Parte 4

9.8K 949 111
                                    


- Osea que técnicamente están saliendo pero todavía no lo han hecho? No, no lo entiendo. Si el chico te gusta deberías solo acostarte y ya.

- No lo sé, es como que está todo muy bien y nos besamos y todo pero llegamos hasta cierto punto y no avanzamos. Primero Yoongi se detenía y ahora soy yo, el que no se siente preparado. Las cosas están bien como están, no quiero arruinarlas Tae.- balbucee imitando llanto. Arrojándome sobre el.

- Bueno pero ya llevan un mes de puro manoseo y si fuera yo estaría golpeado piedras con mi garrote.- sonrió Tae burlonamente haciendo el gesto. Y estallamos en carcajadas.

- Oh vamos como si fuera posible tal cosa. Además yo no soy tan pervertido como tú y tu amorcito. No creo enloquecer por una cogida. Me gusta la tranquilidad de estar abrazado a Yoongi sobre la cama y dormirnos cálidos en los brazos del otro.

- Deja de mentirte Chim, ni tú te lo crees. Anda cógetelo o esta situación va dejarte mas idiota de lo que estas.

- Tae no seas malo, se supone que tienes que ayudarme. En unos días regreso a casa por las vacaciones de invierno y no lo veré por varias semanas.

- Pues entonces cógetelo, que no pase de hoy he. Estaré en casa de Jhope así que te dejo el departamento para ti sólito.- dijo Tae riendo y alejándose hacia dentro del salón.

El día paso demasiado rápido para mi gusto, la tarde ya estaba cayendo y el día estaba gris y frío.

Estaba ansioso e indeciso, todavía no podía imaginarme teniendo relaciones con Yoongi. Me preocupaba que el hecho de por fin hacerlo, cambiara en algo los hermosos momentos que compartíamos.

Yoongi era siempre muy atento y protector, dulce y cuidadoso. Detallista en lo mas mínimo. Los últimos tiempos pasaba a buscarme los fines de semanas para pasarlo juntos. Todas las mañanas recibía un mensaje de buenos días y en las noches otro dulce mensaje antes de dormir, había días que no nos cruzábamos en la universidad, y me llamaba a media tarde para saber cómo iba mi día. Y cuando nuestros horarios coincidían, compartíamos el almuerzo.

Gracias a su atención y cuidado había recuperado varios kilos que me hacían lucir saludable. Mi madre se pondrá contenta cuando me vea en esta forma.

El timbre sonó y con las manos sudadas me apresure a abrir.

- Jimin- la vos del castaño retumbo dentro de mis oídos y mi pecho se comprimió de un solo golpe. Jungkook estaba parado sobre el marco de la puerta con un brazo apoyado sobre este, llevaba un traje negro, como de costumbre, pero esta vez era algo más formal. También llevaba pajarita y levita. Haciendo que su apariencia sea digan de muñeco de tortas.

- Jungkook – salió de mis labios, más por la sorpresa, que por nombrarlo.

- Lo siento si soy inoportuno, solo pasaba a saludar. Es que tu madre me ha dicho que ya no llamas tan seguido y me ofrecí pasar para ver que todo está bien. Puedo pasar?- pregunto haciéndose camino y pasando sin esperar mi afirmación.- huele delicioso, que estas cocinando?-pregunto dirigiéndose a la cocina, descolocándome totalmente. Qué rayos hacía aquí y desde cuando tanta confianza.

- Estoy cocinando pollo con papas- salió de mi boca, pero mis pensamientos iban mas haya. Al moverse frente a mí el aroma delicioso y masculino que emanaba me dejo mareado y extasiado.

- Están por cenar con Tae?- pregunto dándose la vuelta para verme desde la mesada de la cocina.

- En realidad no, estoy esperando a Yoongi.

Prohibido (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora