Parte 23

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Jimin

El delicioso aroma me trajo de nuevo del cálido sueño, me sentía tan hambriento. Abrí los ojos y me desperece. Mire a los lados y no reconocía el lugar.

La cama era amplia y acogedora. La luz de la lámpara apenas dejaba ver la enorme habitación.

Mi cerebro comenzó a conectar y recordé donde estaba.

Me tire nuevamente sobre la cama y me tape completamente. Caí en la cuenta que todavía estaba desnudo.

- Jimin- la vos de Jungkook en un susurro. Quería desaparecer.

Retire la manta y el hermoso rostro de Jungkook me miraba curioso.

- Te sientes mejor?- no entendía que pasaba. mi cara habrá dicho algo porque el continuo- te desmayaste, llevas durmiendo unas cuantas horas.

- Qué? Como es posible?

- El médico dijo que deberías descansar, así que por lo menos esta noche es mejor que te quedes.

- Medico? Que medico?- respondí a punto de entrar en pánico.

- No reaccionabas y me preocupe- el rostro de Jungkook se notaba preocupado y confundido.

No sabía como sentirme, por un lado tenía que reconocer que lo que estaba pasando con Jungkook era sumamente grave. No solo por el hecho de que lo que hacíamos estaba mal, sino también por la intensidad de los encuentros. Nunca había tenido tan buen sexo en mi vida. Jungkook me tocaba y no podía resistir a derretirme bajo su tacto.

Por otro lado estaba el hecho de que me gustaba no podía mentirme, no podía hacerlo, realmente me gustaba todo de él y que me estuviera mirando de una manera tan sobreprotectora me perturbaba aun mas.

- No creo que sea buena idea. Tomare un taxi y me iré.- dije intentando levantarme.

- No. Te quedaras y mañana iremos por los análisis luego de que sepamos que sucede te dejare ir.- dijo Jungkook tomándome del brazo

- Ahora toma un baño y luego ven a comer algo.

No conteste. Su tono serio tenía algo que hacía que quisiera obedecer.

Mire hacia mi desnudez y luego voltee a verlo, sentí como el calor subió a mis mejillas.

- Estaré en la cocina, tienes toallas en el baño y dejare ropa sobre la cama.

Salió de la habitación dejándome solo.

Me metí al hermoso y lujoso baño. Encendí la ducha y me ubique debajo del caliente chorro. La sensación era deliciosa.

Cuando salí, encontré sobre la cama una remera demasiado grande para mi cuerpo y unos pantalones igualables en tamaño. Obviamente ropa de Jungkook. Lo tome e instintivamente lo lleve a mi rostro para aspirar la fragancia. El delicioso aroma lleno mis fosas nasales.

Me vestí y Salí de la habitación.

Jungkook estaba en la cocina de donde venia el apetente aroma a estofado. Mi estomago gruño.

Jungkook se giro y me sonrió. me sentí sumamente avergonzado-

- Ya casi está listo.- dijo y una calidez invadió mi ser. – siéntate.- me indicó señalando la pequeña mesa de la cocina.

Lo observe mientras se movía con total naturalidad entre los estantes y la cocina. Coloco platos y cubiertos sobre la mesa mirándome casualmente mientras sonreía. Parecía entusiasmado. Me sorprendió verlo de esa manera.

- Deja de mirarme o tienes tanto hambre que estas pensando en comerme.- dijo dándome un guiño mientras colocaba algunas servilletas sobre la mesa.

- No estaba mirándote- dije avergonzado, sabiendo que no había forma de mentir.

- Muy bien listo- un delicioso plato de estofado humeaba sobre la mesa.

Comimos en silencio. Prácticamente me trague el contenido del plato, no había comido nada desde mi regreso de Busan.

Jungkook se levanto y comenzó a juntar los platos, imite su acción y lo acompañe a la cocina.

- Puedes ir a recostarte si quieres, yo termino.

- Está bien puedo ayudar.

La situación se me hacia tan domestica, se sentía bien.

Luego de terminar con los trastos sucios, Jungkook se dirigió a la habitación y regreso con unas mantas.

- Dormiré en el sillón. Ve a la cama.

No dije nada y me dirigí a la habitación. La cama todavía estaba tibia. La cama olía a Jungkook. Las sabanas olían a Jungkook. Yo estaba oliendo a él, dios podría enloquecer. Era una tortura.

Sobre la mesa de luz estaba mi teléfono, en algún momento Jungkook lo habría dejado ahí. Lo tome y pude ver varias llamadas de Yoongi y de mi madre.

Mierda, mierda, mierda.

El teléfono volvió a sonar en mis manos, era mi madre.

- Jimin, al fin contestas cariño dónde estabas.

- Hola mamá, lo siento me quede dormido.- no era del todo una mentira.

- Cariño llevo horas llamando. Estas bien?

- Siii no te preocupes, como estas?.

- Bien amor, sintiendo un poco tu ausencia.- mi corazón se contrajo y me sentí realmente mal. Yo amaba a mi madre, realmente la amaba.-

- Ma, te amo- dije y mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

- Y yo a ti cariño- estás seguro que estas bien, ya regreso Yoongi?

- Estoy bien si, no todavía. Luego de que hable contigo lo voy a llamar, también tengo llamadas perdidas de él.

- Jimin, sabes que puedes decirme lo que sea verdad?- la culpa estaba carcomiendo mis huesos, las lagrimas comenzaron a caer.

- Si- dije casi en un quejido.- hablamos mañana si- dije tratando de terminar.

- Te amo bebe

- Te amo ma.

La llamada se corto y me tire sobre la almohada ahogando mi llanto.

Una cálida mano se poso sobre mi espalda, al tiempo que sentía como se hundía el colchón, me gire y Jungkook me miraba asustado.

- Estas bien?

- Estoy jodidamente bien, porque todo el mundo me pregunta si estoy bien- grite entre lagrimas.

- Eres lindo hasta con mocos en la cara- dijo Jungkook con una sonrisa tan hermosa que provocó mas llanto.

- Todo es tu maldita culpa- volví a gritar y la ira se apodero de mí.

Me abalance sobre Jungkook y comencé a golpearlo. Jungkook no se movía. Tomo de mis manos y me tomo en sus brazos.

Caí sobre su pecho y seguí llorando su cuerpo era tan cálido. Sus manos tan grandes acariciando mi cabeza.

- Lo siento- dijo apenas audible.

Prohibido (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora