Capítulo 18

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Al día siguiente, Leo se levantó antes que Serena y le preparó una taza de té. Se la llevó a la cama y la despertó dulcemente para despedirse. Prometiron verse en el banco horas más tarde y Serena se quedó sola en la casa de Leo. Poco después, se levantó de muy buen humor y se vistió.

De camino a su casa, se sentía la mujer más feliz del mundo; el recuerdo de aquella noche de amor la hacía ruborizarse cada vez que la revivía en su mente y, cuando llegó a su apartamento, creyó que nada pidría enturbiar su felicidad. Sin embargo, se equivocaba.

Después de ducharse, se dirigió al salón para escuchar los posibles mensajes del contestador. Lo conectó y escuchó la voz de su hermana que, llorando, le pedía que la llamara urgentemente.

Con manos temblorosas, Serena marcó el número que Medeleine le había dejado en la grabación y, aunque debía ser de madrugada en los Estados Unidos, la voz de su hermana parecía indicar que la situación era extremadamente grave. Madeleine respondió con rapidez a la llamada, ya que debía estar sentada junto al teléfono.

- Estoy en el hospital- dijo con voz cansada y tensa-. Bobby se puso peor de repente, así que tuve que utilizar el dinero que me enviaste para traerle al mejor hospital. Ahora, los médicos dicen que hay que operar, pero que costará mucho dinero. No creo que tenga suficiente y Bobby está tan enfermo...

Madeleine se echó a llorar y Serena trató de tranquilizarla como pudo.

- Mira, creo que sé de dónde sacar el dinero- dijo por fin.

La idea de pedirle dinero a Leo después de lo que había pasado entre ellos, no le hacía ninguna gracia, pero no tenía elección. No podía dejar que su sobrino luchara por su vida, sólo por que no quería recordarle a Leo que su relación era tan sólo comercial.

- No te preocupes, Madeleine. Lo más importante ahora es que operen a Bobby cuanto antes. Yo conseguiré el dinero de una forma u otra. Diles a los médicos que tendrás el dinero hoy mismo a última hora.

Madeleine se deshizo en palabras de gratitud.

- Me siento fatal- dijo llorando -. Ya me mandaste mucho, y parece que solo te llamo para pedirte más, pero es que no sé a quién acudir...

- Para eso está la familia- dijo Serena con firmeza.

- Pero, ¿ de dondé estás sacando tanto dinero?

Serena sonrió con tristeza.

- Es una larga historia- explicó-. Ya te lo contaré algún día; por el momento, lo único que importa es Bobby.

Una Chica Interesada {Completada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora