Mi Amado Emperador ✔

Capítulo 15

Podía escuchar el leve tintineo de un teléfono, no le presté ninguna atención ya que estaba durmiendo. Comenzó a sonar de nuevo, así que Jin se movió a mi lado y respondió la llamada para ver quien llamaba tan temprano en la mañana.

-¿Bueno?...Oh, Luciana, buenos días...No, está bien no te preocupes... Aun está dormida, pero la despertaré...si, un segundo...- Sentí que Jin sacudía mi hombro suavemente y besaba mi rostro. -Mi amor, despierta. Tu hermana quiere hablar contigo.- Con un gruñido, di la vuelta y tomé el teléfono de sus manos.

-Hola Luci, ¿está todo bien? No es normal que me llames tan temprano.

-Lo siento, ___. No quise despertarte, no pasa nada, pero tengo buenas noticias.

-¿Qué es?

-Voy a visitarte en unas semanas, así puedo pasar tiempo contigo antes y después de que nazca el bebé. Mamá les envía su amor, por supuesto, ya que no puede visitar. Esta loca por volverte a ver, pero entiende por qué no puedes. A veces se queda despierta para ver las noticias de la mañana de allá para ver si dicen algo sobre ti.

-¡Qué buenas noticias! Estoy tan feliz de escuchar eso, la llamé la semana pasada pero estaba ocupada en la floristería, así que no hablamos mucho, tendré que llamarla de nuevo esta semana. Deberías haber llamado más tarde para poder dejar los detalles de tu vuelo con Han Wook.

-Lo sé, pero quería hacerte saber de antemano. Volveré a llamar esta semana para darte los detalles. Tengo que irme ahora, por favor vuelve a dormir.

-No creo que pueda hacerlo ahora.- Me reí. -Hablamos más tarde, Luci. ¡Adiós!- Le devolví el teléfono a Jin para que pudiera colgarlo.

-¿Luciana viene de visita?

-Sí, ella estará aquí por un tiempo para que pueda conocer al bebé.

-Eso es genial, me sentiré mejor tenerte aquí con alguien después de que nazca el bebé en lugar de hacerlo tú solo con el personal.

•••

Tres semanas después...

Estaba sentada en mi despacho, leyendo las cartas y postales que recibíamos constantemente de todo el mundo. La mayoría de las respuestas ya estaban escritas previamente, todo lo que tenía que hacer era firmarlas. Era un día precioso, por primera vez en un tiempo no había llovido y las flores en el jardín debajo de la ventana estaban floreciendo, su dulce aroma entraba por la ventana. Las cosas estaban bien, al menos por ahora. Sentí que el bebé me pateaba y froté mi estómago suavemente para calmarlo.

-Saldrás pronto, pequeño. Mamá y papá están ansiosos por abrazarte y ducharte de amor y besos. Sonó el teléfono.

-¿Hola?

-Su Majestad, el Dr. Lee está en la línea. ¿Lo conecto?

-Si por favor, gracias.- Después de unos pocos timbres, la llamada se conectó.

-Buenas tardes, Ken. ¿A qué debo el placer de esta llamada?- Permaneció callado durante unos segundos, pero cuando habló, parecía muy molesto.

-Estoy en camino en este momento, he obtenido los resultados de tu análisis de orina...

-¿Qué dice?

-Hablaremos de eso cuando llegue allí. ¿Dónde estarás?

-En mi despacho, les diré que te permitan subir rápido.

-Muy bien, nos vemos pronto.- Colgué y retorcí mis manos ansiosamente. Si estaba tan molesto...solo podría significar una cosa...

...

Ken llegó unos minutos después sin ser anunciado, me puse de pie rápidamente y fui a saludarlo. Me besó en ambas mejillas y luego reverenció.

- Siéntate, por favor. ¿Quieres algo de tomar? Jin estará aquí pronto, está en Parlamento en este momento. Están discutiendo una reforma para obtener mejores beneficios para todos los trabajadores de la salud, esto podría beneficiar tu práctica en gran medida.

-Un vaso de agua fría sería genial. Necesito calmarme antes de que te lea esto, hablaré con Jin sobre esto por separado. - Asintiendo, toqué una pequeña campana y pedí una jarra de agua fría. Fue entregado inmediatamente, y le serví un vaso de agua a Ken quien se la tomó rápidamente antes de meter la mano en el bolsillo de su chaqueta, sacar un sobre y comenzar a leerlo.

-Odio tener que decir esto, pero...han encontrado una gran concentración de ipecacuana en tu orina. No se puede rastrear desde hace cuánto tiempo lo has estado ingiriendo, pero...Creo que podemos conectar los puntos y sabremos cuanto tiempo te lo han estado dando. Esa mujer ha estado tratando de deshacerse de ti...Dios sabe qué hubiera pasado si no hubiera sido descubierta a tiempo.-

Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal, mi respiración se aceleró y todo mi cuerpo comenzó a temblar. No podía creerlo...Después de toda la mierda que había dicho antes de nuestra boda...había estado planeando todo el tiempo deshacerse de mí. No me importa lo que me pasara, pero el bebé...Su nieto... esto era imperdonable.

-¿___? ¿Estas bien? Tu cara está muy roja...Necesitas calmarte, ella ya se ha ido. Nadie puede hacerte daño, pero tienes que hacer un esfuerzo por mantenerte lejos de ella, seas lo que sea.-Una banda de dolor se apoderó de mi vientre, sofocándome y lastimándome. Solté un grito de dolor y agarré mi estómago.

-¡ ___! Por favor, cálmate o entraras en parto. Respira...cálmate...- Sentí el impulso repentino de comenzar a empujar, no podía controlar mi cuerpo. El dolor era insoportable.

-¡___! ¡maldición! - Ken buscó en su bolso médico y sacó un frasco y una jeringa pequeña, llenó muy poco la jeringa y pinchó mi piel y luego me inyectó con lo que fuera que me estaba dando.

-No sé qué tan avanzado están tus contracciones porque no tengo el equipo necesario, así que esto representa un riesgo, pero no puedo permitir que entres en trabajo de parto ahora, solo tiene 33 semanas de embarazo. Es muy peligroso.- Me acostó en el sofá, de costado y me hizo envolver mis brazos alrededor de mi estómago. Lentamente sentí que el dolor desaparecía, aunque mi corazón y mi respiración aún estaban acelerados.

-Cálmate... cierra los ojos y descansa. Te moveré a tu habitación tan pronto te quedes dormida y te dare otro calmante para tus nervios, ¿de acuerdo?- Asentí y sentí que mis párpados empezaban a caer.

-Gracias...Ken.- Cerré los ojos y me dormí de inmediato.

...