Reto 4 Elementos (El quinto elemento)Jania

CAPITULO 23 LO QUE PASA EN LA CABAÑA DE LOS FITNESS....

Se pasó el resto de la tarde buscando otro momento a solas con ella... pero cuando no estaba atendiendo a alguno de sus amigos, estaba peleando con Mónica E. acerca de quién lavaba los platos acumulados sobre la mesa.

La aldea se convirtió en un pueblo chico... y aunque ella sería capaz de gritar a todos la relación que germinaba entre ellas., no sabía cómo lo tomaría Alejandra.

No se consideraba una mujer celosa, de hecho era muy liberal, era de la idea de que a la pareja se le debía dejar respirar de vez en cuando. Estefanía odiaba cuando sus anteriores parejas la condicionaban a vivir pegada a ellos, sin embargo había esa condición de ser una pequeña tribu ahora, que sacaba lo peor de ella... quería estar siempre con ella, y parecía que a Alejandra no le importaba su difusa relación.

Se sentó en una tumbona, resignada a ser la última opción de la mujer que horas antes le había asegurado que tenían que hablar de ellas y de lo que pasaba entre ellas. Cerró los ojos intentando tranquilizar su ansiedad... y entonces los abrió como si una fuerza ajena a ella le ordenara mirar más allá de sí misma. Y allí encontró esa mirada que la volvió a llenar de ilusión, la mirada de la mujer más bella de la aldea... todo el sentimiento de abandono que pudiera tener se volvió humo. Su cuerpo se llenó de energía y su estómago de llenó de un hambre que no tenía nada que ver con la comida.

Alejandra dejó a un lado el plato que llevaba en las manos y sin dejar de mirarla se humedeció los labios con una sensualidad que llenó de calor la parte baja de su vientre. Estefanía la miró en medio de todos los aldeanos... de una manera que era imposible confundir con otra cosa que no fuera un deseo avasallador. Solo tres personas notaron ese intercambio de miradas... Yurem, Jéfferson y Jessica.

Alejandra la miraba como ningún hombre la había mirado nunca... o tal vez sí., pero esta vez era un deseo correspondido en la misma escala y la dejaba sin poder respirar. Se vio obligada a humedecer sus labios sin poder dejar de mirar a la mujer que ya había tenido la dicha de besar., pero que ahora un mar de gente se empeñaban en distraer.

La deseaba... deseaba a Alejandra y no sabía qué hacer para contenerse de correr hacia ella y arrastrarla consigo hacia la única cabaña vacía. Y en ese momento no le importaban las etiquetas de su relación.

Un punzante anhelo se instaló entre sus piernas y las cruzó con firmeza para de alguna manera tranquilizar la fiera que estaba creciendo a pasos agigantados.

No pudo resistirlo, se levantó de inmediato y se alejó con dirección a su cabaña, no quería ponerse en evidencia delante de los aldeanos... sobre todo delante de la mujer que le lanzaba miradas ardientes.

_ Estefy_ La detuvo Salvador en su andar presuroso_ ¿Estás bien?

_ Estoy bien_ Respondió Estefanía, ajena al aspecto de sus ojos que brillaban como si hubiera consumido alguna droga.

_ Te veo rara_ Dijo Salvador con sospecha, como si su compañera hubiera pasado algún fármaco entre sus pertenencias_ ¿Segura que estás bien?

Estefanía lo miró sin poder esconder su alterado estado de conciencia.

_ Estoy bien_ Respondió con voz firme_ Solo estoy cansada, me desvelé un poco.

_ Solo quería asegurarme_ Dijo Salvador con voz patosa, mientras le tocaba el brazo, rozando a propósito un pezón de la actriz. El oportunista hombre había llegado a la conclusión de que Estefanía estaba ebria y que podría sacar ventaja de ello.

Estefanía pegó un respingo por la repugnancia del acto. Y al acercarse a Salvador por la inercia...pudo percibir su aliento alcoholizado.

_ Podemos ir a nuestra cabaña_ susurró Salvador_ En este momento está vacía.