Miércoles (...)

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— Luca ¿Tienes el trabajo de historia?

— ¿El… trabajo?

— Si, el trabajo en equipos, sobre la Era Meiji, que el profesor nos obligó a hacer en equipo —Yusaku le contestó agotado a su compañera, por alguna razón no le sorprendería que su “ex-novia” no haya hecho la tarea— No la hiciste ¿Verdad?

— ¡S-si la hice! Pero se me quedó en…

— ¿En tu casa? Vaya, nos será bastante útil allá y no aquí donde lo necesitamos.

— No tienes que ser así… —La cohibida chica pareció molestarse ante el comentario cargado de sarcasmo de su compañero— Tengo sentimientos… ¿Sabias?

— Fui tu novio el tiempo suficiente para saber que tan falsas son tus mentiras, Lu-cy.

La joven de cabello turquesa abrió con cierta sorpresa sus ojos antes de pararse y abrir su boca para responderle. No salió ningún sonido de ella.

Yusaku sólo la observó en completo desinterés, hace mucho le dejo de importar Luca o la manipulación sentimental de está, casi no había un lazo emocional entre ellos de todos modos.

— Que suerte que no me conviene reprobar ninguna materia ahora, traje una copia sabiendo que tu la olvidarias.

— … Eres cruel…

— ¿Lo dice la que me termino porque estaba “confundida” y “deprimida” sobre sus emociones, pero a las tres semanas tenía una nueva pareja? —La chica no respondió— Eso creí. Ah y por cierto, los mensajes donde me insistias volver me llegaron después de que vi las fotos donde estabas con Lucciano. Eres tan cínica como mi padre, tal vez eso te hacía linda… ¿Adivinas quién está más mal?

Yusaku le sonrió con cierta ironía antes de regresar a su puesto, era bastante hipócrita si lo pensaba; él molestaba a Luca del mismo modo que los demás lo hacían con él, tal vez la diferencia era Lua, el gemelo de Luca, quien defendía a muerte a su hermanita.

Tendría problemas después con el mismo, pero ya se las arreglaría en ese momento.

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