Parte 34

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Jimin

Mi corazón golpeaba como loco, mis manos temblaban y estaba a punto de desmayarme. Seria conveniente en este momento. Jungkook no paraba de mirarme mientras me arreglaba la ropa en la habitación.

El timbre de la entrada sonó y mi corazón se detuvo, estaba seguro que eran Jhope y Yoongi.

- Bebe.....te extrañe- se escucho el chillido de Tae.

- Tae como estas?- la vos de Yoongi.

- Hola Yoongi, te ves genial.-

Sentí la insistencia de la mirada de Jungkook que estaba tirado sobre la cama y me miraba divertido.

Yo trataba de no respirar, estaba aterrado de que Yoongi se diera cuenta.

Las voces se dirigieron a la cocina, Tae había dicho que buscaría la forma de sacarlos el departamento un momento solo debíamos esperar un rato mas.

- Por que estas tan tenso?- dijo Jungkook. Casi muero al escuchar su roca vos y si se escucho fuera?

Lo mire con la peor cara que pude producir y seguí mirando hacia la puerta.

Sentí cuando jungkook se paro y se dirijio hacia mi. Podia sentir como se acercaba lento haicc ¡a mi espalda.

- Tranquilo dijo.- tomando mi cintura por la espalda y presionando un beso en mi cabeza.

El gesto me resultaba tan placentero que sin darme cuenta había cerrado los ojos.

Las manos de Jungkook me acariciaban dulces y mi cuerpo se acunaba a ellas.

Movió su cabeza y esta vez sus labios fueron a mi cuello. Lo beso cálido y tierno, yo me encontraba dando acceso a mas, y guiando mi cabeza para encontrarlo.

Me gire y me perdí dulcemente en esos hermoso y cálidos labios.

- Chicos, enserio? deberían estar intentando salir sin ser descubiertos no estar por follar de nuevo.- Tae dijo desde la puerta de la habitación.

- Los chicos salieron por comida, ya pueden irse.- dijo bastante serio.

Salimos de la habitación rápidamente y antes de atravesar la puerta de entrada Tae tomo mi brazo.

- Jimin, la estas cagando. Y muy feo.- el rostro de Tae era molesto, cosa que me resulto preocupante.

- Lo se Tae lo siento. Voy a solucionarlo.

- Cuando regreses hablaremos.

Asentí y Salí corriendo de tras de Jungkook.-

Subimos al auto y partimos, Jungkook estaba guiándonos a su departamento.

- Que haremos?- Jungkook no respondió.

Selecciono en su llamador el número de Nam y el sonido de la llamada saliente se escucho en todo el interior del vehículo.

- Jungkook- dijo la fría vos de Namjoon

- Nam, como están las cosas por ahí?- respondió el hermoso castaño.

- Bastante bien, tu padre ya se retiro y no dijo mucho. Jisoo se fue a dormir y volverá en la mañana.- la interacción se mantenía fría y distante.

- Tú que harás?- pregunto al fin.

- No pienso salir del hospital hasta que Jin se recupere del todo.- pude notar una vacilación en la voz.

- Vamos para haya entonces.

- No es necesario, Jin esta sedado y yo solo descansare en la cama contigua. Descansen y regresen en la mañana.- como sabia Nam que estábamos juntos aun?

- Está bien, llámame si algo sucede.

- Lo hare.- la llamada finalizo.

Un silencio reflexivo inundo la oscuridad.

- Bueno entonces debería regresar.- dije

- No, vamos a cenar y luego dormir.- no dije nada.

Realmente quería hacerlo, necesitaba estar en los brazos de Jungkook, tan malditamente como mi próximo respiro.

Pero estaba mal, las cosas estaban yendo por un camino que no debería tomar. Yoongi estaba esperando que lo llame, habíamos pasado unos días muy buenos, habíamos conectado de alguna manera.

A quien mentía, en cada encuentro con Yoongi no hacía más que pensar en Jungkook. Yoongi se había convertido en el remplazo para no desplomarme.

Debería llamar a mi madre, nuestra relación también había cambiado de alguna forma. Tenía miedo de llamarla, de escuchar que me diga algo respecto a Jungkook y que doliera.

Dolía.....

Entramos al lujoso departamento de Jungkook, la luces de la ciudad nos recibieron tan magníficamente como podía ser desde el lugar.

Jungkook rodeo mis brazos con los suyos.

- Malditamente desee tanto poder tener asi- dijo.

Mi corazón dio un vuelco, no debía estar escuchando.

- No dejo de pensar en ti, en que estarás haciendo, si están con el tonto de tu novio, si estas comiendo.

Mi corazón dolía, pero a la vez se sentía cálido.

- Necesito cada vez mas de ti, y esto me esta volviendo loco. No soporto ver que nadie te toque.

Hundió su ostro en mi cuello y me beso.

- Dime algo por favor.- la voz de Jungkook sonó dolida y necesitada.

- Que paso con mi madre?- un nudo se había formado en mi garganta

- No he visto a Junji desde que nos encontramos en el trabajado hace varios días. No es como si no la quisiera, Junji es una mujer maravillosa, pero.....- me tomo por los hombros y me giro él para que nuestros rostros se encontraron.- creo que me enamore de ti

Mis ojos se llenaron de lágrimas y me deje caer sobre su pecho.

- Eres un maldito idiota, como puedes decir eso.- golpee su pecho con mi puño.

- Estás loco Jungkook, no puedes dejar a mi madre, no podemos estar juntos, esto esta mal, está muy mal. Mi madre va a odiarme, todos me odiaran.

Jungkook me alejo para poder descubrir mis ojos llenos de lágrimas.

- Quiero que me digas cpmo te sientes con esto- los ojos de Jungkook me miraban expectantes.

- Yo... yo....estoy totalmente loco, pero quiero estar contigo.- Jungkook sonrió y me presiono fuerte sobre su pecho. Acaricio mi cabeza mientras un mas de lagrimas salía de mis ojos.

Todo esto estaba mal, pero de alguna manera era eso lo que quería con toda mi alma, acunarme en sus brazos.

Jungkook tomo mi mano y me condujo a la habitación ya conocida. Nos acurrucamos como en mi cma ay ya nada en el mundo importaba, solo el dulce calor de su cuerpo rodeando el mio.

Prohibido (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora