FUGITIVOS (PMS) [Terminada]

Capítulo 4

Narra Pato

Semanas después /sábado/

Habíamos ido con Guido a un bar a tomar algo. Gastón como acostumbra no salía mucho. Siendo casi las 3 de la mañana salimos del lugar para volver a casa.
Salimos caminando hasta el auto, había quedado a una cuadra más o menos por falta de estacionamiento.

Cruzamos la calle a otra vereda. Caminando vimos a una chica sentada en la vidriera de una tienda ya cerrada. Cuando estuvimos cerca, la escuchamos llorar. Tenía su rostro tapado, causa por que cabeza la tenía apoyada en sus piernas arroladas.
Con Guido nos miramos y nos entendimos. Le preguntariamos si se encuentra bien.

G- Ey estas bien- se agachó a la altura de la piba.
- Si lo estoy- murmuró por lo bajo sin dejar que viéramos su cara.
-necesitas que te ayudemos en algo?- pregunté agachandome. 
- Ya dije que estoy bien- levanto su mirada y conecté con sus ojitos llorosos e hinchados. Era ella, Emma.
Mi debilidad siempre fue ver a las mujeres llorando, pero ella, no sólo lloraba y me conmovia, verla así me dolió.
-Emma- dije y corrí mechones de su cabello de la cara.
G- Que te paso?- mi hermano agarró sus manos y ahí pude ver que tenía cortaduras en su antebrazo.
E-Me lastime con unos vidrios-
- Vamos!! Necesitas curarte, estas sangrando- saque el pañuelo que llevaba atado en mi cuello una "bandana" y la até a su herida para evitar que siga sangrando.
E- No déjenme los voy a meter en problemas, váyanse y hagan de cuenta que nunca me vieron- lloro desesperada.
G- No te vamos a dejar. Dale Pato llevemosla hospital- la agarró de su brazo izquierdo para ayudarla a pararse.
E- No no no... - se alarmó. - Al hospital no-
-Guido entonces vamos a casa. Tiene que curar su herida- mi hermano asintió. Ella observaba como nosotros nos arreglabamos para ayudarla. Nos suplicaba que la dejemos allí, pero conociendome y conociendo a Guido no la dejaríamos así nomas. A la fuerza prácticamente, la llevamos al auto. Guido subió atrás con ella, mientras yo subí adelante en el asiento del conductor. Puse en marcha y antes de salir mire por el espejo retrovisor. Guido la llevaba abrazada, dándole contención, mientras ella murmuraba que nos metíamos en problemas. "Por que la abraza?" Me dije en mis pensamientos.
Le reste importancia a lo que estaba viendo, sólo la estábamos ayudando, no es de mi incumbencia lo que pase.
Llegamos a mi casa, bajamos y entramos. Fui al baño en busca de lo necesario del botiquín. Traje tijera, gasa, agua oxigenada, iodo y cinta.
Volví al living donde estaba charlando con Guido, sentados en el sillón. El le decía que todo estaría bien que no se preocupe, pero ella no paraba de llorar.

G- Tranquila, no va a pasar nada- le sonrió.
-Acá traje todo. Déjame curarte- Me senté en la pequeña mesa frente a ella y levemente quite el pañuelo que antes había sujetado a su herida. Se quejó al momento de que lo saque por completo.

- De seguro te va a doler, primero desinfecto y después pongo iodo- Me miró con atención, arrugando su nariz a causa de el dolor.
E-Gracias chicos- dijo y sonreí. - Guido gracias- él le sonrió y asintió. "Como sabe su nombre?" Me pregunté. Seguí con mi trabajo sin hacer pregunta alguna.
Cuando termine, levanté mi mirada, ella me observaba atenta y sonriente.

  -Listo- dije y me puse de pie.
E- Voy a irme-
G- Te llevamos?- le preguntó y me miró.
E- No Guido, ya hicieron mucho por mi. Me voy sola, gracias-
-Y en que vas a irte?-
E-En taxi-
G- Te llamo uno- salió para afuera a llamar.
-Puedo saber cómo es que te hiciste esto?- pregunté con desconfianza.
E-rompí un vidrio con mi brazo-
-Para Que?-
E- Que curioso- rió. - Sólo fui torpe-
-Alto nivel de torpeza- bromee.
E- Jaja si. Gracia.. Patricio verdad?-
-Si- le sonreí. -Ya dejá de agradecer-
E-No puedo. Las veces que te crucé te trate mal y mira... vos haciendo de enfermero para ayudarme-
- Bueno por lo menos obtuve título- comente y reímos.

Apareció Guido, quien dijo que el taxi ya vendria que espere con nosotros.
No me atreví a preguntar nada más, pero no le creí cuando dijo que lastimarse así fue acto de torpeza. Nadie se lo creería.
Mi hermano sacó tema del trabajo de ella para sacar el silencio incómodo que se había formado.

El taxi apareció. Se despidió agradeciendo una vez más. Mi hermano la abrazo. Su actitud para con ella me resultaba extraña. Subió al auto y finalmente con Guido entramos.

G- Pobre Piba- dijo y se tiró en el sillón.
- La verdad si- asenti.
G - Estar en su situación no debe ser lindo- comentó. Su cara empalidecio como cuando mete la pata.
- Que situación?- pregunté.
G- No me hagas caso- respondió.
- La conoces?-
G- Si- suspiró.  - Soledad, la chica que conocí hace unas semanas, resulta ser su compañera de trabajo- Me contó. - Salí el sábado pasado con ella, me pidió que la acompañe a un cumpleaños, Emma estuvo allí con su novio. El pareció no conocerme de la vez que los cruzamos y vos la saludaste. Charlamos toda la noche, él se fue y Emma quedó con nosotros. Había notado actitudes de él para con ella que no me gustaron a lo largo de la fiesta. Me pregunté a Sole y me dijo que el no la trataba bien-
-Entonces? Crees que lo que le pasó fue por él?-
G- Sole aseguró que no es su amiga, Emma la aleja demasiado. Pero si a visto escenas que le ha hecho y lo mal que se pone ella cuando la busca en su trabajo-
-Parece un tipo asqueroso a simple vista-
G- Vos alejate.. es bien celoso, no la metas en problemas-

Eso era lo que a esta piba la hacia ser así. Sufre maltrato por lo que entendí. Tiene un novio celoso y probablemente la he metido en problemas.
Aunque si pudiera hacer algo la ayudaría, pero lo por nada en especial, así como lo haría con cualquier mujer en su lugar.

G-sacate esa idea de la cabeza. No te vas a meter- Me dijo sacandome de mis pensamientos.
- Como sabes lo que estoy pensando- reí. 
G- Te conozco como si fueras mi hermano pelotudo-
-Y no lo soy? Tarado- reí.  -A no cierto sos adoptado-
G- Vos sos adoptado-
-Pero el preferido de la vieja-
G- Piri il prifiridi di li vieji- se burló y me tiro con un almohada perteneciente al sillón.