Capítulo 9

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Narra Emma

Los días pasaban y el único contacto que tenía con Tobías eran esas llamadas en las que me amenazaba por Patricio. Según el algo pretende conmigo.

Todo eso empezó cuando arrancó a trabajar en el local, está más cerca todavía. Duda que tiene "Emma" Y Que? No hay nadie más acá?

  - Hola que tal?- le digo a un señor que estaba acompañado a una señora y me entregó una boleta de lo que le debía entregar. -Enseguida le entrego-
  - Bueno-

Fui al depósito. Compraba un secador de pelo. Busqué lo que debía y se lo llevé. Soledad hoy no estaba, doble trabajo para mi, aunque como lunes en la mañana no circula mucha gente por acá.

  -Después podes ayudarme?- me dijo Pato dirigiéndose al depósito.
  - Bueno- respondí y seguí atendiendo a los señores.

Terminé con ellos y fui al depósito.

  -Que paso?-
  - Esta tarde nos juntamos en casa de Sole. Iremos a contiagiarnos un poco de sus gérmenes- bromeó, ya que Sole estaba enferma.
  - Pensé que me dirías algo referido al trabajo-
  - El trabajo es escusa para verte y bueno hoy también-
  - No creo que pueda- dije dispuesta a salir del lugar.
  - Por que escapas de mi?- se paró enfrente acercándose más y más.
  - No estoy escapando- contuve la respiración. Rompió el poco espacio que había entre nosotros. Nos besamos hasta que decidí separarnos.
  - Sabes que tengo novio Patricio- lleve mi mano a la boca.
  - Se que tenes novio pero que no lo amas-
  - Que sabes?-
  - Pudiste jurarlo la otra vez?-

Lo miré por última vez y fui a mi puesto de trabajo. ¿Cómo se atreve?... es un irrespetuoso, no mide las consecuencias.

  - Emma- vino a mi lado otra vez.
  - No Patricio, mantenete distante por favor-

El resto del día se me hizo eternamente largo. Patricio mirándome en cada paso que doy. Terminando con mi horario, me fui rápido a casa. Evite por completo al pelilargo.
Me relaje en el sillón, quitandome mis zapatos, dejando descansar mis pies. Volvi a pararme para cambiarme. Me puse un Monito corto y saque mis pantuflas elefante de abajo de mi cama.
Son chiquilinas pero tiernas... la verdad no hay como mis pantuflas.
Escuche golpear la puerta. Fui corriendo a abrir. Me encontré con dos Policías.

  - El señor Tobías Figueroa?- prosiguió ante mi silencio. - Este es el domicilio de Tobías Figueroa?-
  - Si- respondí atónita.
  - Se encuentra?-
  - No-
  - Quien es usted?- intervino el otro.
  - La novia- dije y de inmediato me arrepentí. 
  - Le recomiendo que si sabe algo no se lo guarde. Su novio fue identificado por cámaras de seguridad entrando a robar junto a otros chicos y chicas en un local de electrodomésticos-
  - Sólo se que salió de la Ciudad-
  - Es su novio señorita usted lo dijo-
  - Les juro que es todo lo que sé. Hace casi una semana atrás fue a mi trabajo y me dijo que saldría de la ciudad con urgencia-
  - Este alerta, su novio es un prófugo en estos momentos. Dos de los delincuentes están bajo arresto, la llamarán a declarar esto que nos acaba de decir, si sabe algo llámenos-
  - Claro- dije y se retiraron.

Estoy en graves problemas- pronuncie en voz alta. Si hay dos detenidos, lo mandaran al agua. Y el será quien me meta a mi.

Narra Pato

Me las mandé realmente. Justo cuando me estaba ganando un poco la confianza de Emma, cuando lograba acercarme a ella, mis impulsos arruinaron todo.
No se como voy a hacer ahora para poder mirarla a la cara. Aunque conociendome en el momento de verla, sabré sobrellevarlo. Es ella quien no me querrá ver.

