"No dejarás de mirarlo".

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—¡Goku, Vegeta!. ¿Cuántas veces debo repetírselo?. Deben aumentar su velocidad en cada ataque, si no lo hacen sus rivales obtendrán ventaja.

Exclamó irritado por las actitudes "anarquistas" de los  Saiyajines. Era ya la tercera advertencia que les daba en el día haciendo de aquel entrenamiento más extenso de lo habitual. Parecía como si ambos evitaran retener la información que Whis les brindaba y aquello era algo realmente frustrante, sobre todo y cuando lo único que tenia de su parte era una extensa carcajada por parte de uno de los guerreros. 

Un suspiro se liberó del interior de sus labios al despegarlos. Profundo y largo, reflejando su alta decepción y desilusión ante tal incompetencia. Entrenar a Goku y Vegeta podía ser un deleite siempre y cuando obedecieran y atendieran a cada una de sus demandas. Sin embargo, llegaba la hora de que ambos emprendían con comportamientos anarquicos para competir entre ellos para quebrantar con la postura y el buen comportamiento a la hora de seguir con el entrenamiento.
Vegeta era el más obediente de los dos, pero se destacaba por ser el menos colaborativo ante trabajos grupales. Y bueno, Goku seguía siendo el mismo.

—No tienen caso.—Se quejó. Meditó unos segundos y luego de reponer su humor empezaron nuevamente con el entrenamiento. El príncipe atacaba por un lado mientras Goku lo hacía por le otro: Los movimientos eran constantes, cada vez más profundos; Las patadas eran premeditadas y los puños se desempeñaban para aterrizar con fuerza sobre el rival. Para Whis bastaba con una lectura natural de los movimientos para esquivar los susodichos. Por consiguiente, fue el séptimo ángel quien utilizó su mano izquierda para detener los golpes de sus discípulos, siendo bajo el rendimiento que presentaba el dúo de salvajes. Por lo tanto, la idea de implementar una nueva técnica quedaba completamente descartada. 

Maniobra evasiva. Goku tomo distancia de su acompañante y maestro para liberar una gran concentración de Ki. Juntó ambas extremidades opuestas-sus manos- y pronto liberó un gran Kamehameha.

Las intenciones iniciales de la lección eran medir la velocidad a la hora de implementar un ataque directo. Sin embargo, la falta de entendimiento de Goku le llevó a emplear una rebelión en cuanto a las expectativas del ángel malogrando una batalla innecesaria junto al príncipe.  

—¡Kakaroto!. ¿¡Qué demonios ?!.—Gritó Vegeta quien tomó distancia para esquivar anticipadamente ese ataque. Una mueca se dibujó en su rostro, por poco había logrado esquivarlo, pero lo que más le frustró fue la irrupción de esa lección.

  "Bing Bang Attack"

En menos de unos segundos era Vegeta quien liberaba una gran carga de energía de sus manos como respuesta al ataque compuesto previamente por Son Goku. La entonación exclamada provocó un choque sobre la morada. Una destrucción causada por la explosión de esa energía en uno de los edificios del destructor. Las fuertes ráfagas produjeron destrozos en la plantación siendo el rostro del príncipe empalizado por el rápido efecto de su ataque.

—Vegeta, cuando el señor Bills se levante te matará. 

—¡Esto es tu culpa, Kakaroto!. ¿¡Por qué lo esquivaste?!. 

Tal destrucción hizo retumbar el planeta. Podía sentirse la tensión en el ambiente. Ambos guerreros se hallaban culpándose por el caos mientras tanto Whis optaba por vislumbrar el desastre acontecido. Luego arreglaría lo destruido. No obstante, sintió disgusto por esa falta de responsabilidad en ambos, sobre todo y cuando los regaños que inútilmente exclamaría serian cruelmente ignorados como siempre.

|C U R I O U S  L O V E | Whis x Bills  / En Corrección /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora