Capítulo veinticinco "Depresión"

1.3K 91 1
                                    

Pov Arell:
Desde ese día mi vida se fue en picada, dejé de salir del Castillo o de mi habitación, no fui más a mis clases, no salí ni siquiera para comer. Simplemente no quería hacer nada más que no fuera estar en mi cama, acostada en forma fetal.
Me había quedado seca de tanto llorar, me sentía traicionada por los únicos a quieres podía llamar amigos y no solo por ellos sino que también por Harry, debí hacer caso y aceptar la propuesta de matrimonio en ese mismo instante.

La puerta se abrió, no tuve fuerza para implorar que se fueran no podía ni mover mis músculos.
-¿Señorita Arellys?-era Annie, de acercó hasta mi cama y se sentó a mi lado para inspeccionarme-¡Oh por Dios! Estas delgadísima-su voz sonó muy asustada
-no he comido nada, Annie-admití
-¿Por qué? Si puedo preguntar, claro-se paró y tomó una de las bandejas de comida que me había traído anoche.
-¿Alguna vez te han traicionado?-intenté levantar la cabeza para poder observarla, en vano.
-pues... si, hace mucho tiempo-murmuró un poco ida.-¿Esa es la razón de tu depresión?

Depresión, eso era lo que estaba pasando conmigo.

-si-un nudo se formó en mi garganta de tan solo recordarlo una vez más.

-yo que usted no me dejaría caer, se está perdiendo de todo-sonrió con dulzura-su madre ya está planificando algunos detalles para su boda, incluso.
-esas son cosas que si quiero perderme-dije con notable fastidio en mi voz
-por cierto, sé que no es de mi incumbencia pero el señorito Archie ha venido a verla a pedido de sus padres-salió dejándome con la palabra en la boca.

¡Maldita mi suerte! Ni deprimirme tranquila, podía. De igual manera me quedé en mi cama, no iba a poner todos mis esfuerzos en arreglarme para él,porque estoy segura de que Archie también sabía lo que me hizo Harry y aunque no lo apoyará, no me dijo.

Cerré mis ojos un momentos y para cuando los abrí mi madre se encontraba intentando levantarme.

-¿Qué haces?-pregunté apoyandome inevitablemente en ella, me encontraba muy débil.
-tienes que levantarte, no puedes estar así todo el día.
-¿Por qué no? No tengo nada porque...
-¡Claro que lo tienes! Ahora eres princesa de una nación que te necesita.-intentó motivarme
-mamá al pueblo le importó un pepino y si lo hace es por ustedes, los Reyes.

-¡Annie!-la ama de llaves apareció casi al instante-manda a llamar a Dylan, por favor.
-como ordene, Reina-hizo una reverencia y salió.

-no puedo creer lo que haces, eso es caer bajo Reina-me burlé
-no entiendo de donde sacas fuerzas para pelear Arell-dijo mi madre muy severa

...

No pasó mucho para que mi hermano apareciera y para mi sorpresa no lo hizo solo, sino que lo acompañaban Robbie y Cole.

-¡Arell!-Robbie no lo pensó dos veces y se acercó a abrazarme, fue cuando caí en lo idiota que fui por no darle una oportunidad a quién en verdad se lo merecía.
-me siento una tonta-sollocé en su pecho
-¿Qué fue lo que pasó?-preguntó Cole
-Hook me engaño con Umma y mis amigos que saben todo desde mucho antes que yo, no me dijeron nada.-expliqué desganada
-¡Ese imbécil!-gruñó Dylan patentado la silla de mi escritorio
-Dylan contrólate, no es momento-dijo mi hermano intentando calmarlo.
-tienes que salir Arell, no puedes estar aquí todo el día-Robbie realmente estaba preocupado
-no quiero salir-cerré mis ojos con cansancio
-¡Vas a salir!
Entre los tres me sacaron de mi habitación, bajamos y salimos afuera.
El aire puro golpeó con suavidad mi rostro, despejandome un poco.
Seguimos caminando, pasamos el muro y nos quedamos a la orilla del mar.
-¿Quieres nadar?-preguntaron mis hermanos
-no-mojé mis pies apenas
-¿Por qué no quieres?
-porque la última vez que lo hice me encontré a Harry besándose con Umma.

El tiempo que pase con ellos me divertí pero aún me sentía mal y deprimida.
Ya era de noche y los chicos se habían ido, aproveché para acostarme.

A eso de las doce de la madrugada siento que golpean mi ventana, sé que era él por lo que ni me molesto en ir.
Insistió tanto que al final terminó escalando la pared y quedó frente al vidrio.

-¿Me dejas entrar?-negué con mi cabeza lentamente-¡Por favor!
-¡Vete!
-si me dejarás explicarte...
-¿Qué? ¿Acaso la besaste porque tenía chocolate y se lo querías limpiar?-sarcasmo, modo on.
-por supuesto que no-parecía levemente indignado-anda Julieta, deja entrar a este desesperado Romeo-puso puchero con sus labios.

-lo que te falta para ser Romeo-rodeé mis ojos
-burlarte, pero abre la ventana o lo haré por las malas-sacó su garfio y lo pasó por la ventana
-¡Bien!

La abrí y me alejé.

-estás tan...
-no lo digas-lo interrumpí
-lo que pasó con Umma fue un error-pasó una mano por su cabello-ni siquiera... fue una trampa de su parte ¿Sí? O un chantaje, da igual porque solo quería molestarme.
-¿Sabes que eso no va a hacer que te perdone, verdad?
-lo sé.-sacó algo de su pantalón, al verlo mejor noté que era una cadena con un pequeño garfio pagado a una concha de mar.-es para ti.
-ponlo-me giré corriendo mi pelo a un lado,lo puso y al terminar volteé pero el aún no se había alejado asique, aprovechó y me besó.
-¿Qué haces?-me alejé rápidamente
-creí...
-no, no tendremos una relación otra vez y si lo quieres tendras que ganartelo.
-Arellys, por favor-movió la cabeza a un lado.
-me heriste Harry, esto es lo mínimo que debería de hacer contigo. Podría haber sido peor-bajé la mirada
-¿Perdonarás a los chicos?
-¿Debería?
-si, ellos no tienen nada que ver, culpame a mi por todo pero a ellos perdonalos.
-lo pensaré-murmuré
-te amo Arell y aunque tu no me creas no significa que me vaya a rendir contigo, porque no lo haré. Pelearé por ti aunque para ello deba matar a un dragón.
-demuestramelo.
-¡Lo haré!-me besó la mejilla y se escabulló fuera de mi ventana.

Alguien como tú  ☠️Harry Hook☠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora