Capítulo tres: "Agrado"

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Pov Harry:
Atrapado en mi intento de ir al museo por la varita del hada Madrina, atrapado en mi pobre intento de salvar la isla, pero no me iba a dar por vencido, tengo que lograrlo, tengo que liberar a los villanos.
Regresando a mi habitación, no pude evitar pensar en Arellys, en su mirada de decepción al encontrarme a punto de saltar por la ventana, por un momento me sentí mal pero que se podía hacer, yo no estaba en Auradon por que quisiera, no fue por elección propia, Umma nos mando y para empeorar las cosas creo que la sirenita comienza a agradarme cosa que no puedo dejar que pase, sería una distracción en mi trabajo.
Llegué a mi habitación, Gil ya estaba tirado en su cama con el piyama puesto, lo imité sólo que decidí no cambiarme.
-¿estas bien?-preguntó mi amigo.
-si, eso creo-mi vista quedó en el techo de color blanco.-bueno no estoy bien-lo miré serio-tengo un problema Gil.
-¿Cual?
-Arellys-murmuré.
-dime que no...
-si, hermano me esta comenzando a agradar-lo interrumpí-¡estoy jodido!
-Umma nos matará si fallamos-para éste momento se había sentado.
-no fallaré, jamás lo hago-aseguré.
-¿Qué esa no es una frase de Peter Pan?-giré a verlo con una mirada fulminante-perdón.

Al día siguiente, fui a mi clase mucho antes de que Arellys pasará por mi, quería poner distancia entre los dos, el amor no se puede interponer, ni siquiera creo en ese sentimiento, nunca lo experimente y ni planeo que pase, soy un villano y no nos enamoramos.
Cuando por fin dió el timbre de salida, fui derecho a probarme para entrar al equipo de esgrima, por el camino, me encontré con Arellys quién a diferencia de mi siguió por un camino dentro del bosque.
"Ni se te ocurra seguirla, Harold"
Maldición, ¿Qué hago?, lo pensé unos minutos. ¡Al diablo!, corrí tras ella asegurandome de no perderla de vista ya que iba muy por delante de mi.

Pov Arellys:
Al entrar al bosque, pude sentir que me seguían, apresuré mi paso hasta que llegué a la playa escondida en la que me gustaba pasar el rato, a los lejos podías ver el muelle y las distintas embarcaciones amarradas moviendose al son de la brisa.
Me quité los zapatos y así con ropa y todo me metí, sintiendo como mis piernas se juntaban y el vestido desaparecía dejando un sostén lila, miré hacia abajo encontrandome con mi cola, era verde agua que iba degradando a violeta, di una voltereta sumergiendome hasta el fondo, rozando los corales y tropezando con diversos peces que nadaban tranquilamente, me impulse hacia arriba y sali a la superficie, fue cuando vi a un persona en la orilla, un hombre forcé mas la vista dandome cuenta de que era cierto pirata con garfio, suspiré y me sumergí para nadar hacia el.
Al salir el se quedó viéndome enbobado, no me pude acercar mucho debido a mi cola, pero estaba lo suficientemente cerca como para que hablemos y nos podamos escuchar.
-¿Qué haces aquí?-pregunté
-yo... no lo sé-se rascó la nuca nervioso-tuve la necesidad de seguirte.
-¿Por qué?, ¿Para espiarme?-me crucé de brazos
-no, no se ni siquiera por que sigo aquí...-se volteó con la intención de irse, pero ladeó su cabeza-por cierto, bonita cola.
No sé por que pero ante su alago sentí cosquillas en mi estómago, el comenzaba a agradarme y eso me asustaba, temía él es un pirata, mi depredador y yo soy la presa.
Nadé hasta lo mas profundo necesitaba ver a un amigo, cuando creí que llegue saqué la mitad de mi cuerpo del agua encontrandome frente a un gran roca y sobre ella reposaba un pequeño cangrejo rojo tomando el sol.
-¡Sebastián!-exclamé alegre mientras me subía a su lado.
-Arell, ¿como estas?-preguntó
-la verdad, necesito de tú ayuda...-dije mientras fijaba la vista en mi cola que se movía con el vaivén de las olas.
-dime, pequeña-se apoyó en mi brazo
-creo que un chico comienza a agradarme pero él...
-¿si?-me alentó
-es un pirata-el pequeño cangrejo saltó del susto
-¡estas loca niña!-chilló-debes alejarte de él, puede cazarte.
-no pude evitarlo, y no creo que el me dañe ¿o si?-me entró la duda.-por que se supone que él esta en Auradon para ser bueno.
-di lo que quieras, pero su esencia es malvada y por mas que diga cambiar eso seguira intacto.
-quizás tengas razón-suspiré con tristeza.-Sebastián ya debo volver-dije tomandolo con mi mano y acercandolo a mi rostro para dejar un beso en su cabeza-¡nos vemos!
-¡cuídate mucho, Arell!-gritó mientras me iba.
Al regresar me encontré a Dylan, su cola a diferencia de la mía era azul degradando hacia el verde.
-Arell, ¿De dónde vienes?-nos sentamos en una roca
-de ver a Sebastián-respondí mirando hacia el horizonte.
-mmm, sólo vas con él cuando algo te atormenta-sentí su mirada clavada en mi-¿Qué es lo que te asusta?
-que me agradé la persona incorrecta-murmuré.
-¡maldición!, ¿Es Hook?-su cola chapoteó fuerte contra el agua mojandonos por completo
-puede-me encogí de hombros.
-reprime esos sentimientos, él es un pirata Ary.-no pude evitar sonreír al escuchar su apodo hacia mí, la última vez que me lo dijo el tenía doce años y yo siete.
-si fuera tan fácil como suena, lo haría Dyl.-me apoyé en su hombro.
-¡lo tengo!-levanté la cabeza para verlo-tomate unas vacaciones en la Atlántida con el abuelo.
-no, apenas empezaron las clases. -¿Tú que harías Dylan?
-pues...me alejaría-pensó.
-sabes que sería difícil, por mas que te alejes, igual tendras sentimientos por esa personas, por mas lejos que estes.
-tienes razón.
-¿Y Cole?-cambié de tema
-¿me llamaban?-justo frente a nosotros estaba nuestro hermano, su cola no era azul como la de Dylan, lo cual es raro por que son gemelos. La Cola de mi hermano era roja degradando al dorado, se sentó a mi derecha quedando en medio de ellos.
-ya te estabas tardando rojito-reí divertida
-tuve distracciones-sonrió socarrón.
-no quiero saber-me apresuré a decir.
-carrera hasta el arrecife de Flounder-gritó Dylan por lo que los tres nos sumergimos al instante.

Alguien como tú  ☠️Harry Hook☠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora