17 "perdiendo"

211 10 0
                                    

Narra Emma

Pasó todo muy rápido. Los médicos no nos dieron una buena explicación en el apuro. Solo tuvieron que intervenir y sacarle la bala que había quedado en su interior. Lo que si entendí es que era grave y que su vida corría peligro.

El único número que tenía era el de Guido. No dudé en llamarlo.
Vino lo más rápido posible.

  -Guido tu hermano- digo llorando desesperada por consuelo.
  - Que paso nena? Tranquila-
  - Tobías, le disparó y le dio en el abdomen- intento tranquilizarme. - Es grave, está en quirófano por que la bala sigue en su interior-
  - Tranquila-
  - Su vida peligra Guido- digo y el Rubio queda paralizado. Mira a la misma nada. Con su mano revuelve su pelo. Yo caigo de rodillas al suelo, mientras arrastró mi cuerpo por la pared. Era la primera vez que me sentía así, mi mundo se caía a pedazos y mi interior estaba hecho trizas.
  - Emma mirame- Guido se sienta en el piso y me sacude de mis hombros. Casi no puedo ver su rostro, mis lágrimas hacen mi visión borrosa. - Mi hermano es fuerte, va a salir de esta. Confía- entonces me aferró a sus brazos. Al separarnos veo mi remera. Tenía sangre y Entonces recordé.
  - Guido... perdió mucha sangre, necesitan dadores de inmediato-
  - Esta bien yo puedo, también está Gastón y mi papá o mamá-
  - Llamalos- digo apretando su brazo en mis manos.
  - Gastón ya viene en camino- dijo tomando su celular. - Ahora llamo a mis viejos-

Se alejó un poco. Vi  como respiraba para ser claro. En eso veo a Gastón que entra por las puertas de va y ven corriendo. Me empiezo a sentir mareada. Mi cuerpo se debilita pero intento mantenerme firme.

  - Emma que paso?- me pregunta Gastón. Mi vista estaba dirigida al piso. Con mucho esfuerzo la levanto y lo miro.
  - Tobías le disparó y le dio en el abdomen- mis palabras de alargan. Siento que mi cuerpo pesa.
  - Flaca estas bien- siento los brazos de Gastón rodeando mi cintura. Entonces noto que me estaba cayendo. Me lleva a las sillas y se sienta conmigo. Viene Guido y le pide que traiga agua.
Tomo un poco y empiezo a tranquilizarme..
Ya más tranquila recobró estabilidad.

  - Mi hijo- Escucho a Alicia. - Que paso?- su voz estaba quebrada.
  - Mamá tranquila- le dijo Gastón. - Esta en Quirófano... la bala quedó en su interior, tienen que sacarla-
  - Quien le hizo daño. Porque?-
  - Veni mamá yo te cuento- el Rubio la abrazo. - Pero tranquila Pato va a estar bien.

El tiempo en espera se me hacía eterno. No había ninguna noticia. De repente veo que un señor con guardapolvo sale de la zona de quirófanos.

  -Familiares de Patricio Sardelli?-
  -Nosotros- respondió su padre.
  -Necesitamos tres dadores de sangre urgente-
  Alicia se para de las sillas del frente y le suplica al doctor que lo salve. El dice que están haciendo todo lo posible.
  -Soy su padre y ellos mis hijos. Sus hermanos-
  -Todos pueden? No cuentan con tatuajes? Ni alguna enfermedad infecciosa?-
  - No- responden los tres al unísono.

Se fueron los tres con el doctor por los pasillos. Quedamos sólo Alicia y yo. La señora estaba muy mal. Fui por agua y le traje.

  -Tome agua- le extiendo el vaso. -le va a hacer bien-
  - No quiero- me miró con odio. -Mi hijo pelea por su vida por tu culpa-
  - Yo no... perdón- derramo lagrimas.
  - Desde que llegaste a su vida el actuó raro. Se fue sin decir nada y Ahora? Ahora pelea por su vida. Si le pasa algo te vas a arrepentir- sus palabras me golpean duro. Pero si tenía razón. Todo era mi culpa.
  - Mamá?- escuché a Guido. - No trates así a Emma. Ella no es la culpable- viene y me abraza. -A todos nos duele que este ahí. Es mi hermano y tengo miedo, pero no justifica que busques culpables. Acá el único es ese idiota-

Ella lo mira con dolor. Apuesto que su hijo le está causando un gran dolor al ponerse de mi lado. La culpable de que su hijo pelee por su vida.
Guido me sacó para afuera en la parte trasera del hospital.

  -Tu mamá tiene razón- murmure secando mis lágrimas.
  - No Emma. Esta preocupada por eso dice esas cosas-
  - Pero esta ahí por mi culpa- tomo asiento en el cordón de la vereda y me sigue. -Intente evitarlo, hice lo que pude, si no la bala iba a su cabeza-
  - Basta.. pensemos en positivo- tomo mis manos. -Pato va a salir. El jamás se da por vencido. Lo sabes o No?-
  - Mejor que nadie- sonrío.
  - Ves, el no se deja vencer. La va a pelear, así como lo hizo para conquistarte- comentó y reímos.

Quedamos en silencio. Mirando la nada misma. Por dentro estaba muriendo, los minutos seguían y no teniamos información.
Volvimos adentro. Me senté bastante alejada de la mamá de los chicos. No podía verla a la cara sin que me diera culpa.

Más tarde llegó Sole. Saludó a su novio, Alicia y a Gastón, los dos.
Se quedó sentada conmigo abrazandome e intentando consolarme. No lo lograba, tenía un miedo tremendo.

  - Va a estar bien- tranquila.
  - Tengo miedo- la miro y corre mi cabello de la cara.
  - Emma Benítez?- Dice un oficial.
  - Soy yo- digo y me pongo de pie.
  - El chico de allí nos llamó- apunto a Gastón. -Denunció que su hermano fue víctima de un incidente con su ex pareja. Podrá relatar lo ocurrido?-
  - Si claro- digo sin dudar. El maldito de Tobías tiene que pasar el resto de su vida en la cárcel.
  - Tiene que acompañarnos. La declaración se tomará en la delegación-
  - Pero...- miró hacía las puertas donde esta Pato.
  - No se puede esperar un Rato?- intervino Sol. -Su novio, quien ustedes llamas víctima, está en plena cirugía, por favor no la lleven ahora-
  - A penas se sepa de él, va con nosotros-asiento.  -nos quedaremos acá-dijo y se hicieron a un lado.

De golpe empezamos a ver movimiento. Dos enfermeras salieron de quirófano corriendo. El doctor que antes había salido, se quedó sujetando la puerta para que no se cierre. Las dos mujeres venían con una mesa, empujando sobre las rueditas. En la misma traían un aparato.

  -Rápido el desfibrilador- gritó el doctor. Mi corazón se detuvo. Todo a mi alrededor. Fue como si cada movimiento fuera en cámara lenta. La desesperación inundó a todos en la sala. Su mamá pregunto que pasaba y no respondieron. Quise ir hacia el doctor, pero Sole y Guido lo evitaron. Necesitaba saber que pasaba.

  - Vamos señoritas- volvió a gritar. - Lo estamos perdiendo-

Se metieron y cerraron la puerta.
El aire empezó a faltarme.

  - Guido dijiste que saldría de esta- digo llorando. -Decime, va a salir?- pregunto desesperada.
  - Tranquila Emma-
  - Si lo pierdo me muero- caigo al piso. -Si lo pierdo no tengo nada más. Tiene que salir- inundo mis oídos con mi llanto. No escucho nada más. Sólo veo a las dos personas conmigo intentando calmarme. Es imposible, el dolor dentro mío me destroza lentamente.

FUGITIVOS (PMS) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora