|C U R I O U S L O V E | Whis x Bills / En Corrección /

'Furia'.

'Engañar por temor,

Castigar por devoción,

Enjuiciar por amor

Padre , dime ¿Estás satisfecho?. . '

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El último encuentro fue expuesto en aquel pavimento. La pista, antes repleta, se hallaba casi intacta, sin embargo y debido a los combates posteriores, parte del suelo y la plataforma se encontraban completamente dañados. Los ropajes del condenado ,Whis, estaban embarrados por el polvo y estropeados por las bruscas agresiones otorgadas por sus fraternos. Sobre el empíreo yacía con constancia el colorido cosmos ,decorado por la abundancia de estrellas que pretendían reflejar las miradas remotas de atávicos cuerpos pertenecientes a las antiguas generaciones  que , en un encuentro pasado, habían arriesgado su existencia en aquella pista. Miradas de un brillo resplandeciente que contemplaban con suplicio y defloración la silueta del ilustre ente yaciente en condena.

El final se aproximaba , la tensión no dejaba de aumentar. Los morados labios de Whis volvieron a separarse una vez más, en un intento de recuperar ,con suma inutilidad, el aliento que se le había arrebatado. Su cuerpo comenzaba a perder fuerzas , no por la energía liberada si no por la forzosa resistencia que debía adoptar para no abandonar la pista. El ángel estaba aturdido , casi fuera de si ,no obstante, debía proseguir con el encuentro. Un encuentro que parecía no llegar a su fin.

A los otros extremos del escenario yacían las figuras de los demás destructores, quienes esperaban con ansias los resultados finales de aquel batallón; A pesar de ello ,los nervios aun seguían presentes, como el miedo y la agitación provenientes del dúo gemelar. En silencio, Champa se encargaba de acompañar a Bills , al mismo tiempo que sus orbes ,llenos de remordimiento ,se penetraban sobre la silueta infausta de su hermano ; el sentimiento de culpa lo carcomía por dentro pues jamás había asimilado la idea real de ver sufrir a su querido gemelo, aquello ya no le gustaba. Por otro lado , La mirada del séptimo hakaishin aun seguía clavada sobre la cancha , su corazón no dejaba de golpear con fuerza su pecho asimilando un impacto grávido ,como si su órgano vital fuera alguna especie de artefacto apunto de estallar ;Al mismo tiempo que sus garras no dejaban de clavarse con inconsciencia y agresividad sobre su propia piel provocando un sangrado levemente controlado. Champa había ojeado aquel estado, estaba incómodo , arrepentido y ligeramente adormecido por el desliz de haber formado parte de aquel jurado. Tenia miedo de ver esos ojos , los ojos de Bills llenos de odio hacía su persona, no obstante,  la cobardía  le impidió hablar ,principalmente para evitar el sentimiento de represalia que lo ahogaba por dentro ,Bills no se lo perdonaría . Ya no tenía dudas , lo había arruinado completamente.

La última exhalación fue liberada, al mismo tiempo que una gota de sudor se deslizaba sobre las finas fisonomías de los verdugos restantes. No hubo tiempo de reacción y mucho menos una señal que diera comienzo aquel encuentro , todo fue realizado con la máxima intensión de brindar un final a aquel juicio. En presencia pura, el único en compartir lamentos era el silencio, quien permitía dejar oír los rebotes de los estruendos y los golpes que constantemente se iban depositando en el combate.  

El pecho de Whis ardía con fulgor ,como si una cantidad innombrable de cerillos fueran encendidos a la vez . Esquivaba como podía los golpes y ataques que recibía por parte de sus hermanos, algunos evitándolos con éxito y otros recibiéndolos con una intensa gravedad. Había perdido completamente la concentración dejándose guiar, a duras penas , por la adrenalina que su propia cuerpo liberaba en aquel encuentro ;un ser lleno de adrenalina y con la sangre cubierta de miedo. Vados y Korn, quienes se encontraban atacando desde una primera instancia se apartaron , permitiendo la cercanía a los santos del cuarto y noveno universo , Cognac y Mojito ,pues la estrategia había sido planeada en combates previos , teniendo por objetivo inicial cansar en exceso al septeno. El desorden de los pensamientos impidió que Whis se percatará de aquella maniobra, sin embargo, aun permanecía con la guardia sumamente alta. Pero que inestable se encontraba.