DANGEROUS | EDITANDO |

Capítulo cinco.

Incline más mi cabeza para tener una mejor visión en el reflejo frente a mí, una pequeña zona circular se mostraba casi llegando al final de mi cuello, la marca que me había hecho anoche Tristan aún se veía morada y seguro duraría así un par de días más. Continué cepillando mis dientes molesta, anoche todo fue una jodida locura. Lo que más me molesto de Tristan fue que me tomara por otra puta más, y aunque odiaba la idea de verlo hoy algo me decía que debía ir a la escuela, bueno, a fin de cuentas a Tristan lo seguiré viendo lo que queda de año y evitarlo no era una opción. 

Cuando entre a mi tercera y última clase por el día de hoy, Tristan estaba en el último asiento, junto a él había uno vació, era en el que me había exigido el primer día que nos vimos que me levantara. Me pareció extraño que no estuviera sentado ahí ¿acaso no sé supone que este era su asiento habitual en clase de literatura? a veces pienso que todo lo que hace es solo para molestarme. 

Ignore el hecho de que cuando me senté junto a él sus ojos no sé despegaron ni por un segundo de mí. Escuche una pequeña risa y cuando lo voltee a ver estaba sonriendo negando con la cabeza. Fruncí el ceño 'Ignóralo, solo quiere molestarte, recuerda lo que paso anoche' 

- Se ve bien en ti - Murmuro con voz profunda, lo mire de nuevo confundida - El chupo, se ve sexy en ti - Bajo un poco el lado de mi camiseta revelando la marca morada de mi cuello. 

Fruncí el ceño de nuevo y quite su mano, Tristan era increíble, ni siquiera una disculpa. Su maldito  ego era mucho más grande que su respeto hacia mí, me preguntó si su forma de ser siempre será así o es porque yo le di pie para que me tratara como lo hace, la verdad es que no sabía porque siempre era una persona ahora y otra muy diferente cinco minutos después, estaba claro que Tristan sufría de algún tipo de trastorno bipolar o algo así porque no tendría más explicación. 

- ¿Aun sigues molesta? - Pregunto recargando su cara en su mano acercándose más a mí. 

- Quisiera por una vez pasar un día tranquila sin tener que preocuparme por ti Tristan - Replique evitando por completo el contacto visual. 

- Te vez linda enojada, me gusta eso. 

- ¿Que no tienes nada que decirme que no sea acerca de cómo me veo? - Pregunte ahora si viéndolo directamente a los ojos. 

La sonrisa divertida de Tristan era suave, sabía a qué me refería, sabía que esperaba algún tipo de disculpas por lo sucedido anoche pero en lugar de eso se encogió de hombres restándole toda la importancia. 

- Que puedo decir Mac, estaba ebrio - Sonaba aburrido y al ver mi expresión consternada su sonrisa se amplió más - Pero, estoy seguro de que te divertiste. 

- No apostaría dinero a eso si fuera tú. 

Tristan rio, durante unos minutos no dijo nada lo que me sorprendió. Mientras que los minutos pasaban y como el profesor aun no llegaba comencé a dibujar garabatos en la parte trasera mi cuaderno. 

- Sabes, me gustaría compensarte lo de anoche dado que fue "tan terrible" - Dijo haciendo comillas con sus largos dedos. 

Lo mire por el rabillo del ojo, no estaba segura de querer salir de nuevo con Tristan y la idea de pasar otro momento como el de anoche no era muy entusiasta para mí. Ahora que me daba cuenta este era el único momento en el que había tenido una conversación sin que Tristan explotara de ira contra mí o usara su fuerza en mi contra, incluso era la primera vez que no actuaba como el grandísimo cretino e idiota que suele ser. 

- No quiero salir contigo Tristan. 

- Prometo que no seré un completo idiota - Dijo, lo mire por un momento me preguntaba que sería salir con Tristan sin un mal momento de por medio - Quizá solo medio idiota.