Dos años después.
En la Riviera maya, en el hotel menos frecuentado del paraíso natural., en una habitación con vista al mar, a las montañas, a la inmensidad del cielo....el personal del hotel se apresuraba a acondicionar el sitio para la llegada de dos celebridades desconocidas.
Nadie sabía quiénes eran las mujeres que tenían reserva cada cinco meses, en esa misma habitación. Nadie del personal preguntó jamás, aunque el interés era colectivo.
—¿Cómo vas?—Preguntó el señor William a su joven empleada , la chica que fue elegida para esos días en específico. Ellas la eligieron por su discreción, las propinas eran consecuentes a su eficiencia.
—Ya está listo. Los pétalos verdes, las sábanas y cortinas azules, las velas aromáticas, el jacuzzi... y el calendario en la pared. Todo está perfecto.
—¿No me vas a decir quiénes son? Vienen cada cinco meses, me parece intrigante... ¿Y para qué quieren un calendario de pared? Eso ya no se usa.
—No puedo decir nada, lo siento jefe, si alguna información se filtra, ellas dejarán de venir aquí. ¿Quiere eso?
—Claro que no. Es una muy buena fuente de ingreso.
—Entonces así se queda. Lo único que puedo decirle... es que es lo más romántico que he visto en la vida. Ellas no pueden estar juntas, no sé por qué...pero se aman tanto, que aceptan estos breves momentos para dar rienda suelta a su amor.
—Eres una romántica incorregible chiquilla.
El celular de la simpática joven comenzó a sonar, un mensaje entrante.
—Llegó una—dijo la joven—dígale al personal que despejen la entrada para que entre sin ser vista.
En menos de cinco minutos, todo el sitio estaba libre, una mujer delgada, vestida en Jeans de mezclilla, rompevientos negro con capucha y mascarilla en el mismo tono, lentes oscuros... a paso rápido entró a la habitación.
—Llegó la otra—dijo la joven y un todoterreno se estacionó para dar paso a otra mujer, con vestimenta simular. Pasó al lado de la camarera, le tocó el hombro a modo de saludo y pasó también, procurando ser discreta.
—Ya está—dijo el señor William—Le diré al personal que pueden volver a sus rutinas.
—Gracias, señor William.
—Anda, ve a atender a tus invitadas. Espero que otra vez te dejen buenas propinas, como siempre.
—Gracias.
En la habitación
Estefanía se quitó el rompevientos, llevaba una camisa blanca de corte femenino con botones de metal en latón antiguo, el corte de pelo no había cambiado, pero estaba radiante, ella en general, estaba rebosante de salud y de belleza.
Sonreía al mirar la decoración, siempre era una copia fiel de la anterior...le encantaba el empeño que ponía la joven mujer para complacer sus raros gustos.
La manija de la puerta giró "Era ella", su amor clandestino. Llevaban un tiempo ya, reuniéndose cada cinco meses... ella no tenía planes de dejar de verla, nunca. Ese era un tiempo para detenerse en su duro andar.
"Respira el momento" esa era la manera que ella tenía de hacerle honor a esa frase que se repetía en el día a día durante el tiempo en el reality Show. Tres días, aisladas del mundo, hablando de sus proyectos, de sus vidas., no hablaban de sus amores pasados., presentes ni futuros., era el elefante blanco en la habitación. Ambas lo habían decidido así, y estaban conformes con eso.
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Reto 4 Elementos (El quinto elemento)Jania
FanfictionAlejandra Rivera (la jarocha) y Estefanía Ahumada. Dos guerreras luchando por dominar los 4 elementos de la naturaleza, y ser la única ganadora de la gran recompensa. Pero no contaban con el amor que estaba naciendo entre ambas. ¿Podrán dominar el q...