Ataque.

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Pst. Hey. Pst. Lucifer.


El hombre pelirrojo se detuvo en seco cuando unas suaves voces femeninas se escucharon en medio de la pequeña brisa que se colaba entre los enormes troncos de los árboles en el patio trasero de los Kim.

Miró de un lado a otro, percatándose de que sus pisadas habían quedado marcadas en la nieve, creando círculos irregulares que le hacían darse cuenta de lo ansioso que estaba.

Unas risas suaves se dejaron escuchar segundos antes de que una chica alta, de cabello negro y lacio, se asomara por detrás de un tronco.

ChangMin parpadeó rápido, aumentando su confusión cuando cuatro chicas más aparecieron del mismo modo. Con sus hombros desnudos y, parte de sus cabellos, sucios con algo de nieve.

Dio un respingo cuando una de las chicas avanzó hacia él. Un par de segundos más y una sonrisa se formó en los labios del demonio.


—¡Dríadas! Nunca había tenido la suerte de ver una en persona.


—Y eso que eres el rey de las tinieblas.


La chica rubia que tenía un peinado alto, le sonrió, manteniendo las manos en su espalda en un gesto corporal demasiado inocente. ChagMin hizo una leve venia con su cabeza en señal de respeto.


—¿A qué se debe el honor?


ChangMin preguntó de inmediato. La calma que inundaba su voz no iba acorde con la forma en que movía sus dedos.

Las chicas se miraron entre sí, y la de negro cabello, la más alta, dio un paso al frente.


—Nos gustaría conversar contigo de cosas más... ¿Divertidas? Pero ahora tenemos algo importante que decirte.


El pelirrojo arqueó una de sus cejas. El cambio de actitud de la chica, pasando de una alegría extrema a una sombría mirada, fue escalofriante y extremadamente preocupante.


—¿A qué te refieres?


—El bosque lo sabe todo. Los árboles saben que no has pisado el infierno en más de veinticuatro horas y que eso te debilita. La naturaleza nos grita que estás preocupado y la tierra nos dice que ellos ya están acá.


ChangMin volvió a parpadear rápido cuando la Dríada habló. Pasaron segundos en los que una fuerte ráfaga de viento les agitó los cabellos y alzó la negra chaqueta del hombre que, en ese preciso instante, entendió lo que la chica le había dicho.

Una expresión de pánico se adueñó de su rostro. Su ceño terminó fruncido y sus manos empuñadas a los costados de su cuerpo.


—Pero... ¿Cómo? ¿Por dónde? Joder. Joder.


Bufó tal y como un animal furioso, haciendo que las chicas frente a él se miraran de reojo.


—Hay un túnel que conecta el castillo con otra propiedad de los Kim. Ellos lo sabían, sabían que estarías vigilando y por eso se escondieron.

Demons (2° y 3° temporada)  [ChanKai/KaiYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora