Domingo (...)

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No había salido de su cuarto desde ayer, después de que su madre le atacará.

Estaba tirado en su cama, escuchando música, deseando estar muerto, lo más lejos de esa casa o no sufrir de ese trastorno que llaman “síndrome de la mujer maltratada”.

Estaba tan acostumbrado a los golpes y gritos, junto a algunos insultos, que lo veía como algo normal; tantos años de lo mismo deforman una clara parte de nuestra realidad y sentido común.

Ryoken le había dicho, más bien le exigió, que denunciará a su madre y le diera un punto final a esos abusos… pero él no podía.

Nadie le creería y hablar sólo haría que le fuera peor.

¿Entonces cómo se enteró Ryoken? Simple, su primo, Spectre, le fue con el chisme.

Después del “divorcio” de sus padres, salieron a la luz muchas cosas, entre ellas el maltrato de su madre, casi toda su familia se enteró de la situación, nadie se lo creyó ni ahí ni en la corte cuando pelearon su custodia.

Por eso odiaba a su tía Ray, por eso antes le desagraba un poco que Ryoken le hablará de su amigo, Shingetsu Rei (Vector/V), por eso despreciaba a su prima Kotori… ellos creían en la justicia, la estudiaban para vivir de ella.

Pero las leyes y los que la practican son ciegos e inútiles.

El juez a cargo del caso de custodia de sus padres lo demostraba muy bien, lo dejo con su madre porque encontró que él mentía para proteger a su padre, que una madre jamás lastimaría a sus hijos… su difunta gata le demostró lo erróneo que estaba ese concepto.

Ella asesinó a sus crías a las horas de nacer, ¿su madre habría hecho lo mismo de haber tenido la oportunidad?... pensar en lo contrario le era imposible.

Yusaku sólo se rió amargamente, se acomodó y trato de dormir, ese día no obtendría algo… claro, si no quería darle a su madre la oportunidad de terminar lo de ayer.

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