Para cuando entre a la pizzería Connor y Troy ya estaba esperándome algo preocupados, comenzaron a hacerme un montón de preguntas sobre porque estaba tan pálida, sudada y alterada. Lo único que pude inventar fue que un perro me había tratado de agredir y ellos se lo creyeron sin poner ninguna queja cuando les pedí que nos fuéramos a casa.
Cuando entre a mi habitación me acurruque en la cama abrazando mi almohada, aún estaba algo alterada pero ya el miedo estaba abandonando mi sistema. Podía sentir mi cuerpo todo pesado, cerré mis ojos buscando la paz que necesitaba.
***
El tamborileo de los dedos de Troy sonaba contra mi puerta, toda la noche había estado repitiéndose mi noche una y otra vez, los ojos de Tristan aparecían en mis sueños junto con esa dura voz que había usado, lo raro era que no me sentía tan intimidada en mis sueños; más bien me sentía fuerte y capaz de soportarlo.
- ¡Mackenzie, despierta, el sol brilla y las aves cantan! - Canturreo Troy del otro lado.
Gruñí y salí de la cama, odiaba su maldito positivismo en las mañanas. Me di una ducha y me vestí cómodamente, el aire se sentía frio por lo que opte por ponerme una chaqueta deportiva.
Junto a Troy subí a la camioneta, Connor no iría hoy a la escuela ya que la pizza de anoche no le había caído bien. Consideré inventar algo así también pero no, no le daría la satisfacción a Tristan de saber que logro intimidarme y que consiguió mi silencio con tan solo un pequeño susto si quería intimidarme en serio tendría que poner su mayor esfuerzo.
Cuando aparcamos en la escuela mire al cielo, estaba nublado y aire estaba húmedo quizá llovería luego.
- Menos mal que el sol brillaba y las estúpidas aves cantaban hermanito - Le espete a Troy.
Troy rio y entre junto a mí a la escuela separándonos pronto ya él tenía clases en dos minutos. Por suerte para mí hoy no tendría ninguna clase con Trista.
Cuando llego el final del día salí de la escuela aliviada, me habían dejado tantos trabajos y tareas para la próxima semana que ya estaba considerando volver a mis clases en casa. Se suponía que Troy debía llevarme a casa pero ya tenía diez minutos de retraso, note que nuestra camioneta no estaba aparcada donde siempre o Troy se había ido por una emergencia o ese maldito bastardo se había olvidado de mí, si era la segunda opción lo mataría.
Decidí que lo mejor era escribirle, a fin de cuentas no tenía muchas ganas de caminar y menos ahora que estaba comenzando a llover, genial.
"¿Dónde estas Troy, tengo rato esperandote"
Su respuesta tardo un par de minutos.
"Demonios Mac, olvide escribirte que me vendría antes, es que Connor no sé siente bien pero dame unos minutos más y voy por ti"
Suspire, sabía que se había olvidado de mí, tecleé de nuevo en el teléfono.
"Está bien, no dejes a Con solo, caminaré"
"¿Estas segura?"
"Si, tranquilo te veo en un rato"
Guarde mi teléfono en mi bolso y subí la capucha de mi chaqueta deportiva, gracias al cielo decidí ponerme esta mañana porque si no estaría mucho más empapada. Usualmente me tomaba unos diez minutos de la escuela a la casa pero como iba a pie y con mi paso lento y perezoso puede que me tomara ahora unos veinte o veinticinco minutos.
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DANGEROUS | EDITANDO |
Fanfic"Ámame cuando menos lo merezca, porque es cuando más lo necesito"