|C U R I O U S L O V E | Whis x Bills / En Corrección /

'Sin aliento.'

Silencio, lo único sonoro en aquel presenciado ultraje era la emanación pura del silencio, acompañado por las reducidas entonaciones de un aliento liberado a causa de los vaivenes materializados. Movimientos compactados fueron expulsados ,al mismo tiempo que los cuerpos de las santidades se encontraban constantemente con los de sus opuestos. La rápida reacción fue esencial para la continuidad del acto , al igual que la perspicacia que funcionaba sobre la visión del cuarteto. Eran tres contra uno ; con el pasar incontable del tiempo ,el encuentro campal aumentaba la tensión ,y así mismo la dificultad del combate. La situación era más compleja de lo que se había imaginado.

El primer impacto fue ejecutado en manos del guía del primer universo, Awamo. La expresión del nombrado era nostálgica, permitiéndose cerrar sus ojos con cada ataque brindado hacía su opuesto. La diestra del mismo se elevo sobre los aires, tomando entre sus azulados y gordos dedos el cuello largo del cetro que siempre llevaba consigo, permitió que el arsenal mencionado descansara sobre la alturas para luego formar una brillante bola de ki desde la gema correspondiente al artefacto. No hubo palabras , tampoco dirigió miradas hacía el septeno. Aquel ángel, Awamo, estaba luchando contra su propio remordimiento. Esta misma debilidad emocional afectaba el rendimiento de lo demás ángeles, quienes limitaban su concentración por el gran dolor que los mancillaba por dentro . Las sonrisas compartidas en un pasado se habían esfumado ,como las imágenes de un futuro más prospero .En términos más mortales, la situación se definía con un 'Matar o morir', pues ya nada podía sorprenderlos , a estas alturas cualquier locura podría ser realizada en manos del Gran Rey y su estimado padre.

Martinne intento alivianar la carga emocional de su cuerpo con la liberación de un suspiro. Así mismo, y con brevedad, sus orbes lilas se guiaron sobre la silueta de los demás destructores que descansaban entre las gradas armadas por su creador. Un sin fin de interrogantes se pronunciaron sobre la perturbación de su subconsciente. Lo meditaba, pero no lo entendía . 

'¿Acaso a aquellos, los demás Dioses, no tenían ninguna pizca de piedad por el mal que estaban deseando?'.

La decepción se fusiono con su angustia asimilando lo malévolo de aquel acto. Los pesares se dispersaron , ya no debía perder el tiempo con la desesperanza ; era momento de arremeter a su opuesto, junto a Cucatail intentaron interceptar la movilidad de Whis , a merced que esperaban el ataque dictado por el guía del primer mundo. Cucatail arribo por la derecha mientras Martinne se apoderaba de la izquierda , por el frente permanecía el atacante ; el trío logró encerrar con éxito las aperturas que permitirían la movilidad de Whis , sin embargo, aquello no les ayudaría a obtener fácilmente la victoria. Whis reacciono de inmediato ante el plan realizado por sus hermanos , la visión que Awamo evitaba poseer era la clave para la liberación de aquel engaño. Un paso brindó hacía las alturas, limitándose a realizar alguna especie de vuelo por las restricciones deliberadas por los Reyes del todo. Ante la rapidez de su acto pudo esquivar con facilidad el destello librado siendo, luego, torpemente atrapado por la musculatura perteneciente al guía del quinto universo, no obstante, no fue suficiente para detenerlo. En la sutileza de un movimiento ,el séptimo santo fue escurridizo ante el agarre de aquellos brazos para luego deslizarse sobre el grosor de su opuesto. La velocidad realizada fue tal que Cucatail apenas podía comprender lo que había sucedido.

—No te distraigas,hermano.

Suaves palabras  fueron expuestas de los morados belfos del condenado, quien ante un aterrizaje al suelo, brindó una fuerte patada sobre el semblante de su consanguineo ,provocando la perdida completa de su equilibrio.

—¡Vamos, Whis! ¡¡Sigue así!! .

Alentó Bills desde las gradas compartidas de la pista, al mismo tiempo que alzaba sus brazos hacía los aires. Los demás destructores, agobiados por el fracaso de sus guías, observaron la brillante actitud del gato. La situación no resultaba como lo habían estado plaenado.