Prohibido (Kookmin)

Parte 16 (18+)

Jimin

Mi corazón bombeaba como loco. Mi cuerpo entero estaba temblando. Mi rostro se sentía sofocado.

- Estas bien cariño?- pregunto mi madre.

- Claro, solo creo bebí demasiado, no te preocupes, estoy bien.- respondí con la mejor sonrisa que pude fingir.

Jungkook estaba completamente loco. Que pensaba que no me iba a negar a rendirme a su tacto, a fundirme en esa deliciosa fragancia. Dios Jimin concéntrate.

- Y donde esta Jungkook, no estaban juntos¿-

- Oh si nos cruzamos en el baño pero luego me quede charlando con un amigo. Sabes cómo son los baños con esta cantidad de gente.

- Oh claro.

Después de eso mi madre comenzó a contarme anécdotas de cuando era niña y pasaba las fiestas con sus abuelos. Cosa que puso más melancólica la situación. Eso llevo a que recordara cuando yo era pequeño, y eso basto para tenerla lloriqueando, creo que también había bebido demasiado, me acerque más a su lado y la abrase, intentando consolarla.

- Que sucedió?- pregunto Jungkook una vez parado frente a la mesa, con los ojos como platos.

- Ven Jungkook siéntate a mi lado- dijo mi madre. Jungkook obedeció, y si sentó del otro lado apoyando su mano en el hombro y quedando frente a mí.

- Ahora somos una familia- decía mi madre entre pequeños sollozo- y debemos mantenernos unidos- tomo la mano de Jungkook y la mía y las unió junto a la suya. El rose de la tibia piel del castaño erizo mi nuca. Levante la vista y Jungkook me miraba atento a mi reacción.

- Ya mama, claro aquí estoy. Deberíamos volver a casa.

- Si está bien lo siento, es que estas fechas me ponen un poco sentimental.

Regresamos en silencio, mi madre aunque no me lo esperaba estaba bastante ebria, porque ni bien arranco el auto quedo dormida en el asiento del copiloto.

Jungkook se mantenía fijo al volante pero eventualmente echaba unas miradas hacia donde estaba sentado.

Cuando llegamos baje rápido y rodee el auto para buscar a mi madre.

- Déjala yo me encargo- dijo Jungkook de una forma fría y autoritaria.

- Creo que estas pasando la línea, te recuerdo que es mi madre- respondí aun más frió.

- Por que pelean?- pregunto mi madre con una voz adormilada.

- No mamá, nadie pelea, vamos te acompaño a tu cuarto, creo que bebiste demasiado.

Subí las escaleras sirviendo de soporte de mi hermosa madre. Ayude a recostarla sobre la cama y taparla con las cobijas, era una noche muy fría.

- Gracias cariño, te amo.- dijo y se quedo profundamente dormida una vez más.

Apague las luces de la habitación y baje a buscar un poco de agua.

La masculina espalda de Jungkook estaba recostada sobre la encimera. La imagen era espectacular, a través de la tela blanca de la camisa, podía ver como sus músculos se contraían cuando elevaba el brazo para beber del líquido marrón.

- Ciento lo de esta noche- dijo sin voltearse.

Avance hacia donde estaba, tome una botella de agua de la heladera y me cruce de brazos frente a él mirándolo. Jodidamente hermoso. Uno de los botones de la camisa estaba desprendido. Todo en el era elegancia, perfección.