♥Castiel, perdón... ¡Te Amo!

•El niño herido•

Hace Mucho Tiempo...

Un pequeño niño corría como si no hubiera un mañana persiguiendo a un inocente gato. Sin esperar que al cruzar unos arbustos se encontraría con otro niño en el suelo.

... Estaba herido...

El niño rubio lo llevo a su casa, debían curar esas feas heridas.

Pero en ese momento, el inocente niño no se dió cuenta que no solo le ayudo a curar sus heridas... Si no que también fue su apoyo en los días siguientes.

Primero conocidos, de vez en cuando se veían en el parque...

Pasaron entonces a ser amigos, algo que ya veía venir...

Pero entonces, gracias a la cobardía por parte de uno de ellos, esa amistad se vio rota...

Fue entonces que llegó la enemistad, de las dulces miradas y sonrisas no quedó nada. Solo el que por ocasiones se dirigieran la palabra.

¿Sabes quién se culpa por ello todos los días?
Exacto, el imbécil de toda Inglaterra y París.

Pero llegó el día.

El día en que se sincero.

El día en que dejó de ser controlado.

Un día, alguien me preguntó, ¿Por que salía con la bruja? La respuesta fue sencilla:

Por miedo.

Miedo a no ser aceptado.

Miedo a que la persona que amaba, me rechazará y con justa razón.

Miedo a que no pueda soportar su indiferencia o desprecio.

Miedo, a qué se aleje completamente de mí.

¿Y sabes qué pasó cuando esa persona me dijo que le gustaba?

Volví a creer y a sonreír de verdad.

Por qué tú siempre me hacías sonreír de verdad.

¿Por qué no lo dije yo primero?
Ya dije, fui cobarde.

Pero ahora... Ahora seré valiente por lo que el destino nos tenga preparado.

Y sí en algún momento nos separamos... Valió la pena todo, logré estar contigo de la manera que quería.

... Nath.

¿Recuerdas lo que pasó en la noria?
Bueno, el anillo es un anillo de promesa.

Dicen que es más valioso que el de matrimonio, por qué es la promesa de estar juntos sin tener que recurrir a casarnos.

Por ello, si un día nuestros caminos se separan, estará la promesa de volvernos a encontrar. Y volver a estar juntos.

¿Entiendes?

No quería sonar muy cursi, pero el momento lo amerita.

Yo, Castiel, el chico más hermoso que verán tus ojos, prometo amarte y cuidarte desde la lejanía y la cercanía. Prometo estar contigo de formas que ni te imaginas. Prometo volver a encontrarnos.

Deja al aire tú promesa, que seguro la trae hasta mí.

... Seguramente leíste esto en el avión, (y si te esperaste hasta tu casa, felicidades, ya sabes esperar) y quizás estés soltando una que otra lágrima.

Niño lindo, no llores. Sabes perfectamente que no es un adiós.

Es un hasta pronto, amor.

– El niño herido.

PD: Si vez a Lysandro dile que ya sé cuál es su contraseña. Y que me marque para dársela.