acaso Seokjin vino corriendo? ¿Corriendo? Tuvo que ser algo realmente grave para que el azabache vea al mayor correr. ¿Es que acaso su sueño frustrado de niño en el cual consistía en un apocalipsis zombie al fin se hizo realidad?
—¿Qué? ¿Por qué?
—Ven, ahora—demandó el mayor, y a Jungkook no le quedó más remedio que levantarse y obedecer. Caminaron hacia las puertas de la cafetería, y, antes de salir, Seokjin se detiene y mira a su amigo menor por sobre su hombro—Solo te advierto que no te gustará.
Jungkook siguió al mayor, guiándolo hasta el patio de la escuela. Allí, cerca de un árbol, había un tumulto, y vio que, lejos de aquel grupo, se encontraban sus otros dos amigos, mirando hacia el grupo gigante entre muecas de disgustos y preocupación. Se acercaron hacia ellos.
—¿Qué sucede?—pregunta el azabache muchísimo más confuso e intrigado. No sabía en absoluto qué pasaba, y eso empezaba a desesperarlo. A todo esto... ¿Y Taehyung? ¡Oh, rayos! Seguro su hermanito lo estará esperando en la cafetería y él se encontraba allí, en el patio, sin saber qué es lo que pasaba a su alrededor—Lo siento chicos, tengo que irme.
—Espera, ¿a dónde?
—Quedé en verme con Taehyung en la cafetería.
—Pero si Taehyung está allá—dice Yoongi, apuntando al grupo, en el cual, todos se empujaban para poder ver quién sabe qué cosa.
Jungkook frunció el ceño y sin pensarlo, se acercó al grupo, empujando sin remordimiento a cualquiera que estuviese entre medio impidiéndole el paso. Mientras, sus amigos rezaban para que su el azabache no cometiera una locura. Cuando por fin llegó al frente del grupo, sus ojos se abrieron, y sintió algo romperse dentro de él.
—Si Jiminnie... Q-quiero ser tu novio.
Oh... Sus ojos comenzaron a picar, amenazando con botar lágrimas. Sintió su corazón romperse al ver al estúpido rubio acercarse a su hermanito y juntar sus bocas, pero, Taehyung no lo impidió, tampoco se apartó, simplemente aceptó el beso, y eso a Jungkook quebró.
El castaño tenía entre sus manos un gran chocolate, escrito en el el ya reconocido "Te amo Taehyung". Jungkook río tristemente irónico; él sabía que algo planeaba Jimin, pero nunca pensó en... Esto. También en la otra mano, tenía un ramo de rosas, cliché pensó el azabache. ¿Acaso todo eso tuvo que haber necesitado Jungkook todo este tiempo para que su Taetae se fije en él? ¿Rosas y chocolate? ¿A Taehyung no le bastó el amor que su hermano mayor le daba?
Qué mierda el amor.
Jungkook bajó la mirada, evitando presenciar el cómo su hermanito se dejaba tomar por la cintura por otro, sin quejas, sonriente. Al fin, sintió sus mejillas mojarse, y nuevamente, su corazón trizarse. Se dió la vuelta, totalmente derrotado, yéndose de aquel lugar, en el cual sobraba.
Sus amigos miraron a el azabache alejarse, con la ceniza gacha, y sus manos en los bolsillos.
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𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ➴kookv
Fanfiction-Kookie... Esto está mal. En clases nos enseñaron las caricias buenas y malas. Estas son malas... -Pero te gustan, ¿no? Te gustan mis caricias malas... •Autora: floxyres •No se aceptan copias, adaptaciones ni traducciones; se creativo. 2018 - res...