Demons (2° y 3° temporada) [ChanKai/KaiYeol]

El rey de las Sombras.

{ Inicio tercera temporada. }

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Cada una de sus pisadas era amortiguada por la gruesa capa de nieve que cubría todo el piso, lo cual ayudaba a que fuera dejando sus huellas marcadas de manera irregular por todo el camino desde los establos hasta la entrada del castillo.

El viento soplaba amenazante, demostrando que pronto volvería a nevar.

Su abrigo negro, largo, ondeaba suavemente, teniendo rastros de nieve tanto en sus mangas como en la parte baja. Y es que se hundía hasta un poco más abajo de la rodilla cada vez que avanzaba.

Un raído bolso negro colgaba de uno de sus hombros, lleno de algo que parecía ser extremadamente pesado.

Los primeros escalones de la entrada se sintieron resbaladizos, así que se vio en la obligación de afirmarse del grueso pasamanos cubierto de nieve a pesar de que sus manos se congelaran inmediatamente. Soltó un chasquido, el cual fue respondido inmediatamente por el lloriqueo de la pequeña criatura negra que iba a su lado. Una especie de zorro le acompañaba, sólo que este animal era completamente negro, y algo muy similar a un humo negro ondeaba alrededor de las pequeñas patas que apenas y dejaban rastro.

Le sonrió, sobretodo cuando notó la preocupación en los rojos ojos del demonio domesticado.

En todo aquel cuadro monocromático, los ojos del animal y su cabello tan intenso como el fuego, eran los únicos que destacaban.

Alcanzó a levantar la mano para abrir la puerta, pero alguien se le adelantó. Y antes de poder ver siquiera quien era, un peso extra se agregó a él, haciendo que tambaleara.

El animal soltó algo así como un chillido de felicidad, pasando su gran y esponjosa cola entre las piernas de ChanYeol.

No necesitó mirar para saber quién era. Sólo le bastó sentir su aroma para que una amplia sonrisa se dibujara en su rostro y sus brazos envolvieran inmediatamente los hombros de JongIn. 

Un abrazo cargado de sentimientos.

Inhaló, encantado, más aún cuando el moreno se acurrucó y escondió el rostro en la curvatura de su cuello, al parecer, también olfateando.

—Te extrañé.

El Príncipe murmuró y ChanYeol amplió aún más su sonrisa, hundiendo su nariz en los grises cabellos de JongIn mientras cerraba los ojos. Una sensación de paz le recorrió por completo, se sentía como si todo el fuego de sus venas hubiese vuelto a la vida.

Un mes.

Un mes sin verse, sin comunicarse, y se había sentido como el infierno.

—Estoy en casa, mi Príncipe.

ChanYeol rió entre dientes cuando escuchó a JongIn suspirar.

—Vamos, entremos, Baek se te adelantó. Tienen muchas cosas que contar y ya me estoy congelando aquí. 

El moreno dio un paso atrás y ChanYeol disfrutó como nunca el ver sus adormilados ojos y sus gruesos labios. Se dio un tiempo para admirar sus pómulos y las bonitas marcas en su cuello; y se maravilló con sus pestañas junto a la línea de sus cejas. Asintió lentamente, buscando de inmediato la mano del Príncipe para entrelazar sus dedos.