El aire se sentía como un pesado manto de hielo cayendo sobre él y congelando cada rincón de su piel, teniendo algo misterioso y desagradable que lo tenía en un estado constante de preocupación. Era extraño que no corriera nada de viento, pero era algo a lo que no le estaba dando demasiada importancia; estaba más concentrado en caminar sin caer por culpa de las grandes raíces que se asomaban por el suelo, creando trampas y complicando las cosas. No recordaba que el bosque de los Kim fuese tan difícil de transitar.
Apoyó una mano en contra de uno de los troncos que tenía a su lado, recién siendo consciente de la neblina que le rodeaba y que le daba un aire más espeluznante a todo el lugar. La luz, fría y escasa, le hacía saber que estaba amaneciendo, y la poca vegetación que había en los árboles le indicaba que estaba a punto de terminar el invierno.
Se había detenido para mirar su entorno, para buscar algo que... Algo que ni él mismo sabía que era. Su respiración era irregular y el temblor en sus piernas se hizo más notorio cuando dejó de moverse. Un chasquido no muy lejano a él le hizo dar un respingo, poniéndose alerta en seguida.
¿Qué mierda hacía metido en ese lugar?
Tenía claro que estaba soñando, pero no por eso dejó de sentirse amenazado. Miró en todas direcciones, pero ver era bastante difícil.
Otro chasquido y terminó de enderezar los hombros, envolviendo una de sus manos en fuego en caso de que tuviera que defenderse.
Y fue una gran sorpresa cuando apareció un ciervo delante de él. Sus ojos negros y grandes estaban fijos en él con una mirada penetrante que le puso los nervios de punta. ¿Por qué? Era uno de los animales más dóciles que pudiera existir. ¿Por qué tenía miedo?
ChanYeol tragó saliva y apagó las llamas sólo para poder meterse la mano al bolsillo de su negro abrigo, empuñando con fuerza la daga que Key les había regalado. Una de las orejas del ciervo se movió pero el animal seguía mirándolo fijamente.
Parecía que le estaba advirtiendo de algo, pero no de una buena manera.
Dio un paso atrás, hundiendo sus botas en la tierra húmeda. El ciervo era joven, así que mucho daño no le iba a hacer, aunque prepararse para correr no era una mala idea.
Se tensó por completo cuando el ciervo avanzó hacia él con unos pasos firmes que demostraban una gran autoridad. Y ChanYeol se quedó sin aire cuando detrás del ciervo vio a una mujer vestida de blanco.
La reina Kim.
El problema era que se podía ver a través del cuerpo de la mujer.
¿Un fantasma?
¿Cómo podría atacarla si no era real?
ChanYeol se quedó estático en su lugar cuando vio a la mujer avanzar. Estaba descalza y el vestido no le cubría más abajo de las rodillas, su cabello lo traía suelto, dando la sensación de que estaba recién despertando.
Los ojos de la mujer estaban fijos en él al igual que los de aquel ciervo; incluso cuando los delgados brazos de la reina Kim rodearon el cuello del animal en un abrazo cariñoso.
¿Qué pretendían?
ChanYeol frunció el ceño y sintió la daga arder en contra de su mano. Sabía que debería atacar pero algo se lo impedía, quizás la curiosidad de saber qué significaba todo aquello.
Se mordisqueó el labio inferior, completamente atento a los movimientos de esos dos.
Lo que no se esperó fue el graznido de un cuervo.
Un graznido potente y constante que parecía estar advirtiendo de un peligro.
ChanYeol dirigió su mirada hacia aquel animal que se encontraba posado sobre una de las ramas que estaba cercana a su cabeza. Los ojos de ese animal frecuentemente eran de un celeste claro, pero esta vez, eran de un intenso color rojo.
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Demons (2° y 3° temporada) [ChanKai/KaiYeol]
FanficLas cosas cada vez estaban peor. Estaban en una búsqueda desesperada por sus amigos, al mismo tiempo en que debían cuidarse la espalda entre sí para evitar que alguna especie enemiga, o quizás los demonios, terminaran de hacer el trabajo que la rei...