2da parte de "El Príncipe de mi corazón"
Unos años después de su matrimonio, el príncipe Seok Jin y su esposa, La Princesa ___ estaban disfrutando de su vida juntos, viajando en nombre del Emperador Dae Ijin alrededor del mundo e intentando formar u...
-No puedo creer que estoy diciendo esto pero ya estoy cansada de hacer el amor tantas veces en dos meses y aun no quedo embarazada.- Jin besó mi mejilla y sonrió. Eran apenas las 6:30 de la mañana, pronto teníamos que levantarnos porque teníamos mucho que hacer. Habían comenzado los preparativos para la coronación, pero a pesar de todo eso siempre llegaba un maletín enorme con papeles del gobierno para aprobar y miles de cartas para firmar. Habían hospitales que inaugurar, enfermos que visitar, cenas importantes que dar e invitados internacionales que entretener.
En estos dos meses de vida había conocido a tanta gente que jamás en vida me iba a acordar de sus nombres o de quien rayos eran. Habían sido los meses más ocupados y agotadores de mi vida, y solamente estaba comenzando.
-Ya amor, ya pasará. Tenemos vacaciones para este invierno, podremos irnos por varios meses sin la preocupación de tener que estar haciendo todo esto. Ya me levantaré, tengo una reunión con el Primer Ministro.- Besando mis labios, Jin se levantó rápidamente y se marchó de la habitación hasta su vestidor y yo me quede en la cama hasta que apareciera mi dama de honor a levantarme.
-¡Buenos días, Su Majestad! Tenemos muchas que hacer hoy. Despierte, he traído al Dr. Lee Jae Hwan para que le realicé unas pruebas de rutina por su salud. Es el mejor amigo del Emperador así que estará en muy buenas manos.- Mire al joven doctor, quien hizo una reverencia y se acercó con una leve sonrisa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Buenos dias, Su Majestad. Soy Lee Jae Hwan, pero su esposo me dice Ken, mucho gusto ¿Me permite su brazo por favor?- Subiendo la manga de mi camison, le di el brazo al joven Ken y lo observe hacerme un torniquete en la parte superior de la coyuntura de mi codo y palpar por una vena.
-El gusto es mio, por favor llámeme ___. Es prácticamente familia si es mejor amigo de Jin ¿Se conocen de hace mucho tiempo?- Tomando una pequeña aguja conectada por una línea a un pequeño tubo cilíndrico, la inserto en mi vena y vio como la sangre fluía dentro del frasco.
-Si, desde jóvenes. Vivía cerca de la casa de sus abuelos maternos y pasábamos todo el verano juntos con un grupo de chicos. A pesar de el ser el más mayor del grupo, era el más chaparrito de todos.- Con una carcajada, el cambio el frasco lleno por otro y lo comenzó a llenar de sangre también.
-Pobrecito, me imagino que lo molestaban mucho, ¿no?- Con una sonrisa, el removió el último tubo y los colocó dentro de una bolsa plásticas y esa bolsa la colocó en una pequeña nevera, luego removió la aguja y colocó una gasa con cinta adhesiva en su lugar.
-No, el no se le quedaba callado a nadie. Eso es lo bueno que siempre ha tenido. Bueno, traeré más tarde los resultados de las pruebas.
-¿Para que son?
-Solo son rutinas, luego vendrá una enfermera a hacerle un examen físico.- Con una reverencia, Ken me deseo los buenos días y se marchó.
Narra Jin
Unas horas después...
-Creo que deberíamos invitar al Presidente Trump al Banquete de Estado .- Miré al Primer Ministro como si le hubiera crecido otra cabeza.
-¿Discúlpame?- El Primer Ministro miró nerviosamente a Jung Sik luego volvió la mirada hacia mi.
-Creo que sería de gran beneficio para la nación si invitamos al Presidente y a la Primera Dama a cenar entre los diplomáticos del mundo.
-No. Negativo, no quiero a ese orangután anaranjado en este palacio ¿Acaso no has visto todo el caos que ha causado en su país? Déjalo por allá, quizás de aquí a los próximos tres o cuatro años podemos invitar al próximo presidente, después que no sea el. Su propuesta ha sido denegada, la próxima por favor si lo desea.- Fuimos interrumpidos por un toque en la puerta. Jung Sik fue a ver quien era.
-Señor, la Emperatriz esta en línea. Dice que es algo urgente- Asintiendo, fui hacia el teléfono y lo contesté.
-___, amor ¿Ocurre algo?- ___ se escuchaba algo nerviosa y su voz se escuchaba algo gruesa.
-Hola cielo, no es nada serio. Estoy en el palacio con Ken. Vino hoy a hacerme unas pruebas de rutina, y pues...ha regresado con unos resultados que me han robado el aliento.- Ella se rió un poco histéricamente.
-¿Que pasa mi amor? Me estas asustando...- Jung Sik salió del despacho con el Primer Ministro para darme un poco de privacidad. ___ había comenzado a sollozar
