|C U R I O U S L O V E | Whis x Bills / En Corrección /

'Descenso'

En la estadía de la noche podrían ser observados aquellos relojes de arena que tan, estaticamente, se mantenían a flote sobre los desolados aires del cuarto del destructor.Los segundos contados solo permitían que las diminutas partículas de arenilla comenzaran a descender hacía el fondo de cristal, en donde se recargaba, con mayor fuerza, el montículo de arena que previamente había caído desde las alturas del despertador que se encontraba,desde hace tiempo, desactivado.

Las brisas heladas habían cesado ,trayendo consigo las cálidas caricias de la noche.Bills, estaba descansando sobre el catre previamente usado , su cuerpo estaba templado y cubierto por las mantas que lo protegerían de los céfiros emanados por el crepúsculo .A su lado se encontraba Whis , observando con benevolencia al adormecido semblante opuesto.

—¿Ya se durmió?.

Murmuro emitiendo una tonalidad exigua al mismo tiempo que dibujaba, sobre sus labios, una tenue sonrisa.La imagen tan tranquila del destructor le traía calma.Lo dejaría dormir, después de todo , se lo merecía.
Se atrevió a ejecutar un breve movimiento hacía el frente depositando, consiguientemente, un pequeño beso sobre la cabeza de la deidad. Tras separarse del acto previo se digno a ponerse de pie ,acariciando con una de sus manos el fuerte ardor que tenia sobre la espalda.Al final de cuentas ,Bills, le había dejado su marca , siendo estas mismas los rastros de arañazos que había clavado ,agresivamente, sobre su dorso. Un suspiro permitió liberar de sus belfos mientras fruncía levemente su ceño.Había sido realmente descuidado.Su zurda, que estaba libre, se alzó sobre los aires permitiendo dar presencia al cetro que ,con frecuencia ,permanecía siempre junto a él. El brillo emanado por el orbe oscuro del báculo le permitió recuperar sus prendas antes retiradas para acto continuo,y tras brindar una última mirada de anhelo a su amado, retirarse del cuarto.

La paz tuvo un gran retorno sobre el templó de aquel lejano astro.La mudez que ,regularmente ,se presencia sobre el campo dio oído a los ruidosos tacones que yacían sobre la parte baja de los zapatos del santo ,en donde estos mismos se golpeaban con pereza sobre los escalones de aquel largo recorrido.Los parpados de Whis se cerraron tras el trayecto brindando hacía la planta inferior ,dirigiendo su mano libre por la zona baja de su espalda, casi a la altura de su cintura, mientras liberaba ,del interior de sus labios, los tarareos de una melodía careciente de nombre y lírica. El paseo le autorizo arribar sobre los oscuros pastizales de la vegetación.Y tras la emanación de huellas enmarcadas, se decidió en tomar un camino sobre los árboles que decoraban , con maravillas la fauna del orbe estelar.La figura poderosa del ángel se inclino por encima del tajo posicionado sobre la superficie del tronco mientras se animaba a contemplar el conjunto de cuerpos celestes que yacían por encima de su persona.

—¿Que haces aquí?.

Retumbo con curiosidad la voz del invitado de textura escamosa tras visualizar el porte del más alto.

—Lo mismo pregunto yo . ¿No deberías estar durmiendo , pez oráculo?.

La serenidad de los vocablos fueron suficientes para que el mamífero arribara sobre el frente de su opuesto.

—No, hoy no duermo.

La respuesta permitió liberar una risilla de los morados belfos contrarios quien invitaban a contemplar el cosmos con su pequeño acompañante.El adivino accedió ante la petición, sentándose sobre el fondo de la pecera que nutría su persona.Extendió sus pequeñas aletas sobre los bordes del cristal para acto continuo recargar los mismos sobre la delicadeza del vidrió.