Sábado (...)

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— ¿Que haces en mi casa?

— Mi mamá me mando…

— ¿Y qué quiere mi tía?

Yusaku se cruzó de brazos antes de  recargarse en el marco de la puerta principal, para esperar la respuesta de su primo.

Era mediodía y también sábado… a esa hora el de ojos verdosos estaría jugando en alguna de sus consolas o durmiendo hasta las dos de la tarde y en vez de hacer alguna estaba lidiando con su primo, Takeru, afuera de su casa.

— ¿Y bien? ¿Que quiere mi tía Ray?

— Quiere invitarlos a ti y a mi tía, Serena, a almorzar...

— De mi parte… dile que se joda. De parte de mi madre… no lo se y me importa bien poco. —Realmente Yusaku no tenía el ánimo de lidiar con alguien como su tía ese día.

— ¡Lo mismo le dije yo! Pero igual me envió a preguntarte…

— ¿Preguntar? ¿En serio está invitándonos? —Yusaku enderezó su postura mientras ponía sus manos sobre su cadera y su expresión cambiaba a una de burla ante la mirada de ansiedad del contrario— Di la verdad, Homura~.

— … No… no está… está exigiendo que vayan… Y si me rechazas… me enviará de nuevo a insistirles...

— La tentación de mandarte al demonio y cerrarte la puerta en la cara para causarte un clásico cuadro de ansiedad y desesperación, que si no recuerdas sufrí en TU fiesta de cumpleaños, es bastante…

— ¡Ya me disculpe por eso! Y… y… por favor, Yusaku… mi mamá va a enojarse conmigo —Takeru desvío la mirada mientras jugaba con sus dedos de forma nerviosa— ¿Puedo suplicarte un rato y lo pensaras?

— No —Takeru pareció querer comenzar a llorar mientras se acercaba a Yusaku que ahora sostenía la puerta, parecía muy dispuesto a cumplir su amenaza— Primero: Desde ayer ando bastante feliz, me iré a Neo Domino en dos semanas. Segundo: Te odio a ti y a mi tía, ir a ese territorio arruinaria mi alegría. Tercero: Lo haré sólo con una condición.  

— ¿¡Eh!? ¿En serio? —Yusaku asintió— ¿¡Cual!? ¡Haré lo que sea!

— Que vengas conmigo a Neo Domino.

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