Mi Amado Emperador ✔

Capítulo 18

Narra ___

Después de unos días en el hospital, finalmente nos permitieron ir a casa. Young Jin finalmente estaba lo suficientemente fuerte como para enfrentar al mundo, temía que, dado que él había nacido fuera de término, lo mantendrían en el hospital por mucho más tiempo. Pero, por supuesto, al igual que su madre y su padre, nuestro principito era un guerrero fuerte. Salimos por la entrada trasera para que la prensa no nos atrapara. Me senté en la parte de atrás con mi hermana y Young Jin en su asiento de bebé en el medio, Jin nos llevaba a casa. El bebé dormía profundamente, acurrucado en la acogedora manta blanca que su papá le había traído.

Cuando llegamos al Palacio, notamos que había algo de conflicto en la entrada principal. Noté que la madre de Jin estaba allí discutiendo con Han Wook y Jun Shik. Estaban bloqueando su entrada al edificio, aunque ella se negaba a moverse o irse.

-¿Qué diablos está pasando? ¿Que está haciendo ella aquí?

-¿Esa es tu madre?

-Sí, cariño, congele todas sus cuentas bancarias y ordene que no la dejaran entrar a los terrenos del palacio. ¿Cómo demonios entró?- Aparcó el coche y salió. Saqué a Young Jin de su asiento de bebé, lo envolví bien en sus mantas antes de salir del auto. Han Wook corrió hacia nosotros para acompañar a mi hermana al interior.

-Su Majestad, bienvenida a casa. ¿Puedo verlo?- Sonreí y descubrí a Young Jin un poco para que él pudiera verlo. Han Wook reverencio profundamente ante nosotros, sorprendiéndome un poco.

-Así como he servido a tu madre y a tu padre, me comprometo con toda mi vida servirle a usted, Su Alteza Real.- Sonreí levemente, instándole a que se pusiera de pie.

-Tal vez le puedas prometer esto cuando sea un poco más grande. Estoy seguro de que estará muy feliz de tenerte cerca, tal como lo hemos hecho nosotros. Gracias por todo lo que has hecho por nosotros, te aseguro que tu servicio es muy apreciado.- Él sonrió e inclinó la cabeza.

-Siempre es un placer, Su Majestad. ¿Puedo acompañar a su hermana adentro?

-Por favor, hazlo. Luci, estaré dentro pronto. Coloca la bolsa de bebé en su habitación, la desempacaré pronto.- Ella asintió y se fue con Han Wook en la dirección opuesta. Jin ya estaba discutiendo con su madre cuando me acerqué.

-¡Mira todo los problemas que te ha brindado esa puta desde que llego a este maldito palacio! ¡Solo tú traicionarías a tu madre por una perra sucia y su maldito mocoso! Me repugnas, Seok Jin.-

-No te doy permiso para hablar de mi esposa y mi hijo de esa manera, ¡la única perra sucia aquí eres tú, madre! Papá tenía razón, no mereces el oxígeno que respiras. Vete antes de que haga algo lamentable.- Ella notó que me acerqué a ellos y se apartó para acercarse a mi, luego me empujó y me hizo caer hacia atrás. Los movimientos de empuje perturbaron al bebé y lo hicieron llorar con toda la fuerza de sus pulmones. Me quedé sorprendida en el suelo con el bebé gritando en mis brazos. Ni siquiera podía empezar a creer que podía haber tanto odio y maldad dentro de una persona.

-¡Voy a matarte, maldita puta! ¡Arruinaste mi vida! ¡Me quitaste a mi familia! ¡Mataste a mi marido y ahora gracias a ti estoy sin un centavo! ¡Tú y ese estúpido mocoso pagarán por todo lo que han hecho!

-¿Estás bien, ___? ¿El bebé esta herido? - Alguien que estaba detrás de mí me ayudó a levantarme, era Seok Jung y su furia era casi visiblemente palpable.

-No creo...- Seok Jung me movió detrás de él y agarró a su madre por el brazo y la sacudió.

-¿Qué carajo es tu problema, madre? ¡Ya basta de todas tus mierdas, maldita bruja!

-¡No te metas en lo que no te importa, idiota! ¡Tú y tu puta también han hecho suficiente! Son unos tontos, debería haberme librado de los dos si hubiera sabido que iban a salir de esta manera.- Han Wook regresó rápidamente y me hizo a un lado con el bebé que todavía estaba llorando, a pesar de que intenté calmarlo.

-Majestad, por favor, aléjese. La policía está aquí, se la llevarán.- En ese momento, algunos oficiales llegaron y agarraron a Yeon Hee por los brazos.

-¡Déjenme ir! ¡Déjenme ir, maldita sea! No tienen derecho a tratarme así, ¡soy la reina madre y exijo respeto!- Quien parecía ser el comandante se inclinó frente a Jin.

-Señor, a sus órdenes, estamos preparados para enviarla a la cárcel. Di las palabras y se irá.- Jin me miró a mí y a nuestro bebé llorando. Probablemente él podría ver lo molesta que estaba por lo que ella había hecho.

-Déjala, voy a radicar una demanda contra ella. Por favor comience una investigación contra ella. Enviaré cualquier evidencia con el Fiscal General y los miembros del Parlamento.- El Comandante le hizo una reverencia a Jin y les ordenó que se la llevaran. Ella comenzó a gritar como una loca hasta que la tiraron dentro del auto y se la llevaron.

-¿Estás bien, amor?- Se me acercó y me abrazó con fuerza. El bebé finalmente se había calmado.

-Estoy un poco perturbada y molesta, no puedo creer que ella hiciera algo como esto...Sinceramente, pensé que había cambiado. - Seok Jung se pasó los dedos por el cabello y negó con la cabeza.

-La gente como ella no cambia, ___. Solo empeoran a medida que pasa el tiempo. Estaré testificando contra ella, hablaré con Taeyeon también sobre lo que pasó, estoy seguro de que ella también estará dispuesta a testificar. Realmente lamento lo que sucedió, estoy seguro de que papá la habría matado con sus propias manos si la hubiera visto hacer algo tan atroz.- Jin asintió en acuerdo.

-Voy a terminar esto de una vez por todas. Enviarla a la cárcel es lo único que creo que puedo hacer, no seria tan cruel para matarla.- Seok Jung se burlo.

-Aunque seria lo adecuado. La que merecía morir era ella, no papá.