Tú Y Yo / Maze Runner / Newt

Capítulo 18

Después de que Freya se fuera nos permitimos un tiempo para descansar, nos tiramos al suelo, agotados, bebí un poco del agua que tenía guardada y le pegué un mordisco a la manzana. Estaba tan cansada que los ojos me pesaban, tanto que se me cerraron.

Sueño:

-CRUEL es buena, sigue los carteles-una voz que me resultaba familiar inundaba mi cabeza.

-Sigue los carteles, Minho los ha visto. Síguelos. CRUEL es buena-entonces reconocí la voz.

Ava Paige.

Me desperté sobresaltada, aun era de noche y los demás estaban dormidos.

-Minho, Minho despierta. Sé por dónde tenemos que ir. Pero me tienes que ayudar-zarandeo a Minho por los hombros.

-Necesito que me digas dónde hay unos carteles.

-Sígueme.

Dejamos a los demás durmiendo, pero antes avisé telepáticamente a Thomas de lo que iba a hacer.

-Cuida al resto.

Empezamos a correr hasta que llegamos a un cartel en la pared. Estaba escondido entre las lianas. Las aparté para ver lo que ponía.

CRUEL es buena

Un instinto me hizo tocarlo e inmediatamente mi cabeza se inundo de un ruido abrumador. No podía pensar, solo escuchar ese ruido ensordecedor. Dejada por la agonía, dejé escapar un chillido. Después una luz verde se encendió en el cartel.

Minho se tapó los oídos y las paredes se estremecieron.

Ahora mi cabeza parecía fundionar como un radar, y luces de color verdes y rojas parpadeaban dentro de mí. Corrimos de vuelta con el resto y les despertamos.

-¡Seguirme! Sé por dónde ir.

Me puse en cabeza e hice caso omiso de lo que Newt pretendía decirme.

Llegamos hasta el siguiente cartel, idéntico al anterior. Una luz verde se encendió en el cartel. Había otras tres restantes, aun apagadas.

Retrodecí unos pasos e incliné mi cabeza hacia Thomas, que acababa de coger a Rex en brazos.

Continúe corriendo. Teníamos que conseguir salir de ahí con vida.

Llegamos hasta los otros tres carteles. Las luces se encendían como las anteriores, cuando llegamos a la última, el suelo se abrió, ante nuestros ojos, se encontraba el sitio donde había matado a los laceradores el primer día que salí al laberinto infringiendo una norma.

Nos miramos y Minho, decidido, se lanzó justo en el medio.

Los demás le siguieron y también se tiraron y después, yo.

Y hasta aquí el capítulo de hoy. Espero que os haya gustado y votar porfa.