Lo primero que Change sintió cuando recuperó la conciencia fue un suelo duro. Lo levantaron al instante con muy poca sutileza y empezaron a empujarlo para que caminara. Tenía algo cubriéndole la cara por lo que no podía ver nada ni saber hacia donde lo estaban llevando. También tenía las manos por delante de su cuerpo, totalmente inmovilizadas y, a juzgar por el estado en el que estaba, con una especie de esposas de silenio. La caminata duró poco, demasiado poco como para que Change pudiera intentar hacerse una idea de donde estaba. Escuchó una puerta de metal abrirse y le sacaron lo que tenía en la cara justo cuando lo lanzaron dentro. De inmediato la puerta fue cerrada y Change se levantó.
-¡Oigan!- exclamó- ¿A quién se supone que tengo que llamar para el servicio al cuarto? ¡Mi café de las cuatro de la tarde es una tradición y no puedo perdérmelo! ¡Como no me hagan caso dejaré una puntuación muy baja de este hotel en Trivago!
Por supuesto, no recibió una respuesta. Change se resignó y se sentó en el suelo, contemplando el lugar en el que lo había metido. Era una habitación de tres por tres metros, enteramente de blanco pero a oscuras y sin ninguna cama o lugar donde hacer sus necesidades en caso de necesitarlo. Seguía con las esposas puestas, de todas formas, así que ese tema se le iba a complicar bastante. Para colmo, la celda entera estaba hecha de silenio así que aún si conseguía librarse de las esposas le iba a ser imposible poder reunir el poder suficiente como para salir.
Change soltó un suspiro y se puso a pensar como fue que había acabado en esa situación. Recordó el momento en el que Lilith había chasqueado los dedos, haciéndole caer la trampa como si fuera un ratón desesperado por un pedazo de queso. Sinceramente, Change no estaba muy seguro de cómo sentirse al respecto. Si, era cierto, Lilith lo había entregado a Azmodan pero... algo dentro de Change le decía que ella no había hecho eso porque realmente lo quería. Sentía como si la hubieran obligado pero Change no tenía nada para sustentar esa teoría. Decidió no seguir con eso y centrarse en el como escapar de ahí. Se imaginó que tal vez pudiera aprovechar el momento en el que le dieran algo de comer para intentar algo. Porque iban a llevarle de comer... ¿verdad?
Justo en ese momento, Change siente como un pinchazo en su cabeza y una presencia similar que regresaba a su lado.
-¿Te dejo solo cinco minutos y ya has sido capturado por los demonios?- preguntó la voz de Atenea- En serio, eres peor que un bebe.
-Creo que nunca jamás me alegraré tanto de escuchar tu voz como ahora- afirmó Change- Dime por favor que puedes hacer algo.
-Quizás si me suplicaras un poquito más- bromeó Atenea.
-Sabía yo que era demasiado pedir- comentó Change.
-Escucha, ninguno de los dos estamos en nuestro mejor momento, eso está claro- anunció Atenea- Yo también estoy débil ya que no me encuentro en los Altos Cielos y no puedo volver allí. Además, esta habitación de silenio también me está afectando.
-¿Qué ha pasado en los Altos Cielos?- preguntó Change-
-Te haré un informe completo más tarde pero ahora hay que priorizar el sacarte de aquí- respondió Atenea- Veamos...no puedes usar tus manos, estas totalmente encerrado, la puerta esa no creo que se rompa con solo empujones y hay, por lo menos, un guardia en la entrada. No parece que haya nada que puedas hacer.
-Entonces, ¿qué sugieres? ¿Qué me quede aquí sentado a la espera de que alguien venga a rescatarme?- preguntó Change.
En ese momento se escuchó un ruido fuerte de fuera, como de algo metálico golpeando contra carne y huesos que llamó poderosamente la atención de Change.
-Parece que eso es exactamente lo que va a pasar- respondió Atenea.
La puerta de la celda se abrió y Change se apresuró a levantarse. Había una silueta que no podía distinguir muy bien (más que nada por culpa de la repentina luz) que le hacía gestos para que saliera y Change obedeció. En seguida sintió como sus manos eran liberadas y como su poder regresaba.
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La Construcción de un Imperio
FantasíaEl fantasma de la guerra esta cada vez más cerca. Una vieja sombra cubrirá una vez a la Creación. Los Nephalem renacidos liderados por Change Pierce, tienen una difícil misión: proteger a este mundo y a todos los que lo habitan. Pero, ¿podrán relame...