Demons (2° y 3° temporada) [ChanKai/KaiYeol]

Padre.

El sudor empapaba cada rincón de su cuerpo, haciendo que tanto la ropa como el cabello se pegaran a su piel de manera incómoda e insistente. Empuñó las manos y miró hacia el frente con determinación, una ladina sonrisa surcando sus labios y su pecho moviéndose con rapidez de arriba hacia abajo por la agitación, el cansancio.

ChanYeol soltó una pesada exhalación, poniéndose alerta cuando JongIn frente a él se movió, adoptando una pose de lucha.

Ambos con camisas holgadas negras y unos ajustados pantalones del mismo color.

Hace tiempo que no tenían una batalla cuerpo a cuerpo, aunque ésta vez era diferente, más que estar en la sala de prácticas, estaban en la sala de investigaciones que tenía JunMyeon al menos dos pisos más abajo en el castillo.

Era práctica para volver a controlar bien sus cuerpos, además, de estudios que quería hacer el rey junto a Key.

Ahora, tanto el brujo como JunMyeon, les miraban con atención, sentados al fondo de la sala en donde no pudiesen verse afectados por la "lucha".

JongIn se abalanzó contra él a gran velocidad, buscando dar un puñetazo en su rostro, pero ChanYeol alcanzó a esquivarlo, poniendo su propio brazo por delante, deteniendo el movimiento del moreno.

Sus cuerpos inclinados hacia el frente y sus miradas unidas. JongIn sonrió con cierta malicia, respirando con la misma pesadez que él.

La piel de ChanYeol se erizó cuando los jadeos de JongIn se mezclaron con los propios, ahora ambos entrecerrando los ojos, disfrutando de aquel momento.

—Creo que mejoraste. No he logrado acertar en ningún golpe.

Fue un susurro tan bajo que una corriente eléctrica recorrió la columna de ChanYeol. JongIn hablando así de grave era una delicia. Además de que llevaban tiempo sin... Sin ningún tipo de caricia de esa índole.

Pero ChanYeol supuso que lo estaba distrayendo, así que no se sorprendió cuando vio por el rabillo del ojo de que JongIn estaba dispuesto a usar la mano que tenía detrás para darle un golpe. Nuevamente alcanzó a esquivarlo, sonriendo con superioridad cuando le tomó la mano para mantenerlo firme, evitando que intentara darle otro golpe.

Era increíble la diferencia que había entre las manos de ambos.

—De algo que me sirvieran las peleas clandestinas. ¿No es así, Príncipe Kai?

Soltó la mano de JongIn antes de dar un salto hacia atrás, disfrutando de la expresión de confusión que quedó en el bonito rostro del príncipe.

Estuvieron a punto de perder el equilibrio cuando la tierra bajo sus pies comenzó a temblar.

No hubo tiempo a que miraran a su alrededor, en cosa de segundos una enorme y viscosa sombra apareció detrás de JongIn. El moreno alcanzó a dar un paso hacia el frente, evitando el golpe que aquel demonio de bajo nivel había intentado darle.

ChanYeol extendió los dedos de su diestra y varias esferas de fuego atacaron con rapidez al demonio frente a ellos. Pero no funcionó. ChanYeol parpadeó rápido cuando se percató de que su ataque parecía haberse esfumado.

Agradeció tener la adrenalina en las nubes, ya que tuvo el tiempo para tomar la muñeca de JongIn y tirar de él hacia atrás, evitando el nuevo ataque que había hecho aquel demonio.

Pero.

¿Qué mierda?

ChanYeol podría jurar que escuchó un aullido a la distancia.