  -Le dijiste a Emma- preguntó Sole. 
  -Después de lo que hice, dudo que venga- digo de mal humor.
  - Que hiciste?- cuestionó mi hermano.
  - La besé-
  - Que hiciste Que? Boludo la cagas feo- me reto.
  - La vas a meter en problemas Pato- Sol reforzó el reto del rubio.
  -Y si la voy a buscar?- dijo Guido.
  -Vos por que?- cuestioné. 
  -Boludo que vas a ir Vos? No te debe querer ver ni en pintura-
  - Anda Guido-
  - Bueno-

Mi hermano agarró las llaves del auto y salió. Me quedé sólo con mi nose que. La verdad Guido nunca a definido su relación con Sol.
Con Gastón teniamos entendido que eran amigos. Dejamos de creerle cuando prácticamente vive con ella acá en su casa. No es que nos niegue su relación... es que no ha llegado el momento en el que hablamos de Sol.

Narra Guido

Llegué a la cuadra de Emma pero me estacione unas casas antes. Había un auto negro afuera, al lado dos hombres de traje parados.
Minutos después vi salir a Tobías super rápido de la casa. Llevaba puesta la capucha de su buzo, casi ni pude distinguirlo. Subieron al auto y se fueron. Volví a poner en marcha dirigiéndome a la casa de la castaña.
Bajé, toque la puerta y salió llorando. A penas me vio secó sus lagrimas desesperada.

  -Guido ¿Qué haces acá?-
  -Vi a tu novio- me atreví a decir. - Que te hizo?-
  -Nada- Entró y me dejó la puerta abierta para que entre.
  -Dale Emma, confía en mi- insistí. Se giró y me abrazó hundiéndose en mi pecho. La abrace dándole consuelo. -¿Qué te hizo? Dale contame- le di la mano y nos sentamos en el sillón.
  -Lo de siempre amenazas, por tu hermano-
  -Se enteró lo de hoy?-
  -Tu hermano te contó- me miró y sonrió.
  -A mi hermano lo tenes bobo flaca. Y él a vos?-
  -Nada que se yo-
  -Mmmm-
  -No me crees?-
  -No- reímos. -Vamos a Casa de Sol?-
  -No quiero, perdón-
  -No acepto un no por respuesta-
  -Sos tan insistente como Pato-
  -Dale Vamos-
  -Voy a Cambiarme-

La convencí, pero realmente el cuento de las amenazas de siempre no se lo creí. 
Tardó más o menos quince minutos. Traía el pelo a medio atar, sus rulos tan desobedientes como los míos. Estaba apenas maquillada. Llevaba puesta una remera celeste y una calsa negra, muy sencilla. Simplemente muy linda, entiendo realmente a mi hermano.
Cuando llegamos, la ficho enseguida. Se miraron y se pusieron incómodos.
Era obvio que entre ellos había tensión, pero la pobre chica estaba atada a ese loco.

  - estas bien?- le preguntó la castaña que tenía en manos su celular.
  -Si- sonrió falsa.
  -Pongamosle- dijo mi hermano. Enseguida escuchamos a Sol que aclaró su garganta.
  - Quieren algo para tomar- se puso de pie.
  - Ya sabes- le guiño un ojo y sonríe.
  - Café- rió. -Alguien más?-
  -Yo también- respondió Pato.
  - Te acompaño- habló la castaña.

A penas se fueron a la cocina, le dije a mi hermano que salieramos afuera.

  - Que te dijo?- preguntó. 
  - Llegue y vi a su novio. El pibe la amenazó por vos Pato-
  - Que hijo de Puta- golpeó la palma de su mano con la otra en forma de puño.
  - Boludo Basta, va a terminar mal esto-
  - No me pidas que la deje, ya estoy metido en esto-
  - La perjudicada es ella no vos. No te pido que rompas la " amistad"- hice comillas al aire. -Pero no sobrepases la línea-
  - No.. -
  -Vamos adentro viene Sol- lo interrumpi. 

FUGITIVOS (PMS) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora