La madera bajo sus pies tenía una relajante temperatura. ¿Por qué iba descalzo?
Cuidadosamente apoyó su mano en la manilla de la gran puerta frente a él, abriendo con lentitud. La chimenea estaba prendida dando una luz cálida a toda la biblioteca a pesar de que al otro lado de la ventana estaba oscuro; la lluvia cayendo con suavidad y creando una agradable melodía cada vez que chocaba con el vidrio. Melodía que se mezclaba con los débiles chasquidos de la leña a medida que se iba consumiendo.
ChanYeol entró, una agradable sensación llenándole el pecho. Respiró hondo antes de avanzar.
El enorme sillón rojo de respaldo alto estaba frente a la chimenea. En la pequeña mesa redonda que había a un lado, se encontraba una pequeña lámpara de gas junto a un par de libros.
Sólo un par de pasos más bastaron para que lograra ver unos negros y lacios cabellos asomándose. JongIn traía esa bonita chaqueta rojo italiano con detalles dorados y negros que tan bien le quedaba. ChanYeol se humedeció los labios antes de sonreír. El príncipe tenía el ceño fruncido, leyendo con clara concentración el libro de tapa dura que tenía entre sus manos. Sus piernas estaban cruzadas, moviendo suavemente de arriba hacia abajo la que tenía en el aire. Esos bonitos y ajustados pantalones negros metidos dentro de las botas negras que llegaban hasta la mitad de su pantorrilla.
Podría mirar en silencio a JongIn las veinticuatro horas del día.
No fue consciente de en qué momento se detuvo, pero ahí estaba, de pie a un par de pasos de distancia del moreno que al parecer no había caído en su presencia.
Una pequeña brisa le hizo sentir escalofríos.
—Según lo que dice acá... Hoy hay luna roja. El día ideal para invocar demonios.
ChanYeol parpadeó rápido. La voz de JongIn había sonado suave, delicada. Los ojos del moreno seguían puestos en el libro a medida de que deslizaba suavemente los dedos de su mano derecha por la desgastada hoja amarillenta. ¿Estaba escrito a mano? ChanYeol frunció el ceño, acercándose un poco más. Entonces... JongIn si se había dado cuenta de que estaba ahí.
—Tenemos que evitar que eso pase, ChanYeol.
Por la forma ahogada en la que habló el príncipe, ChanYeol supuso que se sentía desesperado.
JongIn alzó la mirada en su dirección, y ChanYeol sintió que un nudo se formaba en su garganta por la angustia que había en los negros ojos del príncipe. Hubo un momento de silencio antes de que ChanYeol moviera su cabeza de arriba hacia abajo, asintiendo.
JongIn le sonrió. Esa sonrisa que tanto le encantaba.
—Entonces... ¿Te quedarás conmigo?
¿Qué clase de pregunta era esa?
ChanYeol apretó los labios en una débil sonrisa. Se agachó hasta apoyar una rodilla en el suelo, justo a un lado de JongIn. Sus ojos fijos en los del moreno, ambos mirándose con intensidad.
Fue delicado a la hora de moverse para tomar la mano de JongIn que había estado descansando contra las hojas de aquel libro, acercándosela hasta los labios. Sus miradas se mantuvieron unidas, incluso cuando ChanYeol besó con ternura y fidelidad el dorso de la mano de JongIn.
JongIn alzó las cejas en señal de sorpresa. ChanYeol amplió su sonrisa una vez que alejó la mano del moreno de sus labios.
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Demons (2° y 3° temporada) [ChanKai/KaiYeol]
FanfictionLas cosas cada vez estaban peor. Estaban en una búsqueda desesperada por sus amigos, al mismo tiempo en que debían cuidarse la espalda entre sí para evitar que alguna especie enemiga, o quizás los demonios, terminaran de hacer el trabajo que la rei...