Capítulo 23

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Capítulo dedicado a:

taegguk20
DairaChico
KimJeon_Kookie458
Persona_tc


Taehyung lo único que hacía era admirar hacia fuera de la ventana, viendo árboles, kilómetros de carretera y sus esperanzas de escapar yéndose cada vez más lejos. Jungkook no hablaba, y tampoco quería oírlo, aún en un estado en el cual no lograba comprender y procesar todo lo ocurrido en tan solo una miserable tarde.

Si tan solo pudiera retroceder el tiempo, hoy no se hubiera quedado en casa. O mejor, si tan solo pudiera retroceder en el tiempo, nunca hubiese aceptado un beso de Jungkook cuando era más pequeño.

Suspira tembloroso. No quiere llorar, no lo desea, no quiere que Jungkook se le acerque para limpiar sus lágrimas. Solo quiere ir a casa junto a sus padres.

El auto frena, en medio de muchos árboles, había una casa un poco abandonada. Par no decir que era un asco por fuera. Maderas viejas y desteñidas, musgo entre medio de estas, unas ventanas rotas y el pasto estaba demasiado largo. Estaban en una especie de colina, alejados de la ciudad, alrededor de una hora de su casa. ¿Tan lejos va a querer llegar Jungkook? ¿Enserio cree y tiene fe en que los dos se quedarán juntos?

Taehyung no podría perdonarselo aunque doliera.

Su mismo hermano, de sangre, ha hecho todo este desastre por él. Y no está agradecido por nada. Solo le arruinó la vida.

—Vamos, Tae—habla Jungkook, abriéndole la puerta trasera. El menor mira el entorno receloso, negándose a bajar—. Si no lo haces, tendré que bajarte yo. ¿Quieres eso, amor?

¿Amor? Ja. Su hermano enserio debe tener un grave problema para tener en la cabeza tal idea loca. Con una mueca de desagrado baja, alejándose unos cuantos pasos de Jungkook, pero no por mucho, ya que este insiste en agarrarlo del brazo con firmeza, temiendo a que se escape. Aunque si se pone a pensar bien, mejor sería de que intente hacerlo si tiene la mínima oportunidad, pero con su hermano afirmandolo como si fuese un perro a punto de escapar de su amo cuando salen a pasear, pues no sé puede.

Cierra el auto y caminan hacia la casa, el azabache maldiciendo de mil maneras a Namjoon por mentirle. Aquel hijo de puta le afirmó que la casa se encontraba en buen estado, y por lo que apreciaba, se encontraba hecha un asco. Aunque no podía quejarse demasiado, ya que igualmente no tiene otro lugare en el cual esconderse.

Saca las llaves de la casa y la abre.

Dentro, habían unos cuantos muebles. Lo justo y necesario para vivir allí, pero con una capa de polvo por encima, dando a entender que aquella no ha sido tocada en un buen tiempo.
Deja las mochilas en el suelo, y cierra la puerta con llave tras suyo, guardando estás en su bolsillo.

—Bien. Se que no es la gran cosa, perdón— se disculpa Jungkook, comenzando a caminar para ver mejor el entorno. De la nada, el castaño sintió un ataque de valentía, como si fuese capaz de discutir con Jungkook, querer sacarle todo en cara —. Pero al menos estamos a salv...

—Te odio.

A penas le había salido la voz al menor, con la boca tiritando, las manos sudadas y la vista fija en la espalda de su hermano, el cual se tensa, y se nota. Se gira despacio, dolido, el enojo y la envidia acumulándose lentamente en su pecho; mirar los ojos rojos de Taehyung le hacía sentir demasiado bien, y no por el hecho de que estuviese llorando, sino porque al verlo, significa de que estaba junto a él. Y no quiere que eso cambie.

Quiere que el castaño ponga de su parte para que esto funcione. Para que ellos funcionen.

—Taehyung. Cállate.

—¡No!— grita, dando a entender al mayor que Taehyung volvió con otro de sus absurdos berrinches—. Quiero irme de aquí. ¿Me preguntaste si quería estar contigo?

—N-no debía preguntarte...—habla, enojado, confundido. Su hermanito había empezado a llorar, enfrentandolo. ¿Qué rayos le pasaba? Antes estaban bastante bien— Tú dijiste que me querías.

—¡Eso no es excusa! Estúpido. ¿Enserio crees que todo lo que estás haciendo te va a resultar? —Jungkook se acerca a él, frunciendo el ceño— Te van a descubrir.

—Taehyung, no me hagas reír.

—¡El incio que debería estar riendo soy yo, cuando la policía escuche la grabación!

Y se calla.

La había cagado.

El azabache lo mira, tensando la mandíbula nervioso. ¿Grabación? Ja. Taehyung no debía ser tan tarado para haber puesto alguna grabación...
Se acerca peligrosamente al menor, mirándolo hacia abajo para toparse con sus ojos verdes, desafiante; lo toma de las mejillas, apretando con fuerza, sacándole un quejido de dolor a su hermano.

—¿Qué mierda dijiste? ¡Repitelo!—ordena. El menor posa una mano sobre la de Jungkook en un intento de apartarla, pero le es inútil. Afianza aún mas su agarre, dejando marcado sus dedos sobre las mejillas de Taehyung, viéndolo llorar—. Solo te estás ganando a que te vaya peor.

—A t-tu lado, siempre me irá mal...

¡PAM!

El castaño sollozó ante la cachetada de Jungkook. El ardor de sus dedos marcados en su piel quemaba, sentía la importancia recorrer por su sangre, la tristeza hinundar su pecho, y sus ojos ahogándose en un mar de lágrimas. El lugar era gobernado por los sollozos llenos de dolor del menor junto a los jadeos del azabache, su pecho bajando y subiendo debido a su enfado.

—Si vuelves a hablar, te juro que te corto la lengua, joder— Jungkook pasa una de sus manos por su cara, cansado, y Taehyung lo observa con miedo ante la amenaza. No duda de que su hermano lo cumpla—. ¿Sabes? Mejor me aseguro con esta mierda?

Nuevamente, toma al castaño del brazo, arrastrándolo brutamente por el pequeño pasillo de aquella casa, hasta adentrarlo en una habitación; sucia, llena de polvo, con unas cuantas maderas del suelo mojadas. Sin pensarlo mucho, lanza a Taehyung dentro del cuarto, y le cierra la puerta, cerrandola con llave.

No tarda mucho en escuchar los golpes en la puerta y los gritos de su hermanito pidiendo ser liberado.

—Por favor, ¡Jungkook! Déjame salir—grita el castaño, golpeando la puerta del otro lado, llorando, asustado y aún sólido por el golpe.

El mayor suspira, y apoya su frente contra la puerta en la cual se encontraba su hermanito, como si así fuese a estar más cerca de él y le transmitiera sus sentimientos. Le dolía, si, pero debía de darle su merecido por contestarle así, por no amarle como él.

—Tranquilo Taetae—lame sus labios, cerrando sus ojos, sintiéndose poco a poco más tranquilo—. Todo esto es por ti. Todo saldrá bien.


 Todo saldrá bien

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𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ➴kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